Biografía de Michelle Bachelet

Verónica Michelle Bachelet Jeria (29 de septiembre de 1951) médica y política. Nació en Santiago, Chile. Su padre era el general de Brigada Aérea Alberto Bachelet y su madre era la arqueóloga Ángela Jeria. Bachelet proviene de una familia influyente de Chile, muchos vinculados a la política y al negocio viticultor. Fue criada dentro de unos preceptos liberales, laicos y progresistas, por ende, su ideología se forjó al margen del prototipo de la conservadora sociedad chilena. En suma, estuvo cercana a la francmasonería, porque su padre era miembro de la Gran Logia de Chile. ​ La vida militar le permitió ser disciplinada y conocer muchos lugares, durante un tiempo vivieron en Bethesda, un suburbio ubicado en Maryland.

Durante los dos años de estadía en los Estados Unidos, Michelle Bachelet aprendió a dominar el idioma inglés. Durante su formación académica realizó varios deportes y actividades artísticas, participó en el coro de su colegio, en su selección de vóleibol y en la Academia de Teatro del Instituto Nacional. Junto a amigas y compañeras, formó un grupo musical conocido como Las Clap Clap. También demostró su capacidad de liderazgo, fue delegada y presidente de su curso. En 1970 ingresó a la Universidad de Chile para estudiar medicina, al tiempo comenzó a militar en la Juventud Socialista para apoyar la Revolución.

Para ese momento, su padre era el encargado de la Oficina de Distribución de Alimentos de la Unidad Popular (UP), además debía contrarrestar el boicot que sectores de la derecha habían emprendido contra la gestión de Salvador Allende. Tuvo que vivir el asalto militar al Palacio de la Moneda. Por lo anterior, el 11 de septiembre de 1973, fue derrocado el gobierno democrático de Salvador Allende. El mismo día, el general Alberto Bachelet fue detenido acusado de traición a la patria. Apresado y torturado. De manera trágica e indignante murió seis meses después en la cárcel. Por desgracia, Michelle Bachelet y su madre, Ángela Jeria, fueron también arrestadas bajo la dictadura de Pinochet.

El DINA las llevo a Villa Grimaldi, el lugar donde miles de chilenos fueron torturados durante la dictadura. Recuperada la libertad semanas después, viajaron como exiliadas a Australia. Allí contrajo matrimonio con el arquitecto chileno Jorge Dávalos, con quien tuvo dos hijos, Sebastián y Francisca. Michelle continuó sus estudios de Medicina, y a su regreso a Chile en 1979, volvió a las aulas de la Escuela de Medicina de Santiago. Obtuvo el título en 1982, pero por su pasado político y el de su padre tuvo que pasar muchas penurias al denegársele varias solicitudes de trabajo con el gobierno. Luego, obtuvo una beca para especializarse en pediatría y salud pública.

Siguió ejerciendo su activismo político y trabajó en una ONG de protección a la infancia, que ejercía labores específicas con los hijos de detenidos y desaparecidos en Santiago y Chillán. Restaurada la democracia en 1990, Bachelet ingresó como epidemióloga en el Servicio de Salud Metropolitano Occidente. Después se incorporó a la Comisión Nacional del SIDA, al tiempo que cumplía funciones de consultoría en la OMS y en la Organización Panamericana de la Salud. Sus responsabilidades en el ámbito público se incrementaron a partir de 1994, ya con Eduardo Frei en el Palacio de la Moneda, cuando se integró en el equipo del Ministerio de Salud como asesora de atención primaria y gestión de servicios de salud.

Estuvo muy preocupada por la normalización de las relaciones entre el mundo civil y militar en un país que acababa de abandonar 17 años de férrea dictadura. Impulsada por esto, realizó un curso sobre estrategia militar y con una beca estudió defensa militar en Washington. Estando en Chile se incorporó al Ministerio de Defensa como asesora. Poco a poco, se fue fortaleciendo su posición en el Partido Socialista. En 1995 fue elegida miembro del Comité Central y luego formó parte de su Comisión Política. Apoyó activamente la campaña electoral de Ricardo Lagos, al ganar las elecciones presidenciales fue nombrada ministra de Salud. Sus primeras labores se centraron en la reforma del sistema de salud y la mejora de la atención primaria.

En 2002 en el mismo gobierno ocupó el puesto de ministra de defensa; esto fue muy relevante porque ninguna otra mujer había ejercido con anterioridad en toda América Latina este cargo. Durante su mandato impulsó los planes de modernización de las Fuerzas Armadas (FACH) y del Ministerio, se enfocó en la igualdad de géneros en las fuerzas de seguridad y reformó el servicio militar obligatorio. Abandonó su cargo en el 2004 para iniciar su campaña para las elecciones presidenciales. Bachelet se impuso en la primera vuelta (45,9%), celebrada el 11 de diciembre de 2005, pero sin el respaldo suficiente para evitar una nueva consulta.

Celebrada la segunda vuelta de los comicios el 15 de enero de 2006, Bachelet logró una cómoda victoria con el respaldo del 53,49% de los votos frente al 46,51% de su rival, el derechista Sebastián Piñera. Aunque, su país aún presentaba una fuerte tradición conservadora, machista y clerical, Bachelet alcanzó el Palacio de la Moneda sin ocultar su postura política. Se definió como una mujer socialista, divorciada y agnóstica. Prometió poner en marcha su programa de gobierno en cien días, con reformas de gran magnitud en áreas como el sistema electoral y la seguridad social.

Pronto tuvo que hacer frente a una gran movilización estudiantil contra la Ley Orgánica Constitucional de Educación (LOCE), fue el primer obstáculo de peso para su gobierno. Luego se llevó a cabo un paro de los estudiantes de secundaria. Como consecuencia bajo el índice de aceptación de su imagen: bajó del 60% inicial al 54%. Así como logró algunas reformas otras quedaron inconclusas o ni siquiera se realizaron: la reforma del sistema electoral binominal. Sin embargo, Bachelet recuperó de modo progresivo el amplio reconocimiento de sus inicios presidenciales gracias a los adelantos en la investigación sobre las violaciones de los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar.

También encaró los efectos de la crisis económica global sobre la economía chilena y al prestigio internacional, que culminó con la incorporación de Chile a la OCDE en enero de 2010. De manera simultánea se desenvolvió como presidenta pro tempore de la Unión de Naciones de América del Sur (Unasur). Su gestión culminó con una amplia aceptación por parte de la ciudadanía chilena (80%), hecho que los analistas adjudicaron tanto a la estabilidad económica del país y al carisma de la mandataria. Tras culminar su mandato Bachelet ejerció diversos cargos en foros y organismos internacionales.

Para el 2013 fue directora ejecutiva de la recién creada Entidad de la ONU para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de la Mujer (conocida como ONU Mujeres). Se presentó nuevamente a las elecciones presidenciales de 2013, en cuya primera vuelta obtuvo el 46,7 % de los votos. En la segunda vuelta confirmó su liderazgo, al obtener el 62,16% de los votos dejando atrás a su contrincante, Evelyn Matthei, candidata de la derechista Alianza. De este modo Bachelet resultó electa para un segundo mandato presidencial, cuyo período termina el 11 de marzo de 2018.