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Artistas

Alberto Durero

Biografía de Alberto Durero
Dominio Público

Biografía Alberto Durero

Alberto Durero (21 de mayo de 1471 – 6 de abril de 1528) pintor y grabador. Oriundo de Albrecht Dürer; Nuremberg, actual Alemania. Su padre fue Alberto Durero el Viejo y su madre Barbara Holfer. La pareja tuvo bastantes hijos pero solo Albertos y dos hijos más lograron llegar a la edad adulta. Su padre, un orfebre húngaro, se encargó de enseñarle el oficio de orfebre y joyero. Cuando terminó sus estudios emprendió un viaje por diversas ciudades de Alemania. En 1486 su padre lo apoyo para que ingresara al taller de Michael Wolgemut, un importante productor de retablos, Alberto fue aprendiz de pintor y diseñador de grabados.

Luego se trasladó al taller del pintor y grabador alemán Martin Schongauer, pero al poco tiempo el maestro falleció. Se dirigió a Basilea y a Estrasburgo, donde realizó varias ilustraciones. También estuvo en Venecia (1494), ciudad de la que quedó encantado y decidió volver en 1505 hasta 1507; en esta ciudad recibió fuertes influencias de Andrea Mantegna y Giovanni Bellini, además conoció los principios del humanismo. En esta misma fecha contrajo matrimonio y abrió un taller en su ciudad natal, donde se dedicó a la pintura y en mayor medida al grabado. Durante su estancia en Italia, pintó algunas obras de grandes dimensiones como El martirio de los diez mil, en esta obra incorporó la riqueza de la escuela veneciana, el colorismo, las composiciones de gran dinamismo y las múltiples  figuras.

También pintó las figuras de tamaño natural de Adán y Eva, la obra se llamó Adán y Eva (1507). Esta pieza clave de su creación artística.  En dicho cuadro se observan las influencias del renacimiento italiano, Durero realizó un tratamiento anatómico de los cuerpos, ambos idealizados por la influencia artística italiana: las luces, los colores, el sombreado y el volumen. En esta pintura se observa la relación entre ellos: Adán mira a Eva, quien recoge la manzana que le ofrece la serpiente.

Su fama llego a tal punto que fue nombrado pintor de corte del emperador Maximiliano I de Habsburgo (1512); también fue requerido por el emperador Carlos V. realizó varios retratos de Maximiliano todos animados por la riqueza y variedad de las texturas. Alberto Durero también fue fanático de realizar autorretratos desde que inició su formación artística y mantuvo siempre esta costumbre. Esta es una tendencia en donde se experimentó un nuevo interés por el hombre, y en especial el artista, algo propio del Renacimiento.

En lo que respecta a los grabados estos fueron muestra fiel de su genio; es necesario destacar los realizados en el lapso de 1513-1514, en donde se enfocó en temas imaginativos y que permiten varios niveles interpretativos: El caballero, la muerte y el diablo, San Jerónimo en su estudio y la triste Melancolía I, esta fue su obra más reconocida como grabador, constituyó una compleja alegoría sobre los obstáculos con que tropezó el artista en la realización de su obra creativa. Refiriéndonos a los temas religiosos mencionamos un retablo realizado para su ciudad: Los cuatro apóstoles. Esta obra, de grandes dimensiones e intenso colorido, refleja los estudios sobre las proporciones y la monumentalidad de la figura humana.

Muchas de sus obras representan un legado histórico invaluable porque expone paisajes, costumbres, gentes y lugares emblemáticos de los diversos lugares europeos en los que estuvo. Realmente es un testimonio histórico apreciable. En todas estas obras se puede reflejar en diversas proporciones la influencia de la escuela flamenca, la tradición gótica alemana y del Renacimiento italiano. Posteriormente el manejo de la xilografía y el grabado hicieron que su fama creciera y con ella la cantidad de obras. Las creaciones realizadas con esta técnica son: Apocalipsis (1498), La Gran Pasión y la Vida de la Virgen. Las figuras están llenas de expresividad y muestran multitud de detalles.

Las obras más importantes de Durero son: Albertina (1484), El martirio de los diez mil cristianos, Adoración del Niño (1496), El Caballero, la Muerte y el Diablo. Otras obras como los grabados de La gran fortuna (1501), el Arco del triunfo encargo del emperador del Sacro Imperio Romano Maximiliano I y La caída del hombre (1504). Por otro lado realizó varios encargos: la tabla de la Adoración de la Trinidad (1508-1511), Eva (1507); retratos entre los que se encuentran dos ediciones de la Pasión.

Alberto falleció en su ciudad natal, Nüremberg el 6 de abril de 1528. Fue sepultado en el cementerio de San Juan. Luego de su muerte ha sido considerado una de las figuras más importantes del Renacimiento en Europa septentrional, y sus obras de arte han ejercido una amplia influencia en otros artistas del siglo XVI y de otras generaciones y escuelas. Durero no solo dejo dentro de su legado obras artísticas sino notas y dibujos que alimentaron la elaboración  de su tratado más conocido, en español, Cuatro libros sobre las proporciones humanas, publicado póstumamente unos meses luego de morir.

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