Emprendedores
Luciano Benetton
Biografía de Luciano Benetton
Luciano Benetton (13 de mayo de 1935) Nació en Ponzano, Treviso, Italia. Empresario y diseñador de moda italiano, co-fundador de la compañía Benetton Group, una de las empresas de moda más populares e importantes del mundo. Tras trabajar por varios años como dependiente de una tienda de confecciones, Benetton incursionó como empresario vendiendo las prendas que su hermana confeccionaba. Al ganar reconocimiento creó junto a sus hermanos la firma Fratelli Benetton (1965), con la cual se expandió e incursionó en diversos sectores comerciales ligados al mundo de la moda, como la perfumería. Bajo su mando la compañía se hizo famosa en los noventas por la publicación de una serie de controversiales anuncios publicitarios dirigidos por Oliviero Toscani. Incursionó en la política en la década de 1990 y se dejó la compañía a cargo de su hijo en 2012.
Familia e inicios
Nacido en una provincia italiana con una extensa tradición textil, Benetton tuvo como padre a un pequeño empresario que murió de malaria en 1945, tras haber emigrado a África para trabajar como camionero. Benetton quien en ese entonces contaba con sólo nueve años de edad, dejó la escuela para trabajar y poder mantener a su madre y sus tres hermanas. Consiguió trabajo como dependiente en una tienda de telas y confecciones, en la cual permaneció por varios años. En 1955, un joven Benetton de veinte años le propuso a su hermana, quien en ese entonces trabajaba tejiendo prendas para un taller, que trabajaran juntos y crearan su propio negocio, ella cocería y el vendería su trabajo en diversas tiendas.
Con poco dinero los dos iniciaron su proyecto y entendiendo que debían sacrificar su comodidad para crecer, vendieron algunos de sus objetos personales, como una bicicleta, una guitarra y otros objetos de poco valor, con los cuales recolectaron el dinero para comprar su primera máquina de tejer. En ese entonces su hermana Giuliana se pasaba más de 18 horas en frente de la máquina, creando sus primeros jerseys, los cuales Luciano vendió inicialmente en la tienda que trabajada y poco tiempo después comenzó a promocionarlos en otros locales, ganando poco a poco una clientela fiel. Decidido a hacer crecer el negocio, Benetton creo su propio muestrario y lo presentó a diversos comerciantes del pueblo, consiguiendo en poco tiempo su primer gran pedido, el cual constó de 700 prendas.
Al aumentar progresivamente la demanda, los hermanos comenzaron a expandirse y contratar más empleados artesanos, dándose a conocer en la región por su trabajo y calidad. Gracias a su arduo trabajo y el reconcomiendo con el que contaban, fundaron en 1965 la firma comercial Fratelli Benetton, junto a sus hermanos Gilberto y Carlo. Los cuatro hermanos continuaron trabajando y dando a conocer a la marca, la cual en poco tiempo se convirtió en una de las compañías de ropa más conocidas del país. Para finales de la década de 1960, la compañía abrió su primera sede en el extranjero, estableciendo una tienda en París.
Trayectoria de Luciano Benetton
Tras crear su firma Fratelli Benetton junto a sus tres hermanos (Giuliana, Gilberto y Carlo), Benetton tomó el mando de la compañía en 1974, momento en el que la empresa era conocida nacional e internacionalmente. Para mediados de la década de 1970, el grupo Benetton era una multinacional que tenía nueve fábricas, cinco en su país y cuatro en el exterior (Escocia, España, Estados Unidos y Francia). Con el paso de los años la compañía siguió creciendo llegando a tener más de 1.300 tiendas en el exterior para finales de la década de 1980. Además de las tiendas en Estados Unidos, España, Francia y Escocia, tenían tiendas en Bucarest (Rumania), Praga (República Checa) y Budapest (Hungria). Al año el grupo vendía más de setenta millones de prendas y ganaba más de 152.000 millones de pesetas, cotizando en las bolsas de Francfort, Tokio y Nueva York (Wall Street). Esas ganancias lo convirtieron en uno de los emprendedores del sector textil más destacados de la época, junto a grandes personalidades como Amancio Ortega e Isak Andic.
Entendiendo que el negocio necesitaba diversificarse para seguir creciendo, Benetton lanzó una línea de baño, creó un perfume fabricado por Hermés y diseñó un holding financiero llamado Edizione, el cual diversificado en infraestructuras, bebidas, alimentación, sector inmobiliario y agricultura. En poco tiempo Edizione, compró Nordica, reconocida compañía de artículos de deporte y prendas para el mismo, con la cual no solo se estableció como una de las compañías más relevantes de Italia, sino también como una de las empresas de moda más completas del mundo (ropa casual, ropa deportiva y ropa para el trabajo, etc).
El éxito de la compañía se vio afectado en la década de 1990, con la publicación de una serie de controversiales anuncios publicitarios dirigidos por el fotógrafo Oliviero Toscani. En los anuncios se veía a un bebe recién nacido cubierto de sangre, una monja besando a un sacerdote y una familia acompañando a un joven moribundo con Sida. Si bien la campaña fue diseñada para hacer reflexionar al espectador sobre la importancia del otro, los derechos humanos y el mestizaje, el mensaje se perdió y los espectadores se escandalizaron, llegando a criticar duramente a la firma por la propuesta. Las criticas continuaron cuando, Benetton apareció desnudo cubriendo sus partes íntimas en un periódico para anunciar la campana Clothing Redistribution Project, una operación con fines benéficos que buscaba recolectar ropa usada y enviarla al tercer Mundo.
Aunque era duramente criticado por sus campañas y excentricidad, Benetton incursionó en la política en 1992. Obtuvo un escaño en el senado como miembro del Partido Republicano Italiano, sin embargo, su paso por este se vio opacado por el surgimiento de la investigación en su contra por la quiebra de Fiorucci. Dejando la política y concentrado en los negocios, Benetton consiguió gran número de propiedades en Argentina, convirtiéndose en uno de los terratenientes más importantes del país. Para finales de la década 1990, la compañía se había expandido, llegando a ganar más de 300.000 millones de pesetas al año. En el nuevo milenio incluyó en sus negocios a sus hijos Alessandro y Rocco, quienes quedaron encargados de la compañía a su salida en 2012. La historia de este reconocido diseñador y empresario fue recogida en la autobiografía Benetton, el color del éxito (1991).