Biografía de Jesús Santrich

Seuxis Pausias Hernández Solarte (31 de julio de 1967) Nació en Sucre, Colombia. Excombatiente de las FARC. Adoptó el nombre de Jesús Santrich en homenaje a un amigo. Estuvo en las filas de las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) por más de treinta años y fue parte de la mesa negociadora que dio paso al acuerdo de Paz con el que se puso fin al grupo guerrillero. No obstante, actualmente es buscado por la policía, ya que, faltó a las indagaciones abiertas en su contra por narcotráfico.

Familia y estudios

Nació en el seno de una familia de artistas y académicos. Su padre es oriundo de Sucre y su madre, de Pasto. Ambos eran docentes por lo que desde pequeño cultivaron en él, el amor por la lectura y el conocimiento. Leyó la obra de escritores de la antigüedad griega y de reconocidos autores latinoamericanos como Gabriel García Márquez, José Martí y José María Arguedas. Además en su familia el libertador, Simón Bolívar tenía un lugar de honor. Cursó estudios tanto en Pasto como en Sucre y una vez termino la secundaria ingreso a la Universidad del Atlántico (UA) para estudiar Derecho y Ciencias Políticas.

Mientras cursaba estudios entro en contacto con las ideas de izquierda y la Juventud Comunista. Al llegar a la universidad empezó a desplegar sus dotes como activista y líder, llegando a ser el representante de los estudiantes. Finalizados sus estudios realizó un posgrado en Historia y trabajó como docente.  Cabe mencionarse, que por ese entonces se desempeñó como personero de Coloso, Sucre. No obstante, tras el asesinato de su amigo, el líder social y activista Jesús Santrich, en un taberna frente a la uniatlantico en confusos hechos por parte de las fuerzas del DAS, Hernández decidió partir hacia el monte. Allí, en 1991, se unió al frente 19 de las  Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia con el nombre de su amigo, Santrich como seudónimo.

Jesús Santrich y las FARC

Tras unirse a las FARC, Santrich recorrió la Sierra de Nevada de Santa Marta y otros parajes con un fusil al hombro. En ese entonces, acompañaba a Simón Trinidad, redactaba los comunicados de la guerrilla y era parte del equipo de la Radio Resistencia. Además, participó en la fundación del partido clandestino y el movimiento bolivariano. Con el paso del tiempo y la llegada de Iván Márquez, empezó a ganar reconocimiento y protagonismo en el grupo revolucionario.

Fue uno de los jefes del Bloque Caribe y estuvo a cargo de la comunicación a través de la radio clandestina de las FARC conocida como Cadena Radial Bolivariana. También estuvo presente en los Diálogos de Paz entre la guerrilla y Andrés Pastrana, llevados a cabo en El Caguán entre 1999 y 2002.

Sin embargo, el país lo conoció años más tarde, debido a las declaraciones irónicas que dio durante el desarrollo de las negociaciones de Paz en la Habana por parte del gobierno de Juan Manuel Santos. En dicho episodio sucedido en octubre de 2012 en Oslo, Santrich respondió a uno de los reporteros que preguntaron si las FARC repararían a las víctimas con un Quizás, quizás, quizás… casi cantado. Hecho que fue tomado como una ofensa a las víctimas del grupo armado.

En la habana, Santrich fue una de las figuras claves en la redacción del acuerdo de Paz junto al representante del gobierno Sergio Jaramillo. Si bien, no congeniaban consiguieron adelantar el proceso respetando las opiniones de cada uno. No obstante, el estilo radical de Santrich causó numerosos problemas, a tal punto que el secretariado de las FARC pensó en retirarlo de las negociaciones. Terminados los diálogos e implementados los acuerdos, Santrich paso a ser una de las  figuras claves del nuevo partido político de las FARC. Se esperaba tomara posesión de su curul al igual que los demás representantes de las FARC, sin embargo, el surgimiento de las indagaciones en su contra llevaron a que fuera puesto bajo arresto en abril de 2018. Según lo comentado por la DEA y el gobierno de Estados Unidos en ese entonces, el excombatiente habría violado los acuerdos al incurrir en el narcotráfico tras el desarme.

Durante su encierro, Santrich, estuvo en La Picota, llevo a cabo una huelga de hambre y paso por el episcopado de Bogotá. Finalmente la JEP gestiono su salida, provocando la renuncia del fiscal general  Néstor Humberto Martínez. No obstante, poco tiempo después de salir fue recapturado y  llevado a la sede de la fiscalía, en confusos hechos. Posteriormente fue puesto nuevamente en libertad mientras las indagaciones en su contra continuaban. Sin embargo, en un descuido de las autoridades, el excombatiente dejo su esquema de seguridad, desapareciendo como otros excombatientes. Por sus acciones actualmente es considerado fugitivo.