NASA (Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio), es la agencia gubernamental encargada de los programas espaciales de los Estados Unidos. Fue fundada el 29 de julio de 1958, durante la administración del presidente Eisenhower. Aquel presidente aprobó la National Aeronautics and Space Act (Ley Nacional de Aeronáutica y del Espacio). En el mes de octubre de ese mismo año se inauguraron cuatro laboratorios de la NASA con aproximadamente 8.000 empleados. Ahora bien, la NASA nació como sustituta de la antigua entidad NACA (Comité Consultivo Nacional para la Aeronáutica) fundada en 1946, allí se habían adelantado experimentos con aviones cohete, como el famoso supersónico Bell X-1.
Realmente existió una transición entre las dos entidades porque en algunos casos la NASA apoyo los vuelos espaciales tripulados de la NACA. Como la motivación mayor era la defensa ante cualquier amenaza militar, los Estados Unidos decidieron implementar algunos elementos de la Army Ballistic Missile Agency y el Laboratorio de Investigación Naval de los Estados Unidos a la nueva agencia espacial. Muchas de las investigaciones de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y de los primeros programas espaciales de DARPA se transfirieron a la NASA.
Ahora bien, el nacimiento de la NASA fue impulsado por los avances de los soviéticos en el ámbito espacial: en 1957 los rusos lanzaron el primer satélite artificial, llamado el Sputnik 1. Esto fue tomado por los norteamericanos como una amenaza a la cual era necesario responder. El país norteamericano durante la Guerra Fría inyectó grandes cantidades de dinero para mejorar el funcionamiento de la NASA, con el fin de responder a la dura competencia conocida como “la carrera espacial”, entre Estados Unidos y la antigua URSS.
Desde su fundación la NASA ha sido una entidad destacada, que ha logrado marcar hitos en la historia de la humanidad por medio del exitoso desarrollo de importantes programas espaciales, tales como el Mercury, el Gemini o el Apolo, este último ha sido uno de los más populares y polémicos debido a las pérdidas humanas de 3 astronautas presenciadas el 27 de enero de 1967. Los astronautas de la NASA Gus Grissom, Ed White y Roger Chaffee murieron asfixiados dentro de la cápsula Apolo 204 debido a que se incendió en la rampa de lanzamiento mientras realizaban un entrenamiento a menos de un mes del despegue. Años después, concretamente, el 20 de julio de 1969, la misión espacial de los EE.UU. Apolo 11 logró exitosamente llegar a la Luna. Los astronautas fueron Neil Armstrong, comandante de la misión, junto a los astronautas Buzz Aldrin y Michael Collins.
Este logró tan significativo para la humanidad y el estudio espacial no hubiera podido ser posible sin el antecedente del programa Mercury iniciado en 1958, como respuesta del lanzamiento del Sputnik 1, el objetivo era descubrir si el hombre podía sobrevivir en el espacio exterior. En primera medida la cápsula fue probada con un mono y luego con un chimpancé llamado Ham. Con la cuestión bajo control, el primer astronauta en insertarse en la nave Freedom 7 fue Alan Shepard, el 5 de mayo de 1961. Nueve meses después, John Glenn, quien se convirtió en el primer astronauta en orbitar alrededor de la Tierra. Ahora bien, el Proyecto Mercury realizó seis misiones al espacio, la última fue el 15 de mayo de 1963.
Durante la presidencia de Richard Nixon, la competencia espacial pasaba a un segundo plano, el presidente estadounidense y el primer ministro soviético Alexei Kosygin pactaron una misión tripulada conjunta al Espacio, con la intención de que en un futuro las aeronaves de ambos países, inclusive de otros, tuvieran la capacidad de acoplarse unas a otras. Este proyecto generó grandes avances para futuros vuelos espaciales soviético-estadounidenses. Con ello, nació el proyecto de pruebas Apolo-Soyuz, que buscó acoplar un módulo de mando y servicio del Apolo con una nave Soyuz. La misión se llevó a cabo en el mes de julio del año 1975. También, surgieron posteriormente otros programas como el Mir-Transbordador y la Estación Espacial Internacional.
La NASA tiene dispuestas cantidades importantes de instalaciones que se enfocan en la investigación, la construcción y la comunicación. Actualmente algunas instalaciones no tienen un mayor uso, pero son conservadas por razones administrativas o porque representan la historia de esta importante entidad. La NASA también cuenta con una pequeña línea de ferrocarril en el Centro Espacial Kennedy, además poseen dos aviones Boeing 747, utilizados para el transporte de los transbordadores espaciales.
Una de las instalaciones más conocida de la NASA es la John F. Kennedy Space Center (KSC), ubicada en Merritt Island, al norte de Cabo Cañaveral, desde 1968 se han llevado a cabo la construcción y lanzamiento de todo tipo de vehículos espaciales de Estados Unidos. Actualmente el KSC se dedica a labores administrativas y al control de las instalaciones de lanzamiento de cohetes no tripulados. Este centro contiene un Edificio de Ensamblaje de Vehículos A y un aeropuerto.
Así como el KSC, otra instalación importante es la Marshall Space Flight Center, en Huntsville, Alabama, donde se desarrollaron los cohetes Saturn 5 y Skylab. Por otro lado, la NASA posee diversos centros de supercomputación para controlar sus misiones; el más relevante es el Advanced Supercomputing facility, así como la Red del Espacio Profundo. En el 2010 se construyó la Estación Espacial Internacional (ISS).
La NASA posee además ocho estaciones en el mundo, en países como Australia, Sudáfrica, Polinesia Francesa, Tahití, Perú, entre otros. En todas ellas la NASA ha desarrollado unas estrategias ambientales para reducir el impacto negativo tras el uso de productos químicos tóxicos utilizados en la fabricación de cohetes y el dióxido de carbono emitido a la atmósfera durante el funcionamiento de los mismos. Así que, tiene varias campañas para ello y también eliminó su programa constelación, de conformidad con la Ley Nacional de Política Ambiental de los Estados Unidos.