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Mitología

Historia de Atenea

Historia de Atenea
Pixabay / Libre de derechos

Historia de Atenea

Atenea, diosa de la sabiduría y patrona de la guerra. Nació en inmediaciones del lago Tritonis, en Libia. Es hija de Zeus y de Metis; el primero fue considerado el rey de los dioses, que poseía gran autoridad sobre los dioses del Olimpo, por su parte, Metis hizo parte de la legendaria raza de dioses que reinó en la Edad de Oro griega. Estas dos deidades concibieron a Atenea, cuando Metis estaba en cinta Zeus se la tragó, influenciado por Urano y de Gea, que por revelaciones afirmaron que Metis daría hijos más poderosos que su propio padre lo que haría que Zeus fuera destronado del imperio. Pero Zeus no pudo acabar con la vida de su futuro hijo, cuando se cumplió el periodo de gestación Zeus sintió un insoportable dolor de cabeza. Por ello, Hefesto ordenó que le abrieran la cabeza de un hachazo para solucionar el problema, como resultado, de la cabeza salió Atenea, en estado de adultez y armada.

Atenea puso sus ojos sobre la polis griega, aunque Poseidón también lo hizo, su intención era convertirse en la divinidad protectora. Para resolver el conflicto, ambos decidieron brindar un regalo a la ciudad, de modo que los propios atenienses decidieran sobre la cuestión. En presencia del rey de los atenienses, Cécrope, Poseidón golpeó el suelo con su tridente y de la tierra brotó una fuente de agua. Sin embargo, como Poseidón era el rey de las aguas marinas, la fuente que emanó era de agua salada. Atenea a su vez, enseñó al rey los secretos del cultivo del olivo, un árbol que daba a los atenienses tanto la posibilidad de alimentarse como la de elaborar a partir de su fruto aceite. Cécrope, ambicionado ante las posibilidades económicas del nuevo cultivo, proclamó victoriosa a Atenea; de este modo se convirtió en la protectora y la divinidad principal de la ciudad de Atenas.

Poseidón, enfurecido emprendió la venganza, inundó una parte del Ática con sus aguas saladas. En adición, instó a Eumolpo, su hijo, atacar a Atenas y acabar con la vida de Erecteo, sucesor de Cécrope. Realmente, los atenienses, un pueblo de vocación marinera, dieron todo el apoyo a Poseidón y mantuvieron su culto durante toda su historia. Aún hoy podemos contemplar el hermoso templo dedicado al dios de los océanos, específicamente en el enclave del cabo Sunion.

Fue conocida por su gran habilidad para tejer. La mitología griega afirma que Atenea para enseñar a una mujer llamada Aracne sobre el valor de la humildad y el respeto a los dioses, ya que ella alardeaba de ser mejor tejedora que todas, inclusive de Atenea, la retó a una competición para saber cuál de ellas trabajaba mejor en el telar. Aracne, convencida de su superioridad, aceptó el reto. La diosa Atenea tejió un precioso tapiz que relató su lucha contra Poseidón por el patronazgo de Atenas. Por otro lado, Aracne elaboró un exquisito mosaico representando todos los amoríos de Zeus. Furiosa ante la soberbia de la mujer, Atenea decidió castigarla, convirtiéndola en una araña. Por este suceso, según la mitología griega las arañas heredaron la capacidad de tejer.

En el episodio de la Gigantomaquia, la diosa griega cumplió un papel muy importante, gracias a su valentía y por ser una diosa de la guerra, ayudó a su padre y a Heracles con sus consejos para vencer a los gigantes; y también luchó contra Encélado y Palas, al primero lo persiguió hasta la isla de Sicilia, y al segundo lo mató y con su piel se hizo un atuendo. También, Atenea participó activa y valientemente en la Guerra de Troya, junto a los dioses griegos: Hera, Poseidón, Hermes, Hefesto, Tetis. Esta confrontación se desató básicamente porque el príncipe Paris de Troya secuestró a Helena de Grecia, la mujer más bella del mundo, y Melenao de Esparta, su esposo, luchó con los griegos contra los troyanos.

Atenea fue una diosa que mostró cierto alejamiento a los hombres o los dioses, permaneciendo virgen. Pero se cuenta que tuvo un hijo con Hefesto, quién en un encuentro comenzó a perseguirla, desolado por el abandono de Afrodita. Atenea huyó, pero Hefesto logró cogerla en brazos. En su excitación, Hefesto mojó la pierna de la diosa, la cual, asqueada, se secó con lana de tejer y la tiró al suelo. Afirman que la tierra se fecundó y nació Erictonio, a quien Atenea consideró su hijo, lo educó y cuando creció lo confirió a las hijas del rey de Atenas.

Atenea fue considerada en el mundo griego, sobre todo en su ciudad como la diosa de la Razón, asimismo es relacionada con las artes y la literatura. Además, se le atribuían aportes a la ciencia y la industria, todos sus inventos requerían reflexión y meditación. Entre ellos pueden señalarse la invención de los números, del huso y la rueca y de la navegación. También es considerada la protectora de las hilanderas, tejedoras, bordadoras. En definitiva, fue designada como la protectora y patrona de las ciudades. En Atenas gracias a la veneración que le tenían rindieron varios cultos en su nombre; su popularidad fue tal que contaba con templos como Esparta, Mégara, Argo, etc.

En Troya era objeto de un culto especial. Esta diosa es representada con la armadura, la lanza, el casco y la égida.  A ella también se le rindió culto en el Partenón situado en la Acrópolis de Atenas y en el Erecteion de Atenas; considerada una de las más bellas construcciones arquitectónicas de la humanidad. Construido entre los años 447 y 432 a.C. por los arquitectos Ictino y Calícrates, contiene una inmensa estatua de Atenea hecha en oro y marfil.

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