Políticos
Dolores Cacuango
Nombre Completo | Dolores Cacuango Quilo |
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Nacimiento | octubre 26, 1881 |
Fallecimiento | abril 23, 1971 |
Ocupación | Activista |
Apodo/Pseudónimos | Mamá Dulu / Mamá Doloreyuk |
Nacionalidad | Ecuatoriana |
Biografía de Dolores Cacuango
Dolores Cacuango Quilo (26 de octubre de 1881 – 23 de abril de 1971) conocida como Mamá Doloreyuk o Mamá Dulu. Activista ecuatoriana por la lucha por los derechos de los indígenas y campesinos de Ecuador. Nació en el latifundio de San Pablo, cantón Cayambe, Provincia de Pichincha, Ecuador. Sus padres se desempeñaron como peones conciertos. Creció en una choza muy pobre y nunca acudió a la escuela. En ese sentido, no aprendió a leer o a escribir durante varios años de su vida.
Cuando fue joven se trasladó a la capital para trabajar como empleada doméstica, en este lugar aprendió a leer y a escribir de manera autodidacta, gracias a los libros presentes en la biblioteca de la casa donde trabajaba. Dolores fue una mujer curiosa y muy inteligente. La joven indígena tenía ciertas nociones sobre los derechos de las comunidades indígenas y una visión crítica sobre la situación que estas comunidades vivían: desolación, miseria, despojo, pobreza, expropiación, entre otros.
Estas ideas fueron sembradas gracias a un indígena llamado Juan Albamocho que estando en la capital logró comprender muchas cuestiones sobre la política y las leyes. Albamocho arribó a su comunidad en Cayambe y compartió lo aprendido, este hombre fue víctima de persecución por parte de los tenientes políticos y curas de parroquias. Cuando regresó de Quito se casó con Luis Catucuamba en 1927, vivieron en una choza en el sitio Yanahuayco cercano al pueblo de Cayambe, se dedicaron a trabajar la tierra para sostener a sus nueve hijos, aunque ocho murieron de corta edad con enfermedades intestinales por la falta de higiene y salubridad.
La situación anterior era muy común en las comunidades indígenas, esto fue un motivo para que Dolores se levantara en contra de esta situación y exigiera mejores condiciones para los indígenas. Su único hijo vivo fue Luis Catucuamba, que en 1946 fue educador de indígenas en su pueblo natal, siguiendo los consejos de su madre. Una de las acciones más relevantes en donde la indígena Dolores demostró su valentía fue en el alzamiento de la hacienda Olmedo donde las mujeres fueron protagonistas sin temor a perder sus vidas, asumieron labores de espionaje, reclutamiento y defensa, esto se llevó a cabo en el mes de octubre de 1931, también vino después la multitudinaria marcha a Quito.
En este momento, la rebelión indígena tuvo gran impacto, figuras como Ricardo Paredes, Luis Felipe Chávez, Eleodoro Noboa y el cayambeño Rubén Rodríguez formaron los primeros sindicatos indígenas del Ecuador. Los territorios indígenas fueron rebautizados, Cayambe lugar donde residía Dolores se renombro “Tierra Libre”, Dolores fue activista allí y una mujer líder muy querida por los pobladores. Para esa época empezó a colaborar con Jesús Gualavisí en la organización del I Congreso indígena del Ecuador desarrollado en Cayambe con el apoyo de los líderes del nuevo Partido Socialista.
El gobierno nacional en manos del Presidente Isidro Ayora envió al batallón Yaguachi comandado por el Oficial Alberto Enríquez Gallo, quien ordenó el cierre de los caminos e impidió la concentración. No se conformaron con ello, sino que les incendiaron sus chozas. Esto generó que muchas familiar entre ellas la de Dolores Cacuango, quedaran desamparados y sin hogar. Luego de reponerse de tal situación, fue activista en la campaña presidencial del Dr. Ricardo Paredes y participó activamente en una conferencia de cabecillas que tenía la intención de lograr la unidad a nivel nacional del Partido Comunista.
Dolores se había convertido en una mujer empoderada, madurada en las cuestiones políticas, de gran capacidad de elocuencia y lo mismo para argumentar, era descrita como una dirigente recia y experimentada. En Octubre de 1942 fue la responsable del recibimiento en Cayambe de Vicente Lombardo Toledano, Presidente de la Confederación de Trabajadores de América Latina. Dos años después, encabezó el asalto al Cuartel de Carabineros de Cayambe, un hecho que tiene gran importancia en la historia social del país.
Ese mismo año reunió a los delegados de las diversas comunidades indígenas de la sierra y se sancionaron los estatutos de creación de la Federación Ecuatoriana de Indios, Jesús Gualavisí quedó como Secretario General de la federación y al poco tiempo Dolores ocupó dicha posición. Fue una de las mujeres indígenas que mejor hablaba el castellano, esto gracias a las largas jornadas de debate con los políticos de Ecuador. Además, fue muy hábil para expresar sus puntos de vista frente a la audiencia, siempre numerosa, utilizó recursos como la metáfora. Tal vez sin tener conciencia de ello.
En 1945, Dolores Cacuango fundó la primera escuela bilingüe (quechua-español) pero esta no fue reconocida por el gobierno. A pesar de ello, este proyecto educativo logró cierta fama y éxito, María Elisa Gómez de la Torre, profesora del Colegio Mejía y compañera de Dolores en el Partido Comunista, decidió apoyarla donando 20 sucres mensuales a la escuela. Asimismo pasó con otros personajes influyentes que decidieron apoyar. Las escuelas implementaron los programas del Ministerio, y al mismo tiempo introducían elementos de la cultura indígena.
Luego se erigieron otras escuelas en Chimba, Pesillo y Moyurco dirigidas por los maestros indígenas. En una ocasión el ejército allanó las escuelas bajo el pretexto que eran focos de insurgencia comunista, con la ayuda de la Asistencia Pública las escuelas se recuperaron de dicho ataque. Lamentablemente en 1963, se prohibió el quechua para la instrucción de los niños. Varias décadas después se creó el sistema de educación intercultural bilingüe. Actualmente la primera Escuela de Mujeres Líderes, lleva el nombre de Dolores Cacuango.
Fue una mujer indígena que logró insertarse en la política nacional y ser protagonista por la lucha de los derechos de los indígenas de su país. En 1945 representó a su país en el Congreso de la Confederación de Trabajadores de América Latina reunido en la ciudad colombiana de Cali. Ella no solo reforzó su capacidad de liderazgo sino que se preocupó por dotar a los jóvenes indígenas de tal liderazgo. Sus últimos años fueron penosos, cayó débil lo que le impidió continuar su trabajo activo en las organizaciones, murió junto a su familia y su inseparable amiga Maria Luisa el 23 de abril de 1971.