Historia
La Cerveza
Historia de La Cerveza
La cerveza. Se tiene conocimiento que es una bebida que se prepara desde que comienza la agricultura (11.000 a. C.) aunque, en un principio no se conocía como cerveza. Su preparación estaba a cargo de las mujeres; fue allí donde la base de la cerveza surgió. Básicamente era un proceso de fermentación del trigo y otros elementos. Por eso, se le llamó “pan líquido”. En algún periodo de la historia occidental la cerveza era una bebida consumida en los templos, preparada y servida por las sacerdotisas. En el Imperio Inca las vírgenes del sol eran las encargadas de preparar la cerveza de maíz, gracias a un proceso de fermentación del grano con su propia saliva. En el mundo escandinavo se creía que los héroes muertos acceden al cielo tras beber cerveza del caldero de las “Valkirias”.
Según los historiadores la cerveza nació en Sumer y Mesopotamia, en las tablillas de arcilla con la famosa escritura cuneiforme, testifican su existencia. El rey Hammourabi dispuso varias leyes sobre el precio y la calidad de la cerveza. La variedad era tal que los babilonios poseían 20 estilos de cerveza diferentes. En la obra Los mitos griegos escrita por Robert Graves, se habla de un Dios conocido como “Dioniso Sabacio”, considerado como la deidad de las bebidas de grano fermentado en el Peloponeso. En Asía, la cerveza se fabricaba a base de mijo y arroz, esta fue bautizada como Sake.
En la época de Herodoto (S. V a. C.) las zonas más pobres consumían una bebida a base de cebada, puesto que, no poseían viñas. También nos cuenta el mismo historiador que las mujeres elegantes de Egipto utilizaban la espuma de la cerveza para conservar el natural de la piel. La cerveza tenía un origen divino, habría sido un regalo de Osiris. Esto se puede constatar por el análisis de restos cerveceros encontrados en el interior de las tumbas faraónicas. En el pueblo celta y germano también hay presencia de esta bebida. La cerveza era la bebida sagrada de estas tribus porque salía de la espuma del Dios Lug. Los celtas conmemoraban la fiesta del “Samahaim”. El que no bebía cerveza corría el riesgo de caer en la locura.
En Holanda y Bélgica del siglo V d. C. la cerveza, comenzó a ser producida por los monasterios. Los monjes preparaban tres cervezas diferentes: la primera a base de cebada, otra hecha con avena, se reservaba para el consumo interno de los frailes y, finalmente la tercera, con arroz destinada a la gente del común. Con el paso del tiempo surgen fabricas artesanales en las principales ciudades de Europa, pero en otros lugares sigue en manos de las mujeres. En Estrasburgo, se inauguró la “calle de la cerveza” en el año 1627. El proceso de la cerveza comenzó a secularizarse y en su producción se comenzaron a usar productos “non santos”. También se sabe que la calidad de los productos bajó lo que provocó el rechazo de muchos. En ese caso, Guillermo IV, el príncipe elector de Baviera, aprobó la famosa ley de la pureza, la cual restringía a los fabricantes de cerveza a utilizar solo agua, cebada y lúpulo.
A comienzos del siglo XIX llegaron con descubrimientos científicos y los avances tecnológicos que cambiaron el rumbo de la cerveza notablemente. Mientras que la cerveza tradicional conocida como de alta fermentación se fabricaba a temperaturas de entre 15 y 20 °C, los checos de la ciudad de Pilsen inventaron en 1.842 una cerveza de baja fermentación elaborada entre 7 y 12 °C, esta tenía un aspecto diferente era dorada y limpia. Esta cerveza comenzó a ser llamada pilsner o lager; la favorita del público por frescura, color, y brillo, se convirtió en referencia mundial para la cerveza en los siglos XX y XXI.
En Colombia, la bebida tradicional en la mayoría de las regiones era la Chicha. A mitad del siglo XX, arribo la industria de la cerveza, pero su progreso era lento e inseguro por la falta de consumo de la población y la preferencia por la chicha. Así que, la industria de la cerveza pactó alianzas estratégicas con el gobierno nacional que se encargó de contrarrestar el consumo de la chicha atacando los expendios y establecimientos de fabricación. En suma, se les empezaron a cobrar impuestos. El ataque se dio por varios medios, uno de ellos, el propagandístico, la prensa fue una herramienta importante para desprestigiar la bebida, asegurando que era antihigiénica y era la principal causa de riñas, delincuencia e inseguridad en el país. Mientras que, se mostraba la cerveza como una bebida pulcra, segura y apta para el consumo.
Con el paso de los años, muchos establecimientos que comercializaban y producían chicha cerraron y otros empezaron a producir clandestinamente. Esta situación fue muy común en las regiones de climas templados y fríos. Aunque la industria cervecera despegó en el siglo XX, desde el año 1826 hay una precaria presencia de pequeñas fábricas de cerveza, la primera que se fundó fue La Cervecería Meyer en Bogotá. Esporádicamente comienzan a abrirse cervecerías en Antioquia y en Bucaramanga. Su modernización comienza a andar con la llegada de varios alemanes y daneses al país. Las pequeñas fábricas comienzan a implementar procesos más modernos, a obtener licencias de fabricación y a expandirse.
Para la década de 1900 comienza la fundación de Cervecería de Germania y Bavaria, esta crecería gracias al apoyo del gobierno, la inyección monetaria extranjera y las estrategias de mercado que fueron muy efectivas, por ejemplo, dispusieron de valores más bajos con respecto a los precios de la chicha. Todo esto, tuvo un resultado favorable, consolidándose como una de las empresas de cerveza más importantes de Colombia. Uno de sus grandes momentos de crecimiento y popularidad se dio en el centenario de la independencia cuando lanzaron la cerveza blanca “La Pola”, en honor a la mártir Policarpa Salavarrieta.