Biografía de Justino Mártir

Justino de Flavia, Justino Mártir o también Justino el Filósofo (c.100 – c 165) Apologista y mártir del cristianismo; uno de los más importantes apologetas del siglo II. De origen pagano, Justino pasó por diferentes escuelas filosóficas antes de convertirse al cristianismo. Enseñó en Roma y una vez convertido continuó cultivando la filosofía. En defensa del cristianismo escribió dos apologías, las cuales  sirvieron de puente entre algunos filósofos griegos y la doctrina cristiana.

Vida

Nacido en Flavia Neapolis cerca del año 100, Justino era de familia pagana. Su ansia de conocimiento lo introdujo joven en el estudió de la filosofía. Se adhirió a diferentes escuelas, comenzando por la escuela estoica. Luego paso por la escuela peripatética y pitagórica y más tarde se inclinó por el platonismo. La lectura de la Biblia lo llevo a convertirse al cristianismo en tiempos de Adriano; desde entonces dedicaría su vida a la difusión de la fe.

Ya cristiano, Justino continuó cultivando la filosofía; a la manera de Sócrates, sin jactancia puso su palabra al servicio de la difusión de la fe y en la defensa de los cristianos. Vivió en Roma en dos ocasiones, y allí abrió en su casa  su propia escuela. Dicha escuela tuvo gran popularidad, lo que al aparecer no gusto a las autoridades. De acuerdo a San Ireneo, entre sus discípulos se encontraba Taciano.

Obra

Hacia el año 150 escribió en defensa del cristianismo dos apologías. La más larga y notable lleva por titulo Apología dirigida a Antonio Pío en favor de los cristianos; la otra, mucho más breve, se titula Apología dirigida al Senado Romano en favor de los cristianos. Según la opinión algunos estudiosos la ultima es una especie de apéndice de la primera o la ultima parte del texto que fue mas tarde separada y enviada como obra aparte.

En la Apología dirigida a Antonio Pío …, Justino defiende a los cristianos de las acusaciones que habían recaído sobre ellos, sobre todo intenta demostrar la falsedad de las acusaciones sobre ateísmo y enemistad hacia el Estado. Posteriormente refuta las doctrinas paganas, proclamando y defendiendo la verdad de la religión cristiana. No son muy claras sus ideas sobre la Trinidad o la creación; en su lugar desarrolló mejor el concepto de la Encarnación. Finalizando la obra, describió la vida cristiana y  sus ceremonias particulares.

Justino fue más filósofo que teólogo;  su obra sin duda muestra el influjo que tuvo en su pensamiento la obra de Platón y las escuelas por las que paso, previo a su conversión. Por su exposición de las relaciones entre la religión y la filosofía,  es considerado precursor de la teología alejandrina. Ciertos autores como Hipólito de Roma, Metodio de Olimpia y Eusebio de Cesarea lo mencionan y lo citan.

Justino se coronó mártir junto con otros seis compañeros, ya entrado en la vejez,  durante el reinado de Marco Aurelio, al parecer debido a sus disputas con Crescencio. Murió mártir hacia el año 165.

Su festividad se celebra el 1 de junio.

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