Biografía de Pío Baroja

Pío Baroja (28 de diciembre de 1872- 30 de octubre de 1956), novelista español. Nació en San Sebastián, Madrid, España. Sus padres pertenecían a familias distinguidas en San Sebastián. Desde muy pequeño vivió junto a su familia en Madrid. Debido a que su padre, Serafín, era un inquieto y errante ingeniero de minas, profesión y genio que llevó a la familia a continuos cambios de residencia.  Esto fue un elemento positivo para el futuro novelista, que, de este modo, pudo conocer diversas partes de España, específicamente, Madrid, su amor más grande después de Vasconia. Allí estudió Medicina y se doctoró con una tesis sobre El dolor. Su ejercicio como médico fue corto. Empezó a tener contacto con escritores como Azorín y Maeztu, que lo influyeron a dedicar su vida a la literatura, olvidando la medicina.

Uso el negocio de pan de una tía viuda, antes manejado por su hermano, para volver a Madrid y frecuentar centros literarios, viejos contactos, bibliotecas y cafés. Pío Baroja empezó sus colaboraciones en periódicos y revistas; en 1900 publicaba su primera obra Vidas Sombrías, reunión de cuentos, que le crearon cierta popularidad. Eran, en su mayoría, cuentos escritos sobre Cestona, lugar donde había realizado su primer y único trabajo como médico, la vida cotidiana y su experiencia de médico. Esta obra represento un éxito total. Antes de esta obra, él ya había escrito, pero no publicado, cuentos, artículos, ensayos y diecisiete novelas.

Pío Baroja, influido por el ambiente político de la época y por el de su compañero, Azorín, decidió llevar a cabo cierta actividad política. Efectivamente, Baroja se presentó para concejal en Madrid, y más adelante para diputado por Fraga. Aunque, realmente esta incursión no dio grandes resultados, más bien, le hicieron caer en cuenta que lo suyo eran las letras. Su gran importancia le permite ingresar como miembro en la Real Academia en 1935. Durante la Guerra Civil tuvo que desplazarse a París, donde estuvo por unos años.

Se conoció a Pío Baroja como un hombre solitario, nunca se casó por miedo al rechazo y además por su excesiva timidez. Además, prefería la independencia en todas sus versiones. Estas actitudes le generaron un espíritu autorepresivo a la que él mismo atribuyó como un desequilibrio, que lo convirtió en un hombre rabioso. Todo esto se evidencia en un esencial pesimismo sobre el hombre y el mundo. Sin embargo, Baroja era también un hombre compasivo y tierno con los desvalidos y marginados. Por otro lado, es característico de Baroja su escepticismo religioso, social, económico. Pese a su acercamiento juvenil con el anarquismo, lo que le atraía de este era la rebeldía, el impulso demoledor de la sociedad establecida.

Sus novelas fueron un éxito, recibieron grandes elogios, la técnica narrativa de Pío Baroja es básicamente realista, basada en la observación de ambientes, situaciones y personajes de la vida real, pero interpretados bajo el lente del subjetivismo del autor, lo que concede a su obra un carácter impresionista. Con respecto a los personajes protagónicos suelen ser seres marginales o enfrentados a la sociedad, a veces. Las novelas de Baroja están pobladas por multitud de personajes secundarios, apenas caracterizados, que participan sin previo aviso, pero que aportan la misma impresión de variedad que se encuentra en la vida.

De sus novelas más populares se encuentran: Tierra Vasca formada por La casa de Aizgorri (1900), el Mayorazgo de Labraz (1903) y Zalacaín el aventurero (1909). Esta última maneja el estilo de acción propio de Baroja.  Relata con gran rapidez la vida del vasco Martín Zalacaín, las palpitantes aventuras de contrabandista, su antagonismo con Carlos Ohando, el amor y la muerte trágica y el halo de héroe popular creado por su historia.

Pío Baroja fue un importante novelista contemporáneo por el excelente uso de narración. Su influencia ha sido enorme y los novelistas de la posguerra siempre le vieron como su maestro. Sus novelas más reconocidas han sido: La lucha por la vida: La busca (1904), la mejor novela de su repertorio.  Relata la historia de un joven, llamado Manuel, que, llega de su pueblo natal a Madrid, la vida que vivió no fue fácil, en Madrid no pudo conseguir estabilidad económica y termina en los suburbios de la ciudad, entre mendigos, golfas y vagos, en un ambiente hostil lleno de delincuencia. Baroja, con propósito social testimonial, recrea la vida descarnada y sombría, de las clases bajas, la interacción entre las clases, particularmente, los estratos más miserables de la sociedad madrileña de finales y comienzos de siglo.  Así que Manuel por su falta de brío y por la total desorganización social, va desperdiciando su vida, aunque no definitivamente, en la difícil lucha por la vida.  Otras novelas populares son: Mala hierba (1904) y Aurora Roja (1905).

Este novelista español recibió varias críticas a su personalidad y de paso a su estilo literario, a veces desaliñado o descuidado e inclusive incorrecto. Pero, de no tener estas características no sería creación suya. Otros, en cambio afirmaron que poseía una prosa clara, sencilla y antirretórica, como era el ideal de los miembros de su generación, frases cortas y muy expresivas. Cabe destacar las descripciones líricas con las que Baroja, frecuentemente, remata largos pasajes narrativos y en las que condensa brevemente el ambiente y la impresión de lo narrado.

Pío Baroja realizó una feroz crítica de la sociedad española de su tiempo, expresada en la novela El árbol de la ciencia, en cuanto que manifiesta la crisis existencialista vital del inadaptado protagonista, Andrés Hurtado, sus comparaciones y vivencias salpicadas de pesimismo, dolorosas experiencias que le conducen al suicidio. En esta novela hay abundantes aspectos de la vida del propio Baroja. Son también destacables sus Memorias, titulada: Desde la última vuelta del camino, siete volúmenes que componen un importante testimonio de la personalidad del autor y un excepcional horizonte de toda una época.