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Miquel Batllori

Biografía de Miquel Batllori

Miquel Batllori (1 de octubre de 1909 –9 de febrero de 2003) sacerdote e historiador. Nació en Barcelona, España. A la edad de 11 años sufrió una osteomielitis, esto afectó mucha la vida de su familia y su madre se dedicó fervorosamente a su cuidado. Lo que más disfrutaba Batllori era leer: leyó El criterio, escrito por Jaime Balmes. En 1928, ingresó a la Compañía de Jesús. Estudió historia y derecho en la Universidad de Barcelona, donde ya había optado por el idioma catalán, aprendido durante sus estancias veraniegas en Sant Feliu de Codines.

Mientras estuvo en la universidad desarrolló un pensamiento de carácter catalán, católico y liberal. Para ese momento, la sociedad gozaba de un ambiente que se inclinaba por el anticlericalismo y el integrismo. En ese sentido, se decretó la expulsión de los jesuitas, decretada en 1931 por el gobierno de la Segunda República. Se trasladó a Turín, donde estudió filosofía y vivió muy de cerca la Italia fascista de Benito Mussolini. En 1939, terminada la Guerra Civil, se trasladó a la localidad castellana de Oña para licenciarse en teología. Fue en ese momento en que puso en duda su vocación, de manera que se negó a ser ordenado sacerdote hasta un año después.

Miquel Batllori presentó un trabajo doctoral en historia llamado Francisco Gustà, apologista y crítico, lo enviaron a una especie de exilio en Mallorca hasta 1947, año en que publicó su primer libro, Obres catalanes d’Arnau de Vilanova. Luego, publicó Obres essencials de Ramon Llull. En 1958 ingresó en la Real Academia de la Historia, en Madrid, dio un importante discurso que caló en la mente de académicos como: Alejandro VI y los miembros de la Casa Real de Aragón. De este discurso salió el ensayo La correspondencia de Alejandro VI con sus familiares y con los Reyes Católicos. En aquella época estudió también a los jesuitas de la Ilustración en La cultura hispano-italiana de los jesuitas expulsos (1966).

Profundizó en el grupo ilustrado valenciano y en la escuela cerverina e hizo estudios sobre prohombres de Mallorca. Cabe señalar también sus ensayos como El abate Viscardo, Historia y mito de la intervención de los jesuitas en la independencia de Hispanoamérica (1953) o La primera misión pontificia en Hispanoamérica, publicado en 1963 en la colección vaticana Studi e Testi. Gracias a A través de la historia y la cultura (1979), le fue concedida la Letra de Oro. A su regreso de Roma, a fines de 1980, plasmó en varias obras en italiano, los estudios que había realizado en la Ciudad Eterna sobre los jesuitas.

Batllori, se interesó por analizar uno de los problemas más globales: el terrorismo. No dudo en confiar en que este flagelo podía mejorarse. Además, creyó en que el conflicto entre israelíes y palestinos se solucionaría. En cuanto, al problema vasco, desde que estudió en el seminario de Bayona forjó su postura y aseguró que: “hay un gran desconocimiento del Estado español, de lo que son las diferentes comunidades históricas”. En el campo de la historia intentó buscar la verdad y reconoció la complejidad de la historia.

Durante su vida fue objeto de numerosos homenajes y premios. Por ejemplo: doctor honoris causa por la Universidad de Valladolid (1974) y por la Facultad de Teología de Barcelona (1978), recibió la Medalla de Oro de la Generalitat de Catalunya y le fue otorgado el Premio Nacional de Historia por su obra cumbre, Humanismo y Renacimiento. Posteriormente, obtuvo la Medalla de Oro de la Generalidad de Cataluña (1985), Premio Nacional de Historia de España (1988), Premio de Honor de las Letras Catalanas (1990), Premio Extraordinario de Licenciatura en Filosofía y Letras de la Universidad de Barcelona (1928), Príncipe de Asturias de las Ciencias Sociales (1995) y del Nacional de las Letras (2001).