El “Black Friday” o “Viernes Negro” tiene su origen en Estados Unidos, el viernes 24 de septiembre de 1869, dos implacables especuladores financieros de Wall Street, Jay Gould y Jim Fisk, fueron testigos de una crisis económica, en donde el mercado entró en bancarrota. Este día se usó el término para referirse a tan grave situación. Pero, el origen del Black Friday también tiene otras causas, una de ellas, aseguran algunos estudiosos que se remonta a la época del fin de la esclavitud norteamericana en donde los comerciantes de esclavos, los vendían a módicos precios el día viernes después del Día de Acción de Gracias. Estas afirmaciones que han circulado desde el año 2015, y se acrecentaron en el año 2017, han generado muchos debates a favor y en contra.
Por otro lado, se sabe que desde la década del 60 del siglo XX se usaba el término en ciudades como Filadelfia, en donde los reguladores del tránsito usaban este término para referirse a los monumentales trancones en las vías, acompañado de senderos peatonales abarrotados de personas que buscaban divertirse en establecimientos públicos o también asistir a un clásico torneo de fútbol americano realizado cada año en Filadelfia, el día viernes luego de Acción de Gracias. ¿Pero qué tiene que ver esto con lo que hoy conocemos como el Viernes Negro? Los comerciantes de las zonas más transitadas, por esas fechas comenzaron a realizar ofertas, descuentos y promociones.
Esto fue todo un éxito a nivel comercial. Las tiendas empezaron a cerrar cada vez más tarde, hasta que algunas llegaron a atender 24 horas ese viernes. Esta tendencia empezó a impactar otras ciudades de Estados Unidos. Posteriormente, el Black Friday se extendió a todo el fin de semana siguiente del día de Acción de Gracias. El 19 de noviembre de 1975, el New York Times popularizó y de cierta manera legitimó el término Viernes Negro en una nota sobre la congestión de las calles de la ciudad de Nueva York debido a los descuentos y promociones de productos realizados el día posterior a Acción de Gracias.
Ahora, casi seis décadas después, esta tendencia y estrategia comercial es realizada en muchos países a nivel mundial. Desde hace unos cinco años el Viernes Negro se ha popularizado en países de Latinoamérica, siendo el responsable de aumentar las ventas exponencialmente. El Viernes Negro también se ha apoderado de las plataformas virtuales, aprovechando el boom de la moneda electrónica. Además, esto ha sido una estrategia exitosa porque muchas personas que quieren beneficiarse de grandes descuentos adquieren productos desde la comodidad de su hogar, evitando las interminables filas o congestionadas tiendas.
El Black Friday marca el comienzo de la época de Navidad, momento estratégico para lanzar promociones y ofertas de sus productos en un intento de adelantar las ventas de Navidad. Aunque, en algunos casos debido a la popularidad del evento las ofertas comienzan a ejecutarse desde el mes de noviembre. El viernes negro no es oficialmente un día festivo, pero si nos acercamos a algún centro comercial desde tempranas horas del día hasta la medianoche vemos que la situación dice lo contrario. Los empresarios incentivan a sus empleados con dinero extra o con un día de descanso compensatorio.
Así que, el Viernes Negro dejó de ser sinónimo de caos o congestión, como lo referían los reguladores de tránsito en Filadelfia, sino que pasó a ser sinónimo de bonanza, de compras, de ocio, en algunas ocasiones de recuperación económica. Aunque en este día se reportan algunas riñas causadas por el frenesí de las promociones, muchas personas se agreden por llevar algún artículo; otras se confrontan por los empujones generados a la hora de ingresar a los establecimientos comerciales. En ese sentido, podemos decir que se sigue manteniendo el ambiente congestionado y caótico de la ciudad de Filipinas un día después de Acción de Gracias.
En los comercios del mundo se han generado importantes polémicas y reflexiones sobre la rentabilidad y eficacia, algunos economistas aseguran que realmente no se aumentan las ventas, sencillamente se adelantan las compras que se realizarán en Navidad. Además, ha surgido otra polémica: ¿son reales o no las promociones? algunos comercios inflan los precios días previos para rebajarlos el Viernes Negro. A pesar de ello, este día resulta ser prometedor para las grandes marcas. En suma, se concibe como una ayuda al bolsillo de los consumidores.
El Black Friday se ha difundido en Inglaterra, Canadá, aunque en este país es mucho más popular el Boxing Day, celebrado el día después de Navidad con ofertas irresistibles. En Australia también se introdujo este día con mucho éxito, el responsable de ello fue la tienda Apple. También en España hace poco se realiza y tiene gran popularidad, aquí las pequeñas tiendas también se han beneficiado de esta estrategia comercial.
No todos los países del sur de América han introducido el Viernes Negro. Sin embargo, hay algunos países que lo celebran bajo otro nombre. Este es el caso de México que lo bautizó El Buen Fin. Es un fin de semana en donde se ofrecen descuentos de hasta el 70%. En Panamá también se celebra, aunque a partir del año 2017 se realizará en el mes de septiembre, resultado de un acuerdo de los empresarios. Otro país en donde el Viernes Negro es muy común es en Colombia, en donde se celebra en mayo y en noviembre durante un fin de semana bajo el nombre de Black Weekend.