Biografía de Michelozzo

Michelozzo di Bartolomeo (1396-1472) Nació en Florencia, Italia. Arquitecto y escultor italiano, considerado una de las figuras claves de la renovación renacentista italiana del siglo XV, la cual marcó la inclinación hacia el estilo románico lombardo. Michelozzo o Michelozzo Michelozzi, se formó junto a los padres del renacimiento italiano, Filippo Brunelleschi y Donatello, con este último trabajo en conjunto en numerosos proyectos, tales como, la construcción de la tumba de Juan XXIII y el pulpito al aire libre de la Catedral de Prato. Entre sus aportaciones más importantes está el Palacio Médici-Riccardi, construido entre 1444 y 1459.

Familia e inicios

Hijo de un sastre, Michelozzo se interesó desde temprana edad por el arte y la escultura. Durante su juventud fue aprendiz del reconocido escultor, Lorenzo Ghiberti, con quien trabajó hacia 1420, en la construcción de la puerta de bronce del baptisterio de Florencia. Posteriormente se formó con el arquitecto italiano, Filippo Brunelleschi y comenzó a relacionarse con quien sería su maestro y amigo, Donatello (Donato di Niccolò di Betto Bardi). Antes de centrarse en la construcción de obras arquitectónicas, Michelozzo realizó hermosas esculturas de mármol, bronce y plata, tales como la estatua del joven San Juan, ubicada en encima de la entrada de la catedral de Florencia y la estatua de San Juan Bautista del altar mayor de la iglesia de San Juan.

Trayectoria profesional de Michelozzo

Las primeras obras del reconocido arquitecto italiano fueron realizadas junto a su maestro, Donatello, hacia finales de la década de 1420. Entre estas primeras obras sobresalen el pulpito al aire libre de la Catedral de Prato y la tumba de Juan XXIII en el baptisterio de la catedral. Michelozzo reveló su gran talento con la construcción del convento de San Marcos, entre 1436 y 1444. Esta construcción incluyó la realización de los claustros, la iglesia y la biblioteca de San Marcos. En esta obra se puede apreciar la búsqueda de una división del cromática y rítmica del espacio, tan característica de las construcciones de Michelozzo.

Terminada la construcción del convento, inicio las preparaciones de su obra más conocida el Palacio Médici-Riccardi, construido entre 1444 y 1459, como pedido de la influente y poderosa familia Médicis, posteriormente este fue ampliado, en el siglo XVII, debido a los deseos de los Riccardi. Con esta obra, Michelozzo sentó las bases de la tipología de palacio renacentista, eliminando el orden columnario de la fachada e inclinándose por la construcción de una obra divida en tres, influenciada por el estilo gótico. En el diseño de cada cuerpo se aprecian diferentes detalles, en el cuerpo inferior la estructura tiene un diseño rustico almohadillado, que es remplazado en el cuerpo intermedio por sillares homogéneos y en el cuerpo superior los sillares son presentados como un lienzo continuo sin división alguna.

Este diseño único es rematado con una gran cornisa volada y ventanas ajimezadas. También debe destacarse la preocupación de Michelozzo por los detalles y la iluminación del palacio, así como el diseño del patio central, que permite el ingreso al jardín. Este diseño en tres cuerpos, junto al decrecimiento en el relieve y las ventanas ajimezadas, marcaron el establecimiento de una nueva tipología de palacio renacentista, la cual fue seguida por la mayoría de los arquitectos a lo largo del siglo XV, tal y como se puede apreciar en el Palacio Rucellai y el Palacio Pitti.

Años más tarde, Michelozzo trabajó en las villas mediceas de Trebbio, Cafaggiolo y Careggi, realizando una interpretación renacentista de la tipología de castillo medieval. En estas villas se aprecia la influencia del estilo gótico florentino y la inclinación del arquitecto por las formas clásicas y las decoraciones inspiradas en la antigüedad. Desde 1446, Michelozzo sucedió a Filippo Brunelleschi como maestro de la ciudad. Entre sus últimas obras está la restauración del Palacio Vecchio, en la entrada de su ciudad natal hacia 1453.

Su obra que se caracterizó por ser menos arriesgada que la de Brunelleschi, resultó más adecuada y accesible para las exigencias de las figuras destacadas de Florencia e Italia, como lo fueron los Médicis. Este reconocido e influyente arquitecto italiano, falleció en su natal, Florencia en 1472.