William Thomas Green Morton (9 de agosto de 1819- 15 de julio de 1868). Nació en la ciudad de Charlton, Massachusetts, Estados Unidos. Más conocido como William Morton. Se crió en el seno de un matrimonio de agricultores, conformado por James Morton y Rebeca Morton. Durante su juventud, William se desempeñó como tipógrafo y vendedor en Bostón. Ya que su familia no tenía grandes recursos, tuvo que trabajar con el objetivo de cursar sus estudios en el Colegio de Cirugía Dental en Baltimore, logró graduarse en 1840 a la edad de 21 años.
Morton desde pequeño sintió mayor interés por la medicina que por la odontología. Así que en 1844 decide ingresar a la Universidad de Harvard, lastimosamente tuvo que abandonar la carrera al poco tiempo, motivado por la difícil situación económica de su familia y por su unión matrimonial con Elizabeth Whitman y el cuidado de sus dos hijos.
William Morton siguió ejerciendo la odontología, dedicándose a la realización y adaptación de prótesis dentales en un pequeño consultorio propio, para realizar este proceso debía ejecutar extracciones de dientes, momento que representaba grandes dificultades debido al elevado dolor que sentían sus pacientes, así que empezó a pensar qué elemento químico podría reducir el dolor en sus pacientes. Retomando lo aprendido en su carrera, Morton sabía que existían ciertos gases que eliminaban la sensibilidad al dolor en el organismo
“¡Doctor, su paciente está listo!”. William Morton – Frase símbolo de la liberación de las cadenas de dolor
La primera persona en la que Morton pudo probar los efectos anestésicos del éter fue en Eben Frost, un músico que asistió a su consultorio con un enérgico dolor de muelas. William le proporcionó el éter de forma inhalada, consiguiendo que el paciente se aletargara durante la extracción, sin sentir ningún tipo de dolor durante el procedimiento. A las pocas horas la fama de Morton comenzó a crecer, la noticia fue publicada por el Boston Daily Journal. Motivado por el hallazgo, Morton solicitó formalmente al director del Hospital General de Massachusetts, John Collins Warren, licencia para hacer una demostración pública de su descubrimiento. El 16 de octubre de 1846 se realizó la demostración pública, la cirugía resulto todo un éxito.
En los siguientes años William dictó varias conferencias en universidades y espacios académicos en donde explicaba el uso del éter en el cuerpo y su potente efecto anestésico. Además de ello, realizaba unas cuantas demostraciones entre el público. A pesar de ello, muchos dudaron del efecto sedante de estas sustancias, hasta que, en noviembre de 1846, el doctor Wendell Holmes, realiza un escrito investigativo y bautiza estas sustancias bajo el nombre de anestesia
Con ansias de mejorar cada vez más el manejo de la anestesia, consultó con uno de sus antiguos profesores, Charles T. Jackson, él le sugirió que utilizara éter sulfúrico, Morton estudió la posibilidad y disfrazó el olor del éter sulfúrico mezclando al compuesto productos químicos aromáticos, obtenido como resultado un compuesto que Morton llamó, Letheon, este compuesto funcionó de manera exitosa.
Después de estos triunfos Morton comete un grave error, se deja llevar por la soberbia, impidiendo que otros doctores utilizaran su anestesia de éter, esto lo expuso a fuertes críticas en el mundo de la medicina y le generó una batalla legal con Charles Jackson, que aseguraba ser realmente el descubridor de las propiedades anestésicas del Éter y quien había asesorado a Morton.
Tras veinte años de litigios legales contra Jackson intentando defender el mérito del descubrimiento de la anestesia, derrocha todos sus ahorros, en pleitos, demandas, abogados y funcionarios, durante estos años tuvo que enfrentar varios rivales además de Jackson, como el doctor Crawford W. Long, ambos le disputaban a Morton el descubrimiento del éter como anestesia. Continuó, con la soberbia intacta, empeñado en obtener beneficio monetario por el descubrimiento de la anestesia
La Academia Francesa de Medicina decidió premiar a William Morton y al profesor Jackson por su descubrimiento. Sin embargo, el premio de cinco mil francos fue rechazado con gran indignación por Morton. En 1849, incluso solicitó al Congreso de los Estados Unidos que le fuese cancelada una recompensa de cien mil dólares por su descubrimiento, lo cual no tuvo desarrollo, debido al problema sobre la propiedad intelectual del hallazgo.
Finalmente, derrotado, Morton queda en la pobreza total y cae en un estado depresivo. Falleció en la ciudad de Nueva York 15 de julio de 1869 a los 49 años de edad, debido a un accidente cerebro vascular. Sin haber conseguido la patente de la anestesia, no podemos olvidar que tanto sus estudios como demostraciones abrieron un nuevo capítulo en el tratamiento del dolor durante las intervenciones quirúrgicas, por lo que es considerado como uno de los personajes más influyentes en la medicina.