Artistas
Oswaldo Guayasamín
Biografía de Oswaldo Guayasamín
Oswaldo Guayasamín Calero (6 de julio de 1919 – 10 de marzo de 1999) pintor. Nació en Quito, Ecuador. Su padre, José Miguel Guayasamín, era un indígena quechua, dedicado al arte de la carpintería y su madre era una mujer mestiza. Desde pequeño fue muy observador y curioso aprendió fácilmente la carpintería pero su pasión era el dibujo y la pintura. Inteligentemente comenzó a vender sus pequeñas obras a los turistas para pagar sus estudios. Cuando termino la secundaria se matriculó, contra la voluntad de su padre, en la Escuela de Bellas Artes de Quito, donde recibió el título de Pintor y Escultor en 1941, recibió un reconocimiento como el mejor alumno de su promoción.
Guayasamín comenzó a mejorar sus obras de caricaturas, realizó varias caricaturas de sus profesores y compañeros que causaron gran sensación. Aprovechó la tienda de su madre para vender sus dibujos, también vendió algunos cuadros sobre lienzo y cartón, con paisajes y retratos de estrellas de cine, en la Plaza de la Independencia. Tuvo que afrontar mientras estudiaba en la Escuela la “guerra de los cuatro días”, un levantamiento cívico militar contra Neptalí Bonifaz, donde murió su gran amigo Manjarrés.
Esta situación fue inspiración para la creación de su obra “Los niños muertos”, marca su visión de la gente y de la sociedad. También estudió arquitectura. A los 21 años tuvo su primera exposición en una sala particular de Quito y provoca gran polémica. La crítica consideró esta muestra como un enfrentamiento con la exposición oficial de la Escuela de Bellas Artes. Pero no todo fue negativo, entre los espectadores estaba Nelson Rockefeller, que quedó impresionado por la obra, y le compró varios cuadros, además de ayudarlo para su futuro.
Emprendió un viaje desde 1942 hasta 1943 a Estados Unidos. Luego, viajó a México, en donde tuvo el honor de conocer al maestro muralista Orozco, de quien se hace asistente. En este periodo había un boom de la corriente artística indigenista. Como consecuencia, las obras iniciales de Guayasamín van a exponer dicha corriente. Todas sus obras de tipo indigenista expresaron una marcada denuncia social. Su recorrido por Norteamérica, y sus grandes museos, fue muy importante para estudiar las obras de importantes maestros como Goya y El Greco.
A comienzos de la década de 1940 trabó amistad con Pablo Neruda y realizó un largo viaje por países de América: Chile, Perú, Argentina, Bolivia y Uruguay, durante el cual tomó apuntes para su gran serie El camino del llanto, compuesta por más de cien telas que giran en torno a la temática del indígena, el negro y el mestizo en América. Su compatriota Benjamín Carrión le brindó gran apoyo desde la recién fundada Casa de la Cultura de Quito, en donde expuso la serie en 1952. Luego estuvo en el Museo de Arte Colonial de Quito y, a lo largo del mismo año, en la Unión Panamericana de Washington y en la III Bienal Hispanoamericana de Arte, realizada en la ciudad española de Barcelona.
En España fue ganador del Gran Premio de Pintura. Guayasamín fue admirado por su mezcla de la temática indígena con las tendencias de las vanguardias de principios de siglo, concretamente el cubismo y el expresionismo, elementos que se advierten en el mural en mosaico de cristal veneciano denominado Homenaje al Hombre Americano, realizado en 1954 para el Centro Simón Bolívar de la ciudad de Caracas, Venezuela. Ahora bien, en 1957 recibió el Premio Mejor Pintor de Sudamérica, concedido por la Bienal de São Paulo, Brasil.
Durante 1958 realizó dos importantes murales en el Ecuador: El descubrimiento del Río Amazonas, realizado en mosaico veneciano, actualmente lo podemos observar en el Palacio de Gobierno de Quito, y el mural Historia del Hombre y la Cultura, realizad por encargo de la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Central del Ecuador. Para el momento en que fue ganador del Gran Premio del Salón de Honor de la II Bienal de Pintura, Escultura y Grabado de México, su carrera empezó a proyectarse internacionalmente.
Luego de algunos años de trabajo fuerte, presentó en el Museo de Bellas Artes de la Ciudad de México su segunda serie de envergadura, bajo el título La edad de la ira y compuesta por 260 obras que se agrupan por series, en las que el pintor acumuló diversos elementos de su experiencia vital para modelar en una deslumbrante sucesión de telas el drama y la tragedia del hombre de aquella época. Esta obra ha sido catalogada como una de las últimas grandes realizaciones del cartel político en pintura del siglo XX. Fue presentada en 1973, en el Palacio de la Virreina (Barcelona), en las Galerías Nacionales de Praga y en el Museo de Arte Moderno de París.
Durante ese periodo se dedicó a la realización de La Patria Joven, que se encuentra en la ciudad de Guayaquil. Posteriormente, el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid amparó una muestra de sus últimas obras. Por su importante labor fue nombrado vicepresidente, y luego presidente, de la Casa de la Cultura de Quito, en este cargo ejecutó un amplio programa de difusión cultural. Guayasamín fue el primer artista latinoamericano en ser condecorado por el gobierno de Francia en 1974.
Durante el año 1977, el Ministerio de Relaciones Exteriores organizó en Quito una retrospectiva de su obra, parte de la cual se expuso simultáneamente en varias ciudades de España. Tres años después inauguró su mural Ecuador en el Consejo Provincial de Pichincha y, también culminó el mural, denominado España-Hispanoamérica, que se encuentra en el Aeropuerto Internacional de Barajas, en Madrid. Su obra ha sido reconocida como de carácter trascendental, por ello, el gobierno ecuatoriano apoyó la creación de la Fundación Guayasamín, patrimonio cultural del país.
Oswaldo Guayasamín decidió donar como agradecimiento una gran cantidad de sus obras y colecciones de arte. Las obras de este ecuatoriano con raíces indígenas es su constante denuncia social, en los que rechaza con convicción los horrores, los desastres y los dramas del hombre, dando a sus obras una expresividad particular dentro de la escuela indigenista. Lamentablemente su vida terminó el 10 de marzo de 1999, su país le realizó sentidos homenajes y reconoció su obra y su aporte al arte de Latinoamérica.