Isabel I de Inglaterra (7 de septiembre de 1533-24 de marzo de 1603). Reina de Inglaterra. Nació en el palacio de Placentia, en Greenwich. u padre fue el rey Enrique VIII y su madre Ana Bolena, reina y segunda esposa de Enrique, ella no logró darle el hijo varón que tanto anhelaba el rey y la corte, dio a luz dos hijas y por desgracia, un varón que murió a las pocas horas. Su final fue trágico porque su esposo la acusó de adulterio y la condenó a muerte. Fue condenada y decapitada el 19 de mayo de 1536. Isabel pasó a la protección de Catalina Parr, nueva esposa de Enrique VIII, quien le ofreció una amplia educación humanista y la aproximó a la fe protestante.
Las ansias del rey por tener un descendiente varón fueron asombrosas, así que se casó nuevamente por tercera vez con Jane Seymour, con la que al fin tuvo el ansiado heredero. Esto fue un gran momento para Enrique y Jane pero un gran golpe para las dos hijas del rey, ya que fueron deslegitimadas y alejadas de la corte por varios años.
Al fallecimiento del rey Enrique VIII, Eduardo ocupa el trono. Se caracterizó por ser un niño enfermizo desde su nacimiento, murió con tan sólo quince años. A pesar de tener dos hermanas que por disposición de su padre debían sucederle en el trono, Eduardo, influido por el duque de Northumberland, nombró a su prima segunda lady Jane Grey legítima heredera. Aquel episodio polémico en la monarquía de Inglaterra terminó en pocos días con la condena a muerte de la prematura reina.
Debido a tal hecho, María Tudor se convertía en la reina María I, el 1 de octubre de 1553. Durante su reinado, Inglaterra volvió al catolicismo y se vivieron tiempos convulsos en donde la reina emprendió una feroz represión contra todos aquellos contrarios a la reinstauración del catolicismo, mandó a quemar en la hoguera a 273 personas, la mayoría protestantes. Por lo que la nueva reina se ganó el triste apodo de María la Sanguinaria. Su matrimonio con su primo, Felipe II, no fue del agrado de la corte inglesa ni del parlamento. La princesa terminó recluida en la Torre de Londres. Falleció meses después el 17 de noviembre de 1558 sin haber dejado descendencia.
“Sé que soy dueña de un débil y frágil cuerpo de mujer, pero tengo el corazón y el estómago de un rey, más aún, de un rey de Inglaterra”. Isabel I de Inglaterra
El descenso de Maria I fue un momento anhelado por Isabel, por miembros de la corte, el parlamento y por la comunidad protestante de Inglaterra. Isabel I consiguió el reinado de Inglaterra e Irlanda el 15 de enero de 1559
Durante su reinado, Inglaterra vivió un importante renacimiento cultural y artístico, apoyo la proliferación de teatros populares y de la producción dramática, siendo al paso del tiempo uno de los mejores de Europa. En 1576 se construyó el primer teatro público de Londres. Inglaterra dio a luz artistas de la talla de John Lyly, Ben Johnson, Christopher Marlowe y William Shakespeare.
Está considerada como una de los grandes monarcas de la historia de Inglaterra. No sólo posicionó a Inglaterra como potencia política y económica, sino que propició un gran desarrollo cultural. Por lo mencionado, Isabel I de Inglaterra ha pasado a la historia como una de las mujeres más influyentes en el desarrollo de un país. Fue una persona culta e inteligente, decidida y enérgica, asimismo cruel y ávida de poder. Durante toda su vida esquivó el matrimonio con el fin de buscar independencia de sus actuaciones y probablemente de sus riquezas, por lo que se la conoce como la Reina Virgen, aunque es sabido que tuvo varios amoríos, especialmente con Robert Dudley, el primer conde de Leicester, que murió sorpresivamente en 1588. Frente a la negativa de Isabel I de Inglaterra de casarse surgieron comentarios de todo tipo, hasta se puso en duda su orientación sexual.
En sus últimos años padeció varios achaques, sufrió de insomnio y depresión, padecía debilidad general y, su salud mental no era la mejor, vivía atormentada por la muerte de María Estuardo. Murió postrada sobre unos cojines que habían extendido en el suelo sus damas de honor, quizá por muerte natural, neumonía e incluso intoxicación con cerusa, una sustancia presente en su maquillaje. Realmente se desconoce cuál fue la causa exacta de la muerte de Isabel I de Inglaterra. Falleció a los 69 años de edad el 24 de marzo de 1603 en el Palacio de Richmond, a orillas del río Támesis, donde solía ir a cazar ciervos.