El whisky es una bebida alcohólica que se obtiene por medio de un proceso de destilación de la malta fermentada que se encuentra en cereales como el trigo, la cebada, Maíz y centeno que posteriormente pasan a un proceso de añejamiento en barriles de madera, fabricados en roble blanco. Su nivel de alcohol va entre el 40% y 62% de volumen, también es llamado whiskey nombre derivado del gaélico escoces uisge beata y del gaélico irlandés uisce beathadh que significan “agua de vida”.
Se dice que el origen del whisky se dio en China a finales del siglo XIII, lo que se buscaba con esta invención era un medicamento para la cura de la peste bubónica pero después fue exportada por todo el mundo y donde los escoceses mejoraron el proceso de elaboración de la bebida, a tal punto que refinaron el proceso hasta obtener muchas variedades de whisky que se comercializan hasta el día de hoy. En ese tiempo la cultura celta sabia destilar el centeno y la cebada, por lo que el brebaje obtenido era para ellos un regalo de los dioses que revivía a los muertos y los calentaba durante el invierno. En el año 1494 se conoció un escrito hecho en la antigüedad en donde se describe el proceso de destilación del licor en escocia cuando el fraile John Cor logró sacar 6 fanegas de malta que equivalen a más o menos 6 botellas, esta cantidad inicialmente fue distribuida en la comunidad para labores de medicina.
Para los siglos XVII y XVIII el whisky adquirió un nuevo uso, ya que se con este se conservaban los cuerpos que esperaban por ser disecados. En el año1579 el nivel de personas consumidoras de alcohol aumento mucho, por lo que la iglesia quiso controlar este tipo de hábitos promulgando una ley que impedía el consume de whisky los días domingos, sin embargo, ese intento de la iglesia duraría muy poco ya que en 1780 el impuesto sobre el vino se incrementó por lo que la demanda de whisky aumentó, creciendo su nivel de consumo en todas las comunidades. A mediados del siglo XIX los empezaron a mezclar whisky de malta con whisky de grano, el cual era más barato. En 1850 Andrew Usher y Cía fabricaron el primer whisky de mezcla, además por esos años también llegó el whisky americano que fue fundado con los conocimientos y tecnología de los primeros colonos escoceses, destilerías de esta herencia que aún hay en todo el mundo.
El proceso de elaboración del whisky consiste en una destilación de la mezcla de cebada y agua dejando que se añeje y fermente por mínimo 2 años. Todo comienza por el proceso de malteado de la cebada, donde esta es remojada y escurrida varias veces a aproximadamente 13 grados de temperatura durante 3 días. Seguidamente se traslada a unos recipientes industriales donde se deja germinar durante 6 días. Cuando acaba la germinación del cereal, el almidón que bota la cebada se convierte en azúcar y el resto del cereal se seca en hornos con humo de turba a una temperatura de 70 grados durante 3 días.
La cebada ya germinada pasa a tener un color oscuro, que se da por el caramelizado que se forma por el calor y es cuando se forma la malta como tal. Después de esto la malta seca se muele y se mezcla con agua caliente en un tanque, esta mezcla es llamada wort, y es aquí donde se le añaden levaduras para fermentar la mezcla para posteriormente pasarla a cubas donde se deja a una temperatura de 33 grados por 3 días. Llega entonces el proceso de destilación, donde el wort fermentado se destila dos veces en alambiques pot still y spirit still. De la primera destilación se obtiene un low wine de 25 a 3º grados, y de la segunda destilación se obtiene whisky de 60 a 70 grados. Finalmente, para que el whisky esté listo se debe dejar añejar, y según el tipo así mismo se elige el tipo de barriles y el tiempo de añejamiento. Las funciones de los barriles hechos en madera, van desde dar aroma hasta mejorar el sabor del whisky.
En todo el mundo existen variedad de whisky, y sus diferencias radican en el tiempo que se dejan almacenados en el barril, algunos tipos de whisky son: