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Biografía

Pedro Abelardo

Biografía de Pedro Abelardo
Unknown authorUnknown author, Public domain, via Wikimedia Commons
Nombre CompletoPedro Abelardo
Fallecimientoabril 21, 1142
OcupaciónFilósofo y teólogo
NacionalidadFrancesa
Padres

Lucía y Berengario Abelardo

Alumno de

Roscelino de Compiègne, Anselmo de Laon, Guillermo de Champeaux.

Biografía de Pedro Abelardo

Pedro Abelardo (1079-1142) Filósofo y teólogo francés; uno de los principales filósofos de la Edad Media. Descendiente de una familia acomodada, estudió en Loches y en París, siendo alumno y, luego adversario de Roscelino de Compiègne y Guillermo de Champeaux. Nombrado tutor de Eloísa, la sobrina del canónigo de la catedral de Notre Dame, se enamoró y se casó en secreto, lo cual despertó la furia del canónigo, quien contrato sicarios para que lo castrasen. La Historia de mis desventuras (obra autobiográfica de Abelardo) y las Cartas que compartió con Eloísa son testimonios de este difícil periodo de su vida. Luego de este episodio, se dedicó a la enseñanza y la escritura, a la par que viajaba por diferentes monasterios. En la controversia filosófica sobre los universales, Abelardo  rechazó el nominalismo y realismo y originó una tesis intermedia conocida como conceptualismo. Destacan sus obras:  Trinidad y Sic et non.

 Vida

Abelardo nació en Le Pallet, Nantes, en el seno de una familia acomodada. Sus padres fueron los aristócratas Lucía y Berengario Abelardo. Gracias a la fortuna familiar, Abelardo  tuvo una buena educación. Interesado por la filosofía y la lógica, estudió en Loches con Roscelino; posteriormente se asentó en París, donde tuvo por maestro a  Guillermo de Champeaux, quien lo instruyo en dialéctica, retórica y gramática. Al igual que con Roscelino, Abelardo no tardo en criticar las ideas de Champeaux, por lo que más tarde se trasladó a Laon. En Laon, fue discípulo de Anselmo, a quien también critico. Incluso llegó  decir  que este “encendía fuego y, en vez de dar luz a la casa, la llenaba de humo”.

Maestro y romance con Eloísa

Tras una breve estancia en París, Abelardo se inició como maestro en Melun; luego viajó a Corbeil, donde consiguió numerosos alumnos. Y  ya de regreso en París, en 1108, fundó su propia escuela. En 1117 Fulberto, el canónigo de la catedral de Notre Dame, lo nombró tutor de su sobrina Eloísa, una aventajada estudiante de la que Pedro se enamoró. Juntos, Pedro y Eloísa, tendrían un hijo al que llamaron Astrolabio. Enfurecido, el canónigo contrato dos vasallos para que castrasen a Abelardo,  tras lo cual la pareja se separo (se habían casado en secreto). Ambos ingresaron a sendos monasterios, Eloísa tomo los votos en el de Argenteuil y Pedro en la abadía de Saint-Dénis. La Historia de mis desventuras (1136), y las Cartas que compartieron Pedro y Eloísa, son testimonios de estos horribles sucesos y del amor que se profesaban. De hecho, su correspondencia con Eloísa, se ha convertido en un clásico de la correspondencia romántica.

Obra

Tras el episodio de Eloísa, su vida trascurrió entre la enseñanza y la escritura. Viajó por diferentes monasterios y con el tiempo adquirió fama como docente, lo que no lo salvo de chocar con la ortodoxia. Muchos criticaron sus métodos e ideas algo controversiales para la época. Su primera obra publicada, el tratado sobre la Trinidad (1121),  fue condenada a las llamas en el Concilio de Soissons; años más tarde, San Bernardo de Claraval conseguiría una nueva condena a sus escritos en el Concilio de Sens (1140).

Su siguiente obra fue Dialéctica, en la que reclamaba que la fe debía estar limitada por principios racionales. Lógico eximió, años después vio la luz Sic et non (hacia 1123), obra en la que hace un análisis de los temas principales de la teología cristina y las opiniones contradictorias compartidas por los Padres de la Iglesia cristiana.  Mientras era abad del monasterio de Saint-Gildas-de-Rhuis, escribió su autobiográfica Historia Calamitatum (Historia de mis desventuras), publicada en 1136. También fue autor de la summa  Theologia christiana. Introductio ad theologiam;  varios comentarios sobre la lógica de Aristóteles, Boecio y Porfirio y escribió el dialogo, Diálogo entre un filósofo, un judío y un cristiano.

 Sobre los universales

En la polémica sobre los universales, Abelardo enfrentó tanto el nominalismo, según el cual los universales son meras palabras, como el realismo, para el cual estos son tan reales como los objetos concreto. Pedro rechazó ambas posturas, creando en su lugar una tesis intermedia a la que llamó conceptualismo. Según esta, aunque los universales no existían en la realidad, tampoco eran meras palabras, eran un concepto mental expresado en la palabra.

Por su espíritu crítico y  racional, su filosofía rebasó ampliamente la filosofía de su tiempo.  Su moral, expuesta en el tratado Scito te ipsum (Conócete a ti mismo), tomó la forma de un individualismo intencionalista altamente subjetivo, lo que le valió la critica.

Muerte

Abelardo falleció el 21 de abril de 1142 en un priorato cerca de Chalon-sur-Saône (Francia). Su cuerpo fue llevado a la Paraclete. Cuando Eloísa murió fue enterrada junto a él.

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