Nostradamus (1503 – 1566) médico y astrólogo. Nació en Saint-Rémy-de-Provence, Francia. Nostradamus fue famoso por las profecías que publicó en 1555 bajo el título Las verdaderas centurias y profecías, en esta expone el futuro de la humanidad, especialmente el fin del mundo, que situó en el año 3797. La predicación deducida del conocimiento de los astros fue la habilidad que hizo popular a este francés. Su padre se llamaba Jacobo de Nostredame, notario; su madre, Renata de Saint-Rémy. Sus padres eran antepasados de la tribu de Isacar, una tribu de judíos adivinos.
Ante las presiones sociales, decidió latinizar su apellido y llamarse Nostradamus. A partir de este momento, se convirtió al catolicismo y muy pronto comenzó a estudiar las profundidades de las matemáticas, por ende tuvo que adentrarse en el estudio de la astrología, del arte de la medicina y la farmacia. Nostradamus ya tenía conocimientos en el manejo del astrolabio, tenía la capacidad de conocer las estrellas y describir el destino de los hombres. Posteriormente, en Avignon y Montpellier estudió letras, asimismo medicina y filosofía. En este lugar fue admirado por su infalible memoria y gran inteligencia.
Se instaló en Marsella y dedicó su ingenio a la elaboración de elixires, perfumes y filtros de amor. En 1546 la población fue azotada por una plaga llamada “carbón provenzal” esta volvía negros como el carbón a las personas y luego las mataba. Nostradamus inventó un remedio compuesto de resina de ciprés, ámbar gris y zumo de pétalos de rosa inteligentemente seleccionados. El remedio consiguió cortar el contagio y le ganó mucho prestigio, fue llamado a Lyon cuando surgió un nuevo brote de peste.
Al año siguiente, Nostradamus se instaló en la villa de Salon, allí comenzó a atender personas con todo tipo de males. Su fama fue tal que hasta atendió a la florentina Catalina de Médicis, nieta del papa Clemente VII, para curarle los desvelos. Estos desvelos debido a que había permanecido once años sin hijos y sufría viendo a su marido rodeado de amantes. Tras ingerir el remedio de Nostradamus, Catalina empezó a parir hasta alcanzar la cifra de diez hijos. La gente lo consideró un maravilloso hechicero.
Nostradamus llevó escribiendo sus profecías para sí mismo, hasta que en 1555 las compartió al público. El éxito de esos crípticos cuartetos fue inmediato. Los reyes quedaron maravillados. Nostradamus fue contactado en París, donde Enrique II lo atiborró de regalos. En los años siguientes, predijo la muerte del rey, esto aumentaría su prestigio hasta límites inconcebibles. En 1558 la colección ya tenía seis volúmenes más. Las cuartetas de las Centurias exponen profecías y pronósticos sobre una edad histórica que llega hasta el año 3797. Muchas de estas profecías se cumplieron como la muerte de Enrique II en un torneo, la de Luis XVI; y la caída de Napoleón en la guerra de 1939.
Nostradamus redactó sus profecías inspirado por su olfato y su inspiración, además de su gran conocimiento sobre los astros. Aunque muchos no creyeron en sus profecías y las catalogaron de fraude. Lo cierto es que muy pronto comenzaron a aceptarse sus méritos como profeta. Varios años después de que publicara sus Centurias, una de sus predicciones, se cumplió. Tras este hecho comenzaron a confirmarse los rumores sobre la habilidad visionaria de Nostradamus, lo que unido a sus éxitos como médico lo convirtió en una mezcla de terapeuta y mago. La sociedad lo tenía una posición de un semidios. Por esto logró que el rey Carlos IX lo nombrara médico de la corte.
Nostradamus, La admiración social se acrecentó aún más el 2 de julio de 1566, día en el que, como había predicho unos pocos años antes, aconteció su muerte, esta se dio debido una crisis de ocho días que le causó un acceso de hidropesía y en suma un ataque agudo de artritis. La profecía de su propia muerte fue realmente el detonante para que todos creyeran en sus profecías. Definitivamente, década tras década, varias personas han supervisado las profecías y se han dado cuenta que muchas se han cumplido.
Tan sólo unos años después de muerto, nuevos acontecimientos vendrían a cimentar su fama. Por ejemplo, el cumplimiento de la batalla de Lepanto (1571), la independencia de los Estados Unidos de América, el nacimiento y ascenso al poder de Napoleón Bonaparte, el nacimiento y ascenso al poder de Adolph Hitler, la Guerra Civil Española y el lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki.
Actualmente, el nombre de Nostradamus es muy escuchado, debido a sus profecías relacionadas con los problemas naturales como el calentamiento global. Esto ha generado todo tipo de polémicas, muchas personas aseguran que sus predicciones son mentiras y que las que se han cumplido han sido pura coincidencia o el resultado de malas interpretaciones del célebre texto. Por el contrario, existen millones de personas en todo el mundo que creen firmemente en este gran profeta.