Pablo Larios (31 de julio de 1960 – 31 de enero de 2019) portero profesional de fútbol. Nació en Zacatepec, Morelos, México. Tiene descendencia asiática por parte de su madre. Es especialmente recordado por su relevante papel en la Copa del Mundo de 1986 con la Selección mexicana. Ha sido reconocido como uno de los mejores porteros de México, su carácter arriesgado y sus atajadas eran extraordinarias y erraba en pocas ocasiones, fácilmente ponía en aprietos a los contrarios.
En septiembre de 1984, Pablo Larios jugó su primer partido oficial con el Cruz Azul, con este gran plantel deportivo, Larios ganó dos subcampeonatos de liga en 1987 y 1989. En ese lapso hizo parte de la selección mexicana donde hizo historia en el Mundial de México 1986: jugó los cinco partidos de México en el Mundial solo lograron anotarle pocos goles, siendo incluido entre los mejores arqueros de la competición
Se trasladó a Puebla donde montó un negocio dedicado a la fabricación de uniformes de guardias de seguridad. Aunque, también alternó su tiempo para desempeñarse como entrenador de porteros en la Copa Mundial de la FIFA 2006 y trabajó para Ricardo Lavolpe.
Tuvo que afrontar la muerte de su joven hijo, Pablo Larios Garza, quien fue hallado muerto en una zona fronteriza del Rio Bravo mientras se dirigía a visitar a su novia en los Estados Unidos, los hechos sucedieron en año 2008. Antes de eso, tuvo a una de sus hijas, Paola Larios, secuestrada en su localidad natal mientras salía con tres amigas.
La muerte de su madre también fue un duro golpe para su vida, luego falleció su padre y su hermana. Todo esto generó en el exportero mexicano graves depresiones que lo llevaron a refugiarse en la droga, la cocaína principalmente. El exportero de Zacatepec, Cruz Azul, Puebla y Toros Neza estuvo en las drogas por varios años. En consecuencia, contrajo un virus debido a la inhalación de la droga que prácticamente le deformó el rostro. Larios tuvo que ser sometido a alrededor de veinte operaciones.
En varias ocasiones, luego de su recuperación, decidió hablar sobre su situación para advertir a los jóvenes. Por desgracia, el jueves 31 de enero de 2019 fue ingresado al hospital de Puebla a causa de un paro respiratorio a los 58 años de edad, su cuerpo no resistió y murió. Los equipos en los que jugó expresaron sus condolencias. Por ejemplo, el Club Puebla publicó en su Twitter:
Con tus atajadas nos enseñaste a todos cómo se debe defender esta Franja. Descansa en paz, Leyenda.