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Mao Tse-tung

Biografía de Mao Tse-tung

Mao Zedong, en chino simplificado: 毛泽东, en chino tradicional: 毛澤東, en pinyin: «Mao Zedong» y romanizado: «Mao Tse-Tung» nació el 26 de Diciembre de 1893 en Shaoshan Hunan, y fallece, a sus 83 años de edad, el 9 de Septiembre de 1976 en Pekín. Fue el máximo dirigente del Partido Comunista de China (PCCh) y de la República Popular China.

Nacido en el seno de una familia de trabajadores rurales, su infancia transcurrió en un medio en que la educación escolar sólo era considerada útil en la medida en que pudiera ser aplicada a tareas como llevar registros y otras labores propias de la producción agrícola, por lo que, a la edad de trece años, Mao Tse-tung hubo de abandonar los estudios para dedicarse de lleno al trabajo en la granja familiar.

Sin embargo, el joven Mao dejó la casa paterna y entró en la Escuela de Magisterio en Changsha, donde comenzó a tomar contacto con el pensamiento occidental. Posteriormente se enroló en el Ejército Nacionalista, en el que sirvió durante medio año, tras lo cual regresó a Changsha y fue nombrado director de una escuela primaria. Más adelante trabajó en la Universidad de Pekín como bibliotecario ayudante y leyó, entre otros, a Bakunin y a Kropotkin, además de tomar contacto con dos hombres clave de la que habría de ser la revolución socialista china: Li Dazhao y Chen Duxiu.

Tras la ruptura con el Kuomintang en 1927, Mao dirige una revolución de base campesina, organiza el Ejército Rojo y establece un gobierno revolucionario en la región de Hunan. Derrotado por Chiang-Kai-Chek el ejército comunista inicia la Larga Marcha, octubre de 1934 a octubre de 1935, hasta la provincia de Shanxi. Durante este duro período Mao se asienta en la dirección del Partido Comunista de China, puesto que no dejará hasta su muerte.

Tras una tregua con el Kuomintang para enfrentarse conjuntamente con los invasores japoneses (1937-1945), Mao dirige al Ejército comunista a la victoria en la guerra civil contra los nacionalistas de Chiang-Kai-Chek  y el 1 de octubre de 1949 se proclama la República Popular China. Mao es el presidente del Consejo de ministros y desde 1954 presidente de la República.

China se alinea con la URSS en el inicio de la guerra fría y firma la alianza chino-soviética el 14 de febrero de 1950. China apoya a Corea del Norte e interviene de forma decisiva en la guerra de Corea. También reconoce la República del Viet-minh y apoya a los comunistas vietnamitas en su lucha contra Francia. Muerto Stalin, Mao apoya a Kruschev en el problema de Hungría (1956), recibiendo a cambio el acuerdo de 1957 de transferencia de tecnología nuclear.

Sin embargo, las relaciones chino-soviéticas se envenenan rápidamente. Mao denuncia la desestalinización y la coexistencia pacífica, sospechando con razón que la URSS no ve con buenos ojos que China se convierta en una gran potencia. La ruptura con los soviéticos culmina en 1960-1962 y en adelante Mao inicia una política de lucha contra el imperialismo norteamericano y lo que él denomina revisionismo y socialimperialismo soviético. Apoyándose en los movimientos del  Tercer Mundo surgidos en la lucha anticolonial, Mao llama a la revolución mundial.

El fracaso del Gran Salto Adelante (1957-1961) le da protagonismo al 26 de Marzo de 1966, cuando estalló la Revolución Cultural, los Guardias Rojos y las Juventudes Comunistas dirigidas por Mao Tse-Tung se apoderaron mediante una sublevación armada de la capital de Pekín y se hicieron con el control de importantes zonas de China. La ola revolucionaria que siguió a continuación fue de las más sangrientas hasta la fecha porque tras ser asesinado el Presidente Liu Shaoqi, las escuadras de jóvenes fanatizados con el Libro Rojo en mano se dedicaron a realizar pillajes por todas las ciudades, a cometer asesinatos y a destruir el patrimonio cultural milenario de China con la finalidad de crear una nueva sociedad. De hecho miles de funcionarios, profesores, intelectuales, científicos y artistas fueron arrastrados por las calles, escupidos en público y golpeados hasta la muerte. Una vez concluida esta matanza que dejó 400.000 muertos y millones de deportados a campos de concentración llamados “laogai”, de nuevo en 1969 Mao Tse-Tung se hizo con las riendas del Gobierno del Partido Comunista Chino y volvió a proclamarse Gran Timonel.

La vuelta de Mao Tse-Tung como Jefe del Estado de la República Popular de China propició grandes cambios en la nación que fueron menos radicales que en sus anteriores mandatos. Siendo aconsejado en todo momento por el más moderado Primer Ministro Lin Bao, entre 1969 y 1975 se consiguieron grandes avances como la mejora ascendente de la económica, la alfabetización de un 90% de la población, el inicio del programa nuclear chino y una natalidad del país que se elevó de los 400 a los 700 millones de habitantes.

A inicios de 1976, el Gran Timonel que por aquel entonces se encontraba viejo y enfermo, le fue detectado parkinson, así como ciertos problemas de salud en los pulmones y en su sistema cardíaco como causa del tabaco. Tras unos meses de soportar fuertes dolores, el 9 de Septiembre de 1976, un repentino ataque al corazón acabó con la vida de Mao Tse-Tung.

La muerte del Gran Timonel supuso una enorme conmoción en la República Popular de China y en especial entre los cuadros del Partido Comunista Chino que perdieron al líder que les había llevado a la victoria en 1949. Como recuerdo a su legado, el cadáver de Mao Tse-Tung fue embalsamado y enterrado en la Plaza de Tiananmen, donde simpatizantes y admiradores le rendirían culto para siempre.