La odontología es una carrera profesional que hace parte de la rama de la salud. Su existencia viene de tiempos remotos, donde las personas tenían problemas odontológicos que les generaban dolor y era necesario la extracción de partes dentales. Según estudios arqueológicos, se especula que 4 milenios atrás ya se realizaban tratamientos dentales en el norte de Italia donde se encontraron piezas dentales que habían sido operadas para eliminar la caries sin usar ningún tipo de relleno dental; sin embargo, en el año 4500 antes de cristo, se encontraron en Eslovaquia restos de dientes que tenían rellenos dentales para mejorar problemas de caries.
El origen de la odontología se remonta al año 3000 antes de cristo, cuando los médicos de la sociedad egipcia incrustaban piedras preciosas en los dientes. Pasados tres siglos, fueron los chinos los que empezaron a tener relación con esta carrera, ya que usaban la acupuntura que era un remedio alternativo para tratar problemas de dolores dentales producto de la caries. Para el año 700 antes de cristo, se empezó a tener algunos avances en cuanto a tratamientos que mejoraran los problemas dentales, fueron los fenicios y los etruscos que tuvieron la iniciativa de usar alambres y bandas de oro para construir prótesis dentales; las bandas se usaban para colocar dientes que se habían extraído con anterioridad que servían como reemplazo de los que le hacían falta al paciente y los alambres eran soportes de las bandas. Los fenicios y los etruscos fueron también los primeros en usar marfil y conchas de mar como material para implantes dentales. Unos años después, fueron los mayas quienes utilizaron piedras preciosas e incrustes de oro para restaurar partes dentales.
Entre los siglos V a XV, Bernardo de Gordon estableció la teoría del aflojamiento de los dientes, Guy de Chauliac planteo que la caries tiene tres etapas; dolor, producción de dolor sin estimulación externa y flemón y Giovanni Da Vigo quien logró ser el primero en cerrar aberturas dentales con hojas de oro. En el año 1557, Francisco Martínez de castrillo publicó el primer libro que hablaba de odontología titulado “Coloquio breve y compendioso sobre la materia de la dentadura y maravillosa obra de la boca. Con muchos avisos y remedios necesarios. Y la orden de curar los dientes”.
Para los siglos XVII y XIX apareció Pierre Fauchard, que era un dentista francés considerado como el padre de la odontología; se le llamó así por los buenos aportes que dio a esta rama de la salud, entre ellos la mejor de sus obras titulada “Le chirugien dentiste; ou, traité des dents” ( El cirujano dentista; o tratado sobre los dientes) la cual publicó en 1728 y donde explicaba todo lo relacionado con las enfermedades de los dientes, encías, del hueso soporte, manejo de instrumentos quirúrgicos para los dientes, operaciones, casos clínicos, diseño de prótesis dentales y explicaba cómo mejorar la higiene dental. En el año 1756, Pfapp formuló un método para realizar impresiones dentales con cera y vaciadas con yeso. En el año 1792, Chamant empezó a mostrar más avances en la odontología y formuló un proceso para fabricar dientes de porcelana. Otros aportes a la odontología en ese tiempo, los dieron Bunon, que fue el primero en hablar de la odontóloga en la universidad, además quien definió la enfermedad que actualmente se denomina hipoplasia del esmalte, y Mouton que fue el primero en usar coronas metálicas de oro para procedimientos dentales.
Para el año 1800, se empezó a utilizar incrustes de porcelana, en 1815 llegaron los fluoruros que se utilizaron para la prevención de la caries, en el año 1836 Charles Goodyear descubrió el caucho vulcanizado que se empezó a utilizar como base de las prótesis dentales y en 1844 se empezó a añadir fluoruro al agua potable para prevenir la salida de caries. En el transcurso de 1844, también se comenzó a utilizar la anestesia en procedimientos quirúrgicos dentales.
Hacia el año 1848, Giovanni D’Arcoli dio la recomendación de utilizar rellenar las cavidades dentales rotas con oro y Waldo Hanchett propone un modelo de silla odontológica donde los pacientes estuvieran más cómodos. Para el año 1868, se colocaron los primeros incrustes de porcelana para rellenar cavidades grandes y en el año 1871 James Beall Morrison patentó el primer taladro dental, que empezó a hacer ver la odontología como un trabajo de vanguardia.
En el año 1890, el odontólogo Willoughby D. Miller explicó por primera vez la composición microbiológica de la caries, lo que permitió a las empresas dedicadas a la fabricación de productos para el cuidado oral innovar en campañas de nuevos productos para prevenir la caries y promocionar el cuidado oral.
En el siglo XX la odontología siguió evolucionando y se empezó a desarrollar más métodos y procedimientos complementarios a esta carrera. En el año 1895 Roentgen, descubrió la radiología intraoral lo que le sirvió para ganar el premio Nobel de física. Para el año 1913 la empresa Kodak sacó al mercado el primer paquete de película dental con pre envoltura en rayos x y 7 años después se comercializaron los primeros paquetes de películas dentales hechos por maquinas. Para esta época también se inventaron diversos equipos dentales como:
En el año 1907, Heinrich Braun llevó a los consultorios odontológicos americanos la novocaína y Heinrich Braun inventó la máquina de la cera perdida la cual permite que los odontólogos hagan rellenos precisos para las cavidades dentales.
Para el año 1928, la Oficina Nacional de Normas se integró a la Asociación Dental Americana, esta unión hizo que se organizaran los primeros consensos sobre materiales dentales en Estados Unidos, que más adelante trascenderían en todo el mundo. En el siglo XX también se practicaron novedosas cirugías maxilofaciales por parte de Bernardino Landete Aragó, lo que fue un gran aporte y motivación a la visión de diferentes facetas en la odontología.
En el año 1955 Michael Buonocore inventó los rellenos blancos de resina y describió el método de adhesión de la resina al esmalte dental, que permitió a los odontólogos reparar los dientes que tenían fracturas. Para el año 1957, John Borden inventó la pieza de mano de alta velocidad de aire, que permitió disminuir el tiempo de preparación dental para rellenos. En 1958 se inventó la primera silla reclinable para dentistería, que ayudó a darle una mayor comodidad a los pacientes. Para el año 1970, la odontología mostraba altos niveles de evolución y llegó por primera vez a Estados Unidos el cepillo eléctrico; 10 años después se describió la primera técnica de implantes dentales.