Kazuo Ishiguro, nació en la recordada Nagasaki, Japón, el 8 de noviembre de 1954 pero se trasladó al Reino Unido (Inglaterra para ser más exactos), junto a su familia cuando tenía tan sólo cinco años, en 1960, luego de que su padre recibiera una oferta de trabajo como oceanógrafo en Surrey, por lo que no volvió a visitar su país natal hasta ser adulto. Es un escritor, que goza actualmente de gran prestigio tras haber ganado el Premio Nobel de Literatura 2017.
Ishiguro, se adentró al mundo de la Literatura a los nueve o diez años, leyendo las historias de Sherlock Holmes en su biblioteca local. Era tal su fascinación por Watson y Holmes que incluso comenzó a adoptar su comportamiento en el colegio, hecho que conllevó a que sus compañeros y otras personas creyeran que esto se debía a que era japonés. Así, encantado por ese misterioso mundo construido por Sir Arthur Conan Doyle, comenzó a sentir un profundo interés por la literatura, ya que asegura que se trataba de un espacio muy cómodo y acogedor.
Estudió Filología inglesa y Filosofía en la Universidad de Kent e hizo un magister en Escritura Creativa en la Universidad de East Anglia, donde tuvo tutores como: Malcolm Bradbury y Angela Carter. Entonces comenzó a escribir cuentos.
“A Pale View of Hills” fue su primera novela en ser publicada en 1982 y fue curiosamente también una de sus tesis que en corto tiempo consiguió ser muy aclamada por la crítica tras ganar el premio Winifred Holtby Memorial.
Uno años después, en 1989, obtuvo el Booker Price por “The Remains of the Day“, que fue llevada incluso a la gran pantalla en 1993, adaptación dirigida por James Ivory y protagonizada por dos grandes actores: Anthony Hopkins y Emma Thompson.
“Es curiosa la visión del triunfo que tienen algunos. El éxito siempre es subjetivo, uno puede lograrlo cara a la galería y sentirse frustrado en su interior.” Kazuo Ishiguro
Así, ya consagrado como un escritor, hace dos años, en 2015, publicó su última novela: “El gigante enterrado”, novela que el comité Nobel elogió por explorar cómo la memoria se relaciona con el olvido, la historia con el presente y la fantasía con la realidad.
Haber nacido en Japón y vivir en Inglaterra desde niño ha sido algo de gran trascendencia dentro de su carrera como escritor, ya que siempre fue el único niño japonés del barrio, hecho que le impulsó a retar los estereotipos y buscar un camino distinto al de la mayoría de los demás japoneses: ser escritor, algo que difícilmente hubiera hecho de haber crecido en su país natal.
Pese a que su indudable éxito ha conducido a que hagan declaraciones acerca de su estilo de redacción como la que hizo hace poco Sara Danius, secretaria permanente de la Academia Sueca: “Es un poco como una mezcla de Jane Austen, la comedia de costumbres y Franz Kafka”
Algo que llama especialmente la atención de su obra es que refleja muy bien su doble cultura (japonesa – británica), en una mezcla que resulta atractiva y fascinante. Sus novelas, se caracterizan especialmente por manejar una psicología de angustia y recuerdo del pasado con escasos personajes y un hilo argumental débil, algo muy propio del modo oriental.
“Pálida luz en las colinas” (1982) y “Un artista del mundo flotante” (1986), sus dos primeras novelas, tienen lugar en su natal Nagasaki, unos pocos años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Hecho que ha logrado también llamar la atención, motivo por el que en 1989 declaró que se siente atraído por los períodos de preguerra y posguerra, ya que le interesa explorar cómo los valores y los ideales se ven sometidos a prueba.
Kazuo Ishiguro hasta el momento ha escrito y publicado ocho libros y sumado a ello, algunos guiones para cine y televisión.
Cabe destacar además que el relato distópico: “Nunca me abandones” fue considerada la mejor novela del año 2005 por la revista Time y con tan alabada obra introdujo además “un frío trasfondo de ciencia ficción” en su obra, según aseguró el jurado del Nobel.
Ishiguro es un autor discreto, que no soñaba con ganar un nobel sino con ser cantante de pop. Sin embargo, ahora es considerado uno de los mejores literatos de la actual generación, pese a haber tenido que aprender el inglés para comenzar a redactar sus obras en aquella lengua que no le es propia.
“Karou Ishiguro, en novelas de gran fuerza emocional, ha revelado el abismo bajo nuestro ilusorio sentimiento de pertenencia al mundo”. La secretaria permanente de los Premios Nobel.
Kazuo Ishiguro sin duda alguna, ha hecho historia tras confirmar el aplastante dominio de los autores de lengua inglesa en los Nobel de Literatura, con veintinueve premiados en total y sumado a ello por ser un autor con una especie de doble naturaleza por sus dos nacionalidades, un tanto dispares entre sí.