Historia
Historia de la Batalla de Salta
Batalla de Salta
Batalla de Salta (20 de febrero de 1813) enfrentamiento armado que tuvo lugar en la región de Salta, Argentina. Este enfrentamiento se dio durante el proceso independentista argentino. En esta batalla se enfrentó el Ejército del Norte, comandado por el general Manuel Belgrano y Eustoquio Díaz Vélez como mayor general o segundo jefe, contra las tropas realistas del brigadier Juan Pío Tristán. Todo estaba a favor de los independentistas pues habían vencido en la Batalla de Tucumán.
Un día antes de la guerra el ejército marchó con la intención de arremeter las tropas enemigas. Tristán recibió noticia del avance, y se preparó para la confrontación. En la mañana del 20 de febrero de 1813 Belgrano formó su ejército, dispuso la infantería; una columna de caballería — al mando de José Bernaldes Polledo y de Manuel Dorrego. El primer ataque lo dieron los realistas y resultó herido, sin gravedad, Eustoquio Díaz Vélez. De este modo, el primer choque fue favorable a los defensores.
Antes de mediodía, Belgrano ordenó el ataque de la reserva comandada por Dorrego, se utilizó una táctica muy exitosa que logró romper la línea enemiga y arremeter por las calles salteñas. Llegaron a la Plaza Mayor de la ciudad, donde Tristán se rindió, y como simbolismo se tocaron las campanas de la Iglesia de La Merced.
Al día siguiente, Belgrano exigía a los realistas que realizaran un juramento de no empuñar nuevamente las armas contra los patriotas. Además, ordenó el canje de prisioneros tomados antes de la rendición por varios soldados retenidos por José Manuel de Goyeneche en el Alto Perú.
Consecuencias
El ejército realista tuvo importantes bajas: de 3.398 combatientes 481 murieron, 114 heridos y 203 fueron capturados, incluidos 17 oficiales; 2 generales, 7 jefes, 117 oficiales. Se entregaron 2.188 fusiles, 1.096 bayonetas, 17 carabinas, 156 espadas, 10 cañones y 6 pistolas.
Gracias a la victoria de Belgrano, y la generosidad con el destino de Tristán obtuvo un premio de 40.000 pesos dados por la Asamblea. Pero, Belgrano no los recibió como tal, sino que, lo destinó a la creación de escuelas en Tucumán, Salta, Jujuy y Tarija.
La batalla de Salta fue una gran victoria y una gran motivación para los revolucionarios que buscaban la independencia de su país. Como consecuencia de este triunfo las tierras del sur nunca pudieron ser recuperadas para el extinto Virreinato.
Belgrano nombró a Díaz Vélez gobernador militar de la provincia de Salta y se izó la bandera argentina por primera vez en el balcón del Cabildo, como acto de victoria también se exhibieron los trofeos apoderados de los realistas, fueron dispuestos en la Sala Capitular.
Monumento a la Batalla de Salta
La Asamblea General, el 6 de marzo de 1813, ordenó que se erigirá un monumento próximo al campo de batalla en honor a la memorable batalla. La construcción del monumento fue organizada por una comisión compuesta por el Vicario General y Gobernador de la Diócesis Monseñor Julián Toscano, el Intendente Municipal doctor Manuel Anzoátegui, y los doctores Miguel Ortiz, Aniceto Latorre y Manuel Solá. Ellos fueron los encargados de seleccionar el boceto de Torquat Tasso, artista catalán. La obra de arte se inauguró el 20 de febrero de 1910, para el Centenario Argentino.