Biografía de Baltasar Castiglione

Baldassare o Baltasar Castiglione (6 de diciembre de 1478- 2 de febrero de 1529) Nació en Casatico, Mantua, Italia. Diplomático, escritor y religioso italiano, famoso por su obra Il Cortegiano (El cortesano, 1528), en la cual ahondo sobre el carácter y la formación del hombre renacentista. Fue educado como humanista en Milán por Demetrio Calcondilas y más tarde ingresó a las cortes de destacadas figuras de la época como Ludovico el Moro, Guidobaldo de Montefeltro y Francisco Gonzaga. Inició su carrera política como diplomático en Francia e Inglaterra y posteriormente fue nombrado embajador en la Roma de Leon X.  Se ordenó como sacerdote en 1520 y ocupó el cargo de nuncio apostólico en España, hasta su muerte en 1529.

Familia e inicios

Nacido en el seno de una familia noble, Castiglione tuvo como padres al militar Cristóforo Castiglione y su esposa Luigia Gonzaga, pariente de Ludovico III. Recibió una esmerada formación académica en su ciudad natal y posteriormente se trasladó a Milán para continuar con sus estudios. Radicado en Milán en 1494, Castiglione acudió a las escuela humanista del escritor Demetrio Calcondilas y el historiador Giorgio Merula. Tras el fallecimiento de su padre en 1499, regresó a Mantua para hacerse cargo de los negocios familiares. Siendo parte de la corte de los Gonzaga, Castiglione acompañó a Francisco Gonzaga en su fracasada campaña militar contra Nápoles a comienzos del siglo XV. Participó  por ese entonces en la batalla del Garellano (1503), en donde las tropas francesa e italianas fueron vencidas por el ejército español.

Un año después de la campaña en Nápoles, Castiglione pasó a formar parte de la corte de los Montefeltro, en Urbino, la cual era considerada una de las cortes más refinadas e influyentes del país. En el trascurso de los nueve años que permaneció en la corte de Urbino, Castiglione comenzó su carrera política, siendo encargo de diversas misiones diplomáticas en Francia e Inglaterra. Por su destacada participación en la expedición del Papa Julio II contra Venecia (1508-1510), recibió el título de condal de Nuvolara. Fue por este entonces que interesado por la literatura comenzó a escribir sus primeros poemas y obras como las égloga Tirsis (1506) y Alcon (1506); y la elegía Ad puellam in litore ambulantem (1513).

Trayectoria de Baltasar Castiglione

Tras ganar reconocimiento como militar y diplomático en las cortes de los Gonzaga y los Montefeltro, Castiglione fue nombrado embajador en la Roma de Leon X  a comienzos de la década de 1510. Se trasladó a Roma en 1513 y allí entabló amistad con los reconocidos artistas Miguel Ángel  y Rafael Sanzio. Influenciado por lo visto y debatido en las cortes redactó varios poemas y escritos como la representación de La calandria y la elegía  De Elisabella Gonzaga canente. Por este mismo periodo profundizó en la escritura de su obra más conocida, El cortesano, la cual escribió entre 1508 y 1516, tomando como inspiración las reuniones y debates planteados en las cortes de los Gonzaga y los Montefeltro, en donde conoció a figuras ilustres como Juliano de Médicis, Isabel Gonzaga, Pietro Bembo, el cardenal Bibbiena, Federico Fregoso, Ludovico di Canossa, entre otros.

Al morir su esposa en 1520, después de cuatro años de matrimonio, Castiglione se ordenó como sacerdote. En 1524, fue nombrado representante diplomático de la Santa Sede (nuncio apostólico)  por Clemente VII y enviado a España, en donde desempeño este cargo hasta su muerte en 1529. Tras el saqueo a Roma orquestado por Carlos V en 1257, Clemente VII le acusó de no haber hecho lo posible para evitarlo. Disgustado y apenado por lo sucedido, Castiglione consiguió se disculpado por el Papa tras haberse escusado en una carta personal dirigida a este. Enfermo y radicado en Toledo, Castiglione  falleció el 2 de febrero de 1529, a causa de unas violentas fiebres.

Castiglione y El cortesano

Un año antes de su muerte, Castiglione publicó El cortesano (1528), obra que escribió entre 1508 y 1516, mientras vivía en el ambiente de las cortes italianas. Siendo considerada una de las obras más representativas del renacimiento italiano,  El cortesano (1528), introduce al lector en el ambiente del gentilhombre italiano y la manera correcta en la que este se desempeña. El libro que fue dividido en cuatro partes, se centra en las conversaciones de la princesa Emilia Pía, Juliano de Médicis, Bembo, Federico Fregoso, Elisabetta y Ludovico di Canossa, entre otras figuras de la corte,  sobre las características de un buen cortesano, sus cualidades, su actitud frente a las circunstancias adversas y la formación academia y artística que este debe tener. El éxito y la influencia de la obra llevaron a que fuera traducida por Juan Boscán en 1534.