Henry Adams (16 de febrero de 1838 – 27 de marzo de 1918) historiador y filósofo. Nació en Boston, Massachusetts, Estados Unidos. Era un puritano de descendencia inglesa. Desde su nacimiento padeció problemas de salud. Fue educado en una biblioteca, del cual su padre era propietario. Posteriormente, ingresó a Harvard College. En esta etapa, estuvo dubitativo sobre su porvenir, emprendió el estudio del derecho civil en Alemania, viajó durante algún tiempo por Europa, luego se convirtió en el secretario de su padre, que era entonces representante en el Congreso, en Washington.
Fue testigo del impacto de la guerra civil americana y sus horribles consecuencias, esto fue un detonante para alejarse de la política nacional. Así que, se desempeñó como enviado especial de diarios del Este, empezó a ejercitarse en el arte de observar y comentar los sucesos históricos. Trabó amistad con los geólogos Charles Lyell y Clarence King quienes le enseñaron mucho sobre la mentalidad científica y metodológica. Sus comentarios sobre problemas científicos y económicos fueron tan notables que fue nombrado director de la North American Review (gracias a su labor se convirtió en un órgano vigoroso del pensamiento político independiente). Luego, fue director de la cátedra de Historia medieval en Harvard.
empezó a elaborar una teoría en donde entendía la historia no como una sucesión de hombres y de acontecimientos, sino como un drama milenario de “fuerzas” impersonales análogo a las leyes geológicas de Lyell y a las de la teoría de la evolución de Darwin. Se casó en el año de 1870 pero nunca tuvo descendencia. En 1877 se trasladó a Washington, donde se interesó por la estadística. Con su mujer Adams creó un espacio en donde se encontraban estadistas. Simultáneamente, se encargó de escribir una serie de obras históricas sobre América: el primer volumen de la monumental Historia de los Estados Unidos de América. También fue el autor de dos novelas Democracy (1880), habla sobre la desintegración de valores e ideales en la política americana, y Esther (1884), estudio de la desintegración religiosa.
En el año de 1885 su tranquilidad se vio interrumpida por el suicidio de su mujer. La tragedia personal lo transformó en un artista imaginativo, inclinado a las meditaciones sobre el significado de la historia y del destino del hombre. Emprendió varios viajes por el Pacífico, por Oriente y por Europa. La obra más conocida en su etapa madura se llamó Carta a los profesores americanos de historia (Letter to American Teachers of History, 1910), en donde expone la teoría por la cual el primer principio del “impulso” histórico es la segunda ley de la termodinámica: la ley de la dispersión de la energía. Debemos indicar que, La educación de Henry Adams publicado en 1918, fue elegido por la crítica estadounidense como la mejor obra de la literatura norteamericana. En esta obra expone una crítica visión de las vicisitudes de la historia de los Estados Unidos por un largo periodo de tiempo, gracias a este ganó póstumamente el premio Pulitzer en 1919.
En el año de 1912 sufrió una trombosis cerebral que le paralizó parcialmente. Luego de eso estuvo al cuidado de sus sobrinos. También tuvo el apoyo de algunas figuras políticas de la élite social y política de Estados Unidos. Adams murió el 26 de marzo de 1918, fue enterrado en el Cementerio de Rock Creek junto a la tumba de su esposa. El lugar está identificado con una estatua que el propio Adam mando a construir a su amigo le escultor Augustus Saint-Gaudens cuando murió su esposa.