Antonio Pisano o di Puccio Pisano, o también Antonio da Cereto (c.1395-1455), más conocido como Il Pisanello, fue un pintor y medallista italiano. Uno de los mejores exponentes de la pintura gótica internacional. Su obra se sitúa en un periodo de transición, compartiendo la influencia del arte gótico con la de las primeras formas renacentistas. Comenzó su carrera en Verona, influido por Stefano da Zevio. Más tarde colaboró con Gentile da Fabriano en los frescos para el Palacio Ducal y muerto el maestro ganó reputación terminando los frescos en San Juan de Letrán. Su fama en las cortes se debió más a sus medallas que a sus pinturas; entre ellas, destacan, la medalla del emperador griego Juan VIII y la del rey Alfonso de Aragón.
Pisanello nació entre 1380 y 1395 en Pisa o Verona.
Estando al servició del joven Ludovico Gonzaga en Mantua para 1422, pronto comenzó a granjearse espacios en las cortes. Su reputación hizo que incluso se pelearan por tenerlo. Aunque tuvo varios señores, continuó al servició de los Gonzaga hasta los años 1440.Muerto Fabriano en 1427, se le encargo terminar los frescos dejados inacabados en San Juan de Letrán en Roma. Su fama no dejó de crecer a partir de entonces. Al igual que da Fabriano, Pisanello gozó de gran respeto y consideración.
Estuvo empleado en las cortes de Ferrara, Mantua, Milán y Verona y trabajó para el Rey de Nápoles, la familia Este y el Papa en el Vaticano. En Verona pintó sus más grandes obras, como La madona de la codorniz (h.1420), La Anunciación (1424–26) y La leyenda de San Jorge (1429-30). Como cortesano, en Mantua, Milán y Rimini, debió su fama más a sus medallas. Estas, con efigies de los príncipes de la época, fueron un resultado de su estudio de los retratos numismáticos griegos y romanos.
Destacan, sus medallas del emperador Juan VIII Paleólogo (1438), la medalla de matrimonio de Lionello d’Este (1444), de Sigismondo Pandolfo Malatesta (1445), de Francesco Sforza y la medalla de Alfonso de Aragón (1448).
Pintor, medallista y eminente retratista, en sus últimos años abandonó el estilo sofisticado de su maestro, da Fabriano, para tomar como referencias a Masolino, Ghiberti y Paolo Uccello, lo que puede apreciarse en su cuadro de 1447 La Virgen con los Santos Antonio Abad y Jorge y en el ciclo de frescos con tema artúrico dejado en sala del palacio ducal de Mantua.
Falleció probablemente en Nápoles en el año 1455.