Juan de la Cierva y Codorníu (21 de septiembre de 1895- 9 de diciembre de 1936) Nació en Murcia, España. Inventor, Ingeniero y científico aeronáutico español. Reconocido por sus aportes en el ámbito de la ingeniería aeronáutica relacionados con la creación del autogiro, aeronave que da pie a la invención del helicóptero. Hijo del político Juan de la Cierva y Peñafiel y María Codorníu Bosch, estos dos provenían de familias acomodadas que se desempeñaban en el campo de la política y la ingeniera. Su padre fue un reconocido empresario y político conservador el cual fue ministro en cinco ocasiones durante el gobierno de don Alfonso XIII.
Desde pequeño se mostró interesado por los aviones y como estos eran construidos, este interés es fomentado por su abuelo, el cual era ingeniero de montes Ricardo Codorníu Stárico, junto a su abuelo Juan de la Cierva observa variadas exhibiciones y presentaciones de aviones en España del piloto francés Julien Mamet. En 1904, su familia se traslada a Madrid, puesto que su padre tenía trabajo en la ciudad, durante su estancia en Madrid, se hace amigo de Tomás de Martín Barbadillo, José Barcala y Pablo Díaz, en compañía de estos y su hermano crean un grupo llamado la “panda aviadora”, en la cual se dedican a investigar y realizar pequeños experimentos, construidos por ellos mismos.
Con solo 16 años Juan de la Cierva da sus primeros pasos en el ámbito de la aeronáutica, con la ayuda de la “Panda aviadora” Codorníu, construye un aeroplano-biplano, en cabeza del proyecto estaban Cierva, Barcala y Diaz, estos utilizaron maderas, telas, un motor y algunas cuerdas de piano, a la aeronave le dieron el nombre de “BCD-1″ y el “Cangrejo Rojo”; al probarlo voló. Seguido del “BCD-1” crearon el “BCD-2”. Para ampliar sus conocimientos se inscribe en compañía de Barcala en la Escuela Especial de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, mientras estudiaba también investigaba sobre aeronáutica leyendo los estudios de Jonkowski y Lanchester.
Desde la década de 1910, se dedicó al diseño y construcción de aeroplanos. Seis años más tarde estaba terminando sus estudios como ingeniero y como proyecto de fin de carrera, decidió construir una aeronave, esta era un biplano trimotor, después de terminarla fue llevada a exhibición, sin embargo, durante la prueba, el piloto realizo una maniobra peligrosa la cual causo que el biplano se estrellara. Desde entonces, Codorníu, empezó a buscar formas de hacer más seguros los vuelos en avión, dado que para esta época los aviones se habían convertido en tumbas para jóvenes pilotos. Al poco tiempo de graduarse se ve forzado a participar en el ámbito político, su padre le pide que se lancé como candidato a diputado por la ciudad de Murcia, ahora bien, Cierva no se desempeñó por mucho tiempo en la política. Durante este periodo contrajo matrimonio con María Luisa Gómez-Acebo, junto a este tuvo 6 hijos.
Como resultado de la e investigación, Cierva diseño una aeronave capaz de alzarse y aterrizar de forma sostenida, utilizando unas alas giratorias que no estaban fijas, motivo por el cual la maquina no era afectada por el cambio en la velocidad, a esta aeronave le dio el nombre de Autogiro. Los primeros prototipos fracasaron, sin embargo, Cierva siguió intentando y haciendo mejoras a sus diseños, al poco tiempo construyo un modelo que funciono y voló, este fue probado en el aeródromo de Getafe hacia 1923, posteriormente el modelo realiza el trayecto de Cuatro Vientos a Getafe, con normalidad.
Con el paso del tiempo, el autogiro fue mejorado, Cierva buscaba que este fuera seguro, rápido y eficaz. En 1925, viaja a Inglaterra donde crea la “Cierva Autogiro Company”, unos meses después funda en Estados unidos Unidos “The Pitcarm-Cierva Autogiro Company of America”, estas dos compañías se encargan de la comercialización del autogiro, el cual desde 1931, es usado en diversas partes del mundo. Cierva realizo diversas demostraciones del autogiro en Italia, Alemania, Inglaterra y Francia, posteriormente, cruza el Canal de la Mancha (1929).
Juan de la Cierva fue extensamente reconocido por sus aportes en el ámbito de la aeronáutica, al crear una máquina que fuera más segura para los pilotos, algunos de los premios dados a este son: el Trofeo Collier, de la National Association Aeronautic de Estados Unidos, la Medalla de Oro Guggenheim otorgada a este en Exposición Internacional de Chicago (1932), el Premio de la Fundación Duque de Alba de la Academia de Ciencias y fue nombrado Ingeniero Aeronáutico Honoris Causa. Los avances y diseños de este dieron las bases para la invención del helicóptero, fue gracias a la tenacidad y entereza de este que la aeronáutica se enfocó en mejorar para hacer más seguras las aeronaves para los pilotos. El 9 de diciembre de 1936, Juan de la Cierva fallece, en un trágico accidente de avión en el Aeropuerto de Londres-Croydon de Inglaterra, durante el despegue del avión este se estrella e incendia, causando la muerte de este y otros pasajeros.