Biografía de Inocencio III

Inocencio III  (1160-1216) Papa de la Iglesia Católica de 1198 a 1216. Durante su pontificado la institución papal alcanzó su máximo poder. De familia noble, estudió teología y derecho canónico y en 1190 fue nombrado cardenal. Tras la muerte de Clemente III, en 1198, fue elegido papa adoptando el nombre de Inocencio III. Inocencio ejerció una verdadera teocracia con lo que fue el verdadero director de la naciones europeas. Intervino en la política,  favoreciendo coronas, aceptando y rechazando conquistas e incluso promovió dos nuevas cruzadas. También favoreció una profunda reforma eclesiástica, aprobando la creación de nuevas ordenes religiosas; entre ellas, las famosas órdenes mendicantes. Su pontificado terminó con la celebración del IV Concilio de Letrán, uno de los más importantes concilios medievales .

Primeros años

Nacido en Agnani, de familia noble, su nombre secular era Lotario di Segni. Su padre fue el conde Trasimundo de Segni. Por su procedencia, Lotario cursó estudios de teología en la Universidad de París y  de derecho canónico en la Universidad de Bolonia. Vuelto a Roma en 1885, dos años después fue ordenado subdiácono; en 1990, cuando ya gozaba de gran prestigió, su tío, el papa Clemente III, lo nombró cardenal-subdiácono. Durante este periodo escribió algunas de sus más importantes obras teológicas y ascéticas, entre las cuales cabe resaltar la celebre De contemptu mundi, con la que enunció la doctrina teocrática, según la cual todos los gobernantes o monarcas debían someterse al sumo pontífice, quien, en calidad de vicario de Cristo en la tierra, ostentaba la supremacía absoluta sobre las cuestiones tanto espirituales como terrenales.

Inocencio III y el absolutismo papal

Tras la muerte de Clemente III en 1198, Lotario fue elegido Sumo pontífice, tomó el nombre de Inocencio III e inició un pontificado el cual supuso el auge del absolutismo papal. Inocencio ejerció una verdadera teocracia; con el fin de salvaguardar la fe católica no dudó en intervenir en la política de los diferentes reinos cristianos.

Así,   en Bulgaria impulsó como zar a Kalojan, el fundador del segundo Imperio Búlgaro. En  Alemania,  fue participe de la disputa entre Felipe de Suabia y Otón de Brunswick por el trono del Sacro Imperio Romano Germánico, favoreciendo primero a Otón, a quien coronó emperador con el nombre Otón IV, para luego excomulgarlo y dar su apoyo a Federico II, de quien fue tutor. En el caso de Francia, Inocencio actuó en contra del rey Felipe II Augusto, luego de que este repudiara a su esposa Isambourg de Dinamarca, impidiéndole llevar a cabo una ambiciosa expedición de conquista que afectaría a Inglaterra.

Inocencio también amplió las posesiones de los  Estados Pontificios en Italia, que durante su pontificado abarcaron desde la región romana hasta Ravena, Ancona, las Marcas y también el antiguo ducado de Spoleto. En Inglaterra, daría muestras de su poder, al excomulgar en 1213 al monarca Juan sin Tierra. Esto, para obligarlo a rendirle homenaje y tributo como vasallo, algo que harían poco después otros monarcas.

Nuevas cruzadas

En defensa de la cristiandad, Inocencio III impulsaría, además, la Cuarta Cruzada entre 1202 y 1204. Pero, de estar dirigida inicialmente contra Egipto, la cruzada fue desviada hacia Constantinopla, donde los cruzados fundaron el Imperio Latino de Constantinopla. Inocencio rechazó esta acción, aunque no vaciló en aprovecharla: intentó conseguir la sumisión de la Iglesia griega e  imponer en la capital bizancia a un patriarca latino.

También promovió la cruzada contra la herejía cátara, en el Languedoc,  entre los años 1213 y 1215.  Esta expedición se convirtió rápidamente en una guerra de conquista con la cual obtuvo los Estados del conde de Tolosa, por la monarquía francesa; además supuso el principio del fin de la entonces floreciente civilización occitana.

Reforma y el IV Concilio de Letrán

Ya dentro de la Iglesia, Inocencio impulsaría de forma paralela una profunda reforma eclesiástica con la aprobación de nuevas órdenes religiosas, en su mayoría urbanas. Entre estas se encontraban las famosas órdenes mendicantes basadas en las enseñanzas de San Francisco de Asís y de Santa Clara de Asís: los franciscanos y clarisas.

Su pontificado culminó con la realización del IV Conciliado de Letrán,  un año antes de su muerte. Este sería uno de los más importantes concilios medievales, fue sin duda la máxima expresión de la teocracia pontificia y en el se discutieron temas de gran importancia, como la preparación de la Quinta Cruzada,  la intensificación de la lucha contra el catarismo, la obligatoriedad de la confesión y la comunión anual para todos los cristianos y la condena de la doctrina enunciada por Joaquín de Fiore.

Inocencio III falleció en Perugia el 16 de julio de 1216. Le sucedió como cabeza de la Iglesia el Papa Honorio III.

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