Investigador

Juan Luis Arsuaga

Biografía de Juan Luis Arsuaga

Juan Luis Arsuaga (1954) paleontólogo. Nació en Madrid, España. Presentó un interés en su adolescencia por la biología especialmente por el evolucionismo. Entonces se interesó por los postulados de Charles Darwin para comprender como él lo analizó desde los seres vivos. Dentro de ese interés también estaba el tema de la paleontología y la prehistoria. Uno de los libros más significativos para su vida profesional fue En busca del fuego. Finalmente se licenció y doctoró en ciencias biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, donde más tarde sería profesor de paleontología humana, y también indagaría en la paleoantropología de campo.

Arsuaga utilizó el análisis multivariante, una compleja técnica estadística, para analizar más de 500 pelvis humanas modernas. Desde entonces, temas como la evolución y la morfología de la cadera, la locomoción, el parto entre otros han sido temas de su interés. Realiza sus investigaciones a la cabeza de un equipo creado por él mismo en el Departamento de Paleontología de la Facultad de Ciencias Geológicas de la Universidad Complutense.

En 1982 organizó el equipo de investigadores de los yacimientos de la sierra de Atapuerca, años después fue su codirector. Mantenía comunicación con Emiliano Aguirre; profesor de la Complutense que en 1978 formó el primer equipo de investigación de la sierra burgalesa para estudiar fósiles, hallaron varios restos: unos fragmentos de cráneo y los famosos dientes con surcos de palillo que Arsuaga analizó junto a José María Bermúdez de Castro.

También en 1982 conoció a Eudald Carbonell en el I Congreso Internacional de Paleontología Humana, celebrado en Niza, desde entonces la asociación entre ambos ha sido estrecha, personal y profesional. Decidió asumir un gran reto: llevar a cabo la excavación de la Sima de los Huesos, por la dificultad que implicaba y la falta de infraestructuras. Ante esto, Arsuaga creó un nuevo equipo y logró buscar la financiación de su proyecto. Una de las personas que más lo apoyó fue Pilar Julia Pérez, paleontóloga, vanguardista de la investigación paleoantropológica mundial gracias a la incorporación de las últimas técnicas.

En 1991, logró completar la infraestructura, los trabajadores iniciaron las excavaciones. En 1992, se encontraron dos cráneos muy completos en la Sima de los Huesos, además de otros restos, esto fue muy bien recibido por la comunidad científica internacional, y el hallazgo, dos años después, del Homo antecessor marcó un hito, asegura Arsuaga que se trata del hombre que colonizó Europa hace unos 800.000 años. Esto confirmaba la idea de que había restos más antiguos de los encontrados en un yacimiento en el sur de Gran Bretaña por parte de los arqueólogos de Boxgrove, que en una excavación hallaron un fragmento de tibia con una edad ligeramente inferior a 500.000 años.

En las postrimerías del siglo XX el equipo de Arsuaga recuperó una pelvis masculina completa, bautizada Elvis, un gran aporte sobre la estructura corporal de aquellos humanos. Según Arsuaga, las dimensiones de esta pelvis son excepcionales y no hay otra parecida en el mundo. Su gran conocimiento lo ha convertido en una referencia obligada para la prehistoria europea y el estudio de la evolución humana. Por ello, él y su grupo Atapuerca recibieron el Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica, así como el Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades.

 

Aporte

Arsuaga ha publicado en revistas indexadas internacionales, como Journal of Human Evolution, de la que es editor asociado, o American Journal of Physical Anthropology. En suma, ha sido invitado como ponente en numerosos congresos científicos internacionales, ha impartido conferencias en Londres, Cambridge, Zurich, Roma, Arizona, Filadelfia, Berkeley o Nueva York. También en la cuestión de la divulgación ha sido productor y escritor de guiones documentales sobre Atapuerca.

De ahí que, ha recibido numerosos y prestigiosos premios como documento cinematográfico científico. Entre otros cargos, es miembro de la comisión de seguimiento del Museo del Hombre de París y del comité directivo de la Asociación Internacional para el Estudio de la Paleontología Humana. Su último libro, fue escrito junto a Ignacio Martínez Mendizábal, La especie elegida, uno de los libros más vendidos, junto a su anterior obra individual, El collar del neandertal.

Arsuaga defiende el componente emotivo de la ciencia, afirmando: La ciencia tiene alma, y los paleoantropólogos necesitamos mirar a los ojos de los humanos que nos precedieron. Gracias a su labor, y la de los paleontólogos en general, se sabe cómo eran las plantas de aquella época y que las personas tenían una dieta mixta, a base de vegetales y animales.