Poeta
Jorge Carrera Andrade
Biografía de Jorge Carrera Andrade
Jorge Carrera Andrade (28 de septiembre de 1903 – 7 de noviembre de 1978) poeta y político. Nació en Quito, Pichincha, Ecuador. Gozó de una vida cómoda debido a la buena estabilidad económica de su familia, ellos siempre se ocuparon por cultivarlo en la literatura. Realizó sus estudios de secundaria en Guayaquil, en el Normal Juan Montalvo y finalmente en el Colegio Mejía. Desde el colegio demostró su talento para escribir versos. Conformó con sus amigos: Gonzalo Escudero y Augusto Arias, el grupo literario La Idea. Luego decidió viajar a Barcelona para iniciar estudios en filosofía y letras. Después estudió la carrera diplomática en Francia, gracias a esto tuvo la oportunidad de conocer varios países del mundo.
Residió por algún tiempo en Inglaterra y Alemania. A su retorno fue designado Ministro de Relaciones Exteriores. Para 1927 fue nombrado secretario general del partido socialista ecuatoriano. Para ese momento, Carrera empezó a conocer diversas líneas poéticas, pero no se incorporó cabalmente a alguna. Su primera publicación fue Estanque inefable (1922) este periodo fue descrito como bucólico y melancólico, en su obra exaltó el campo y la naturaleza. A partir de ese momento mostró una perspectiva literaria que se centró tanto en las cosas pequeñas y en las grandes cuestiones.
Luego, publicó La guirnalda del silencio (1926) aquí se ve un alejamiento de las cuestiones políticas que claramente atravesaban su vida. En dicha obra se advierte un acento poético renovador, Carrera se halla más bien en un proceso de construcción de una identidad poética separada de sus funciones, algo más humano y universal. En muchas de sus obras podemos encontrar valiosa información para la historia, por ejemplo, en Boletines de mar y tierra (1930) se dilucida la influencia de las vanguardias hispanoamericanas del período. En este texto el poeta es capaz de crear en su poesía una sensación de universalismo geográfico, y luego este lugar se convierte en sitio de enunciación del arte del poeta.
De 1945 data su obra Lugar de origen, libro en el que se van hallando impresiones metafóricas ligadas a la tierra. Para ese momento, Carrera ya había ostentado ciertos cargos políticos: fue secretario del Senado y del Congreso, cónsul de su país en Paita (Perú), El Havre (Francia), Yokohama (Japón) y San Francisco (EE. UU.). posteriormente fue secretario de Embajada en Venezuela, ministro plenipotenciario en Gran Bretaña y delegado en la UNESCO. Desde su profesión pudo dar paso a la poesía ecuatoriana en el exterior generando que la producción poética fuera cosmopolita. También, maduró un fuerte movimiento poético que colocó la lírica ecuatoriana en la tradición de la modernidad.
El hecho de que Ecuador estuviera viviendo una Revolución Liberal; daba pie para que la intelectualidad se acercara a formas críticas de interpretación y de participación en la vida social, actitud que tuvo una de sus expresiones ideológicas en el socialismo; los obreros y los campesinos. Entonces, en ese sentido, surge tímidamente el llamado “postmodernismo” ecuatoriano, en donde se destacan Alfredo Gangotena, Jorge Carrera Andrade y Gonzalo Escudero. Los tres publicaron sus libros mayores entre 1928 y 1935, más o menos coincidentemente con los años del dadaísmo, futurismo, ultraísmo, y surrealismo.
En 1959 publicó Hombre planetario, obra clave en la que se resalta la maduración de su poesía, fue un proyecto distinto y de más largo aliento, es una secuencia de veinte poemas integrados temáticamente por esta búsqueda del único habitante universal. La obra poética de Carrera expresa una estética de la percepción del mundo que va del ser a las cosas. La calidad de su prosa está bien dilucidada en Latitudes (1934) y en algunos apuntes sobre la poesía ecuatoriana y sobre las cosas de Estados Unidos, cuya estructura y mecanismo también se reflejan en poemas como el Canto al puente de Oakland. Luego de terminar su carrera política con el cargo de ministro de Relaciones Exteriores del Ecuador. Publicó El volcán y el colibrí (1970), y su Obra poética completa (1976).
Lo importante de esta última obra es que es vista como la superación del modernismo y la iniciación de las vanguardias en su país. Carrera es muy admirado porque su trabajo demuestra su espíritu cosmopolita y sus planteamientos estéticos, fue uno de los pocos artistas ecuatorianos de la época que logró trascender ampliamente las fronteras locales. Hábil en el ensayo y la diplomacia con el mismo ahínco que en la poesía.
Su trabajo y aporte a la literatura fue tan importante que la Academia de la Lengua del Ecuador propuso su candidatura al premio Nobel en 1976. Aunque no lo lograron, recibió un reconocimiento con el Premio Eugenio Espejo, un galardón que le permitió ganar popularidad entre sus compatriotas. Su obra abordó desde temas creacionistas hasta históricos. Debido a su avanzada edad su producción literaria terminó, finalmente este poeta nacido en el Ecuador falleció en la capital el 7 de noviembre de 1978.