Guillermo I de Inglaterra (1028-1087), más conocido como Guillermo I el Conquistador, fue un duque normando y rey de Inglaterra, cuyo reinado se extendió desde 1066 hasta 1087. Hijo bastardo del duque Roberto I de Normandía, fue reconocido heredero poco antes de la muerte de su padre en 1035. A su elección, mal vista por el ducado normando, le sucedieron un sin numero de rebeliones. En 1047 sofocó -con la ayuda del rey Enrique I de Francia- otro intento de rebelión, que le permitió imponer su autoridad. Su amistad con el rey se truncó, sin embargo, tras su matrimonio con Matilde de Flandes. Nombrado heredero del rey Eduardo I de Inglaterra, quien murió sin dejar hijos, Guillermo tuvo que luchar por su derecho al trono hasta finalmente convertirse en rey en 1066.
Descendiente de Vikingos, Guillermo nació en Falaise (hoy Francia), hacía el año 1028. Hijo ilegítimo del duque Roberto I de Normandía, su padre lo reconoció como heredero poco antes de trasladarse a Tierra Santa, donde encontró la muerte en el año 1035. La idea de un niño bastardo al frente del ducado normando, no fue bien acogida por la nobleza feudal ni por sus parientes, por lo que a lo largo de su minoridad, estallaron un sin numero de revueltas. Sus tutores entonces resultaron incapaces de hacerse con el control de la situación y por un tiempo Normandía estuvo sumida en la anarquía.
Convertido en un joven guerrero, en 1046, decidió hacerse cargo de la situación y sofocar personalmente otro intento de sublevación. Con la ayuda del ejercito de Enrique I de Francia, entonces su señor feudal, venció a los rebeldes en 1047 en la batalla de Val-des-Dunes, lo que le llevó finalmente a imponer su autoridad.
Su amistad con el rey Enrique I se trunco pronto, en la década de 1050, cuando a causa de su matrimonio con Matilde de Flandes, el rey comenzó a temer sobre una alianza entre Flandes y Normandía. Inquieto por esto , el monarca francés lo atacó en varias ocasiones, pero acabo siendo derrotado en Mortemer (1054) y Varaville (1058). Unos años después, Guillermo tuvo que hacer frente también al intento de invasión de Godofredo “Martel” II (1064), conde de Anjou, bien conocido por su destreza para el combate.
Al fallecer el rey Eduardo I de Inglaterra “el Confesor”, sin herederos en 1066, Guillermo
Guillermo no tardo en reunir un gran ejército, defender sus derechos y conquistar Inglaterra. Antes de la lucha consiguió la bendición papal y se aseguró de la neutralidad del emperador Enrique IV. Seguidamente desembarcó en Pevensey, luchó contra las tropas de Harold y en octubre de 1066 derrotó y dio muerte al rey en la batalla de Hastings. La victoria le permitió entrar en Londres y ceñir la corona en el día de la Navidad ese mismo año.
La llegada de la nueva dinastía real unió al país en el Occidente europeo, los funcionarios sajones fueron reemplazados por normandos y Guillermo introdujo un sistema feudal duramente controlado (disolvió los grandes condados existentes y repartió los feudos entre los nobles normandos de su confianza). Con el juramento de Salisbury, en 1086, todos los propietarios de tierras le prometieron lealtad.
Bajo su reinado, Inglaterra se convirtió en el Estado mejor organizado de Europa. En el año 1072 invadió Escocia y obligó a su rey a rendirle homenajes. Los siguientes años sofocó los intentos de insurrecciones de normandos y sajones, como la sublevación de Ralph de Guader, primer conde de Norfolk, en 1075 y una serie de revueltas en Normandía, provocadas por su hijo Roberto Courteheuse, con la ayuda del Felipe I de Francia.
Después de arrasar la ciudad de Mantes, en una campaña contra el rey Felipe I de Francia, Guillermo resulto herido al caer de su caballo. A consecuencia de las lesiones, Guillermo falleció en Ruán el 9 de septiembre de 1087. Le sucedió en el trono por su hijo Guillermo II.