Marcel Proust (10 de julio de 1871 – 18 de noviembre de 1922) novelista, ensayista y crítico literario. Nació en Auteuil, Francia. Se crió en una familia conservadora de creencias católicas. Su padre Adrien Proust, fue un prestigioso médico, y su madre Jeanne Weil, mujer de origen judío, aunque no fue estudiada era admirada por su gran inteligencia. Marcel comenzó a sufrir problemas respiratorios que desencadenaron eventuales episodios de asma. El primero fue a la edad de nueve años. Su madre siempre estuvo a su cuidado. Ingresó al liceo Condorcet, donde culminó la enseñanza secundaria con algunas dificultades por su enfermedad, en esta etapa desarrolló su vocación por las letras y obtuvo brillantes resultados.
Fue requerido por el gobierno para prestar el servicio militar en 1889 en Orleans, al culminar su deber militar se matriculó en la Universidad de La Sorbona y en la École Livre de Sciences Politiques. Proust en su juventud se caracterizó por llevar una vida mundana y despreocupada, en muchas ocasiones expresó su incertidumbre frente al destino y su vocación literaria. La situación se agudizó cuando rechazó la posibilidad de emprender la carrera diplomática, aceptó un trabajo en la Biblioteca Mazarino de París, este cargo le ayudó a definirse totalmente por la literatura. Conoció a Charles Maurras, Anatole France y Léon Daudet, entre otros personajes célebres de la época en los salones de la princesa Mathilde, de Madame Strauss y Madame de Caillavet.
Proust desarrolló la idea de que la oscuridad y el silencio eran obligatorios para producir una obra. En 1896 publicó Los placeres y los días, colección de relatos y ensayos, Anatole France redactó el prólogo. Entre 1896 y 1904 se dedicó a escribir su obra autobiográfica Jean Santeuil, en la que se planteó como objetivo relatar su itinerario espiritual, al mismo tiempo realizó las traducciones al francés de La biblia de Amiens y Sésamo y los lirios, de John Ruskin. Al año siguiente, publicó Después de la muerte de su madre (1905), para ese momento, Proust afrontó serios problemas depresivos.
Por ello, la redacción de varias noveles se vio retrasada, finalmente sacó a la luz En busca del tiempo perdido, en esta expuso su visión sobre la historia de su vocación, que luego de tanto tiempo se le presentó como una obligación personal. Anteriormente, escribió para Le Fígaro diversas parodias de escritores famosos tales como Saint-Simon, Balzac, Flaubert, y comenzó a redactar Contre Sainte-Beuve, una obra que combinó la novela y el ensayo; varios de sus pasajes aparecieron en la obra En busca del tiempo perdido.
Luego de lograr su total aislamiento social, se dedicó totalmente a su magistral obra Por el camino de Swann (1913), al terminar su obra tuvo que aceptar varios rechazos de los editores que no les interesó la publicación, por ello, decidió asumir el costo de la misma. Ahora bien, el segundo tomo, A la sombra de las muchachas en flor (1918), en cambio sí fue aceptado por varios editores que vieron el primer éxito, el segundo tomo lo hicieron merecedor del Premio Goncourt. Los últimos volúmenes de la obra fueron publicados póstumamente por su hermano Robert.
Proust se valió de lo que él denominó “memoria involuntaria”, para poder traer el pasado a su presencia física, sensible, y con la integridad y la plenitud de sentido del recuerdo. La novela logra alcanzar una estructura laberíntica al valerse del tiempo vivido. Por ello, su obra, junto a la de autores como Joyce o Faulkner, constituye un hito fundamental en la literatura contemporánea. Su obra refleja un estilo donde la prosa es morosa, detallada y de períodos larguísimos, laberínticos. Esta característica fue referenciada como el uso del subjetivismo en distintas formas.
La obra de Proust fue prolífica, podemos mencionar los siguientes títulos: Los placeres y los días, La muerte de las catedrales, En busca del tiempo perdido, Por el camino de Swann, A la sombra de las muchachas en flor, El mundo de Guermantes I y II, Sodoma y Gomorra I y II, La prisionera, La fugitiva, El tiempo recobrado, Parodias y misceláneas. Entre sus obras póstumas podemos mencionar: Crónicas, Jean Santeuil, Contra Sainte-Beuve, Correspondencia, recopilación en veintiún tomos por Philip Kolb, Chardin y Rembrandt, y por último Le Mensuel retrouvé.
Marcel Proust es considerado uno de los más grandes autores del siglo XX y su obra más importante es En busca del tiempo perdido, se presenta como una obra clave en la literatura contemporánea. Su trabajo no hubiera sido posible sin la influencia del autor inglés John Ruskin. También debemos destacar que su obra estuvo influida por el impresionismo, con un marcado carácter simbolista. Marcel Proust murió en París en 18 de noviembre de 1922 a causa de los problemas respiratorios que le aquejaron durante toda su vida, su problema se fue complicando hasta que derivó en una bronquitis.