Historia

La segunda República española

Historia de la segunda República española

La segunda República española (12 de abril de 1931) régimen democrático que sustituyó la monarquía de Alfonso XIII gracias a una aplastante y contundente victoria republicana que posibilitó la instauración de un nuevo régimen. Por ejemplo, en Barcelona la victoria republicana superó el 80%. Incluso en Murcia, feudo tradicional del ministro De la Cierva, sorprendentemente el rey perdió. Ante esta situación el gabinete de Alfonso XIII tomó dos posturas: encabeza de Juan de la Cierva y Peñafiel algunos miembros aconsejaron resistir enérgicamente utilizando el Ejército y la Guardia Civil. Pero, el director general de la Guardia Civil, el general Sanjurjo, afirmó que no podía garantizar dicho apoyo.

Por su parte, García Prieto, marqués de Alhucemas, propuso una resistencia moderada. Otros mientras tanto propusieron entrar en el camino de la negociación con los vencedores de las elecciones. Esta segunda opción fue la aceptada por el monarca. Dos días después, se proclamó la República, Niceto Alcalá-Zamora tomó el poder en un gobierno provisional, pero ante un gran desacuerdo por la forma en qué se recogió el laicismo del Estado en el artículo 26 de la nueva Constitución, decidió dimitir a su puesto y ser sustituido por Manuel Azaña. Dicha Constitución fue el ejemplo de un avance considerable en cuestión de defensa de los derechos humanos por el ordenamiento jurídico español y en la organización democrática del Estado: protegió los derechos y libertades individuales y sociales, amplió el derecho de sufragio activo y pasivo a los ciudadanos (de ambos sexos desde 1933) mayores de 23 años. Además, estableció que el jefe de Estado sería en adelante elegido por una colegiatura compuesta por diputados y compromisarios, los que a su vez eran nombrados en elecciones generales.

 

Contexto político y social en la segunda República española

Para ese momento se vivía una dura crisis a nivel económico en Estados Unidos, conocida como la Gran Depresión, que afectó la economía mundial, la recuperación vino luego del final de la Segunda Guerra Mundial. El Rey había perdido el apoyo de los militares que anularon su decisión de aceptar la dimisión de Primo de Rivera. El ambiente del momento se buscaba la reivindicación de libertades, derechos para los trabajadores y la disminución de las tasas de desempleo, lo que resultó en algunos casos en enfrentamientos, revueltas anarquistas, asesinatos por grupos extremistas de uno u otro bando, golpes de estado militares y huelgas revolucionarias.

Desde el punto de vista de las relaciones internacionales, los grupos inversores extranjeros presionaron a los gobiernos de sus países de origen para que no apoyaran al nuevo régimen, por temor a que el socialismo ingresará al país, se impuso una política de nacionalizaciones sobre sus negocios en España. Por ejemplo, la compañía Telefónica era un monopolio propiedad de una empresa norteamericana llamada la International Telephone and Telegraph (ITT), los ferrocarriles y sus operadoras estaban en manos de capital francés, y los tranvías de las ciudades pertenecían a empresas británicas y belgas. Como consecuencia no hubo una sola nacionalización durante el periodo republicano. Los generales conservadores planificaron insurrecciones militares y golpes de estado.

La primera de ellas fue la Sanjurjada de 1932

y en el fallido golpe de 1936, cuyo resultado incierto desembocó en la Guerra Civil Española. Por su parte, las democracias occidentales no apoyaron al régimen republicano por miedo a un enfrentamiento armado, salvo en coyunturas muy específicas.

La población en su mayoría se dedicaba a la agricultura, mientras que el resto hacia parte de la industria y del sector servicios. Claramente la España de ese momento no había experimentado un proceso de revolución industrial. En cuanto a sindicatos y partidos políticos, el más popular era el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), cuya lista fue la más votada para las elecciones constituyentes de 1931, le seguían el sindicato Unión General de Trabajadores (UGT); el sindicato anarquista Confederación Nacional del Trabajo (CNT), el Partido Comunista de España (PCE), entre otros. El campo sufrió una mejoría en sus condiciones tras el aumento salarial de los trabajadores del campo. Otras iniciativas fueron las ocupaciones de tierra y expropiaciones ilegales en los momentos iniciales de la Guerra Civil para conseguir ingresos y apoyo popular por parte del campesinado.

Los aspectos más estudiados en la Segunda República española son la autonomía catalana y la reforma agraria. Debemos indicar que la prensa fue fundamental en la formación de la opinión pública. Tras una larga discusión, el estatuto de autonomía catalán fue aprobado en septiembre de 1932. Lo anterior, sentaría las bases sobre las que se estructura la actual autonomía de Cataluña. Luego del fallido golpe de estado liderado por José Sanjurjo, fue condenado a cadena perpetua. En 1933, un movimiento insurreccional fue duramente reprimido por la guardia civil, provocando una gran crisis en el gobierno a Azaña.

Al año siguiente se desató el levantamiento revolucionario de octubre de 1934, fue aplacado en toda España excepto en Asturias, donde la lucha continuó unas semanas. La fuerza del sindicalismo minero ligado a la UGT es considerada el primer asomo de luchas revolucionaria de corte socialista en España. De la huelga general se pasó a la insurrección, que fue sofocada tras la intervención de las tropas de regulares y de la Legión. Para el año de 1936, El Frente Popular obtiene la victoria en las elecciones. Pero por los atentados al teniente Castillo (12 de julio de 1936) y a Calvo Sotelo (13 de julio de 1936), precipitaron los planes de los militares golpistas en Marruecos el 17 y 18 de julio de 1936, extendiéndose a la península. Pero. su fracaso generó el estallido de la Guerra Civil, que se prolongó hasta marzo de 1939. Con las últimas reuniones de la Diputación Permanente, órgano que asumió funciones constitucionales, se acordó la dimisión de Azaña como presidente de la República.