Biografía
Sem
Biografía de Sem
Sem (en árabe Sām o en hebreo Šēm o Shem), fue uno de los tres hijos del patriarca Noé. Era el segundo mayor, seguido por Cam y menor que Jafet. Al igual que sus hermanos se salvó del Gran Diluvio con el arca que construyo su padre. Los judíos lo han considerado una figura histórica: es el padre de los semitas y de su descendencia brotó el pueblo de Israel. Debido a la maldición que impuso Noé sobre Cam, los hijos de Canaán serían esclavos de su estirpe.
Sem
Sem salvo del Diluvio junto con su mujer, sus padres, hermanos, las mujeres de estos y una pareja de cada especie animal, al abordar el arca construida por Noé, siguiendo las instrucciones de Dios. Esta los protegió durante los 40 días que duró el fenómeno, usado por Dios para eliminar la corrupción en la tierra.
Una vez termino el Diluvio, la familia se instaló en tierra, dando origen a las diferentes razas humanas. Sem, quien fuera el primogénito, se convirtió en el padre de los semitas, de cuyo tronco brotó más tarde el pueblo de Israel.
Aunque se cree es el primogénito, ya que fue mencionado primero en el Génesis 5:32, en otros momentos se menciona a su hermano Jafet como el mayor, lo que ha generado dudas sobre su primogenitura.
Cuando Sem engendró a su hijo Arfaxad, tenía 100 años de edad y habían pasado dos años del Diluvio. Si el diluvio sucedió cuando Noé, tenía 600 años y Jafet nació cuando este tenía 500, se puede decir que Jafet era mayor que Sem por dos años.
Otro hijo de Sem fue Elam, quien posiblemente fue el fundador del reino de Elam.
Si bien Sem es mencionado como el padre de los hijos de Heber, esto posiblemente alude a que fue su maestro. Entre los hijos de Heber sobresalen los patriarcas Isaac y Abraham.
El castigo de Cam
Más adelante, se menciona que Jafet y Sem, protegieron el honor de Noé, mientras que Cam se mofó de este. Es por esto que, los hijos de Canaán, el hijo de Cam, se convirtieron en esclavos de la estirpe de Sem, los semitas.
Sem es mencionado en el Génesis 5:32, 6:10; 7:13; 9:18,23,26-27, 10 y 11:10; en el Evangelio según Lucas 3:36 y en 1 Crónicas 1:4.