Guillermo Cabrera Infante. (22 de abril de 1929 – 21 de febrero de 2005) escritor, periodista y crítico de cine. Nació en Gibara, Cuba. Sus padres fueron Guillermo Cabrera, periodista, y su madre Zoila Infante, ambos eran comunistas y fueron los responsables de la fundación de la organización del partido comunista en Gibara. Por ello, fueron perseguidos y encarcelados por el gobierno cubano. Luego de ser liberados, decidieron dirigirse a la Habana en el año 1941.
Para ese momento, Guillermo Cabrera Infante estaba realizando sus primeros acercamientos en la escritura, luego de abandonar sus estudios de Medicina. Decidió ingresar en la Escuela de Periodismo de Cuba. Su vida académica muchas veces se vio interrumpida por sus múltiples responsabilidades maritales con Marta Calvo, y por el nacimiento de sus hijas. Su relación se tornó tormentosa por ello, Cabrera se divorció y años más tarde se casó nuevamente con la actriz cubana Miriam Gómez.
En 1951 decidió fundar la Cinemateca de Cuba con la colaboración de Néstor Almendros y Tomás Gutiérrez Alea, la cual existió hasta 1956. En ese mismo momento, se dedicó simultáneamente a ser crítico de cine bajo el seudónimo de G. Caín, en el semanario Carteles, su importante papel y desempeño le permitieron ascender al puesto de jefe de redacción. En 1959, fue nombrado director del Consejo Nacional de Cultura y, a la vez, subdirector del diario Revolución, recordemos que en este momento Cuba estaba viviendo un proceso de cambio en el orden político. Cabrera, ganó el Premio Biblioteca Breve.
Poco después fue director del magazine cultural cubano Lunes de revolución, instrumento de expresión del movimiento 26 de julio de Fidel Castro, este fue su cargo más extenso porque fue directo desde su fundación hasta su clausura en 1961. Aunque Cabrera se benefició laboralmente durante el primer gobierno de Fidel Castro (1962-1965) en donde se desenvolvió como agregado cultural y como encargado de negocios en Bruselas, sus discordancias con el nuevo gobierno empezaron a nacer a partir de 1968.
Concedió una entrevista a la revista argentina Primera Plana en donde criticó al régimen cubano; esto provocó su despido del cargo diplomático. Cabrera tuvo que abandonar la isla y se dirigió una temporada a Madrid, pero fue expulsado por la policía franquista que lo tildó de comunista, más tarde, pide asilo político en Inglaterra donde luego de un tiempo recibió la nacionalidad inglesa, fijando su residencia en Londres. Esta experiencia le llevó a escribir su obra titulada Mapa dibujado por un espía, publicado póstumamente en 2013.
Su obra es vista como una síntesis de la ideología del autor en donde expone su visión sobre La Habana prerrevolucionaria, Cabrera utilizó el goce estético para cuestionar los poderes establecidos, por eso, su obra es enmarcada dentro de la literatura crítica. El erotismo está presente en toda su obra, en función de la parodia y de la risa, esta es una cuestión que le brinda gran particularidad y originalidad. Desde sus inicios como escritor y periodista se siente muy atraído.
Cabrera se dirigió a Hollywood para desempeñarse exitosamente como guionista, en este sentido, se conviertió en el primer escritor latinoamericano guionista, con títulos como Punto de fuga y Wonderwall. En los Estados Unidos también se desempeñó como profesor en las universidades de Virginia y de West Virginia y dio varias conferencias en otras universidades americanas, como la de Oklahoma. Refiriéndonos a su obra como tal, su primer volumen de relatos, fue En la paz como en la guerra (1960).
Posteriormente publicó La novela Tres tristes tigres (1967) esta fue un éxito total que lo ubicó como uno de los narradores en español más destacados. Esta obra fue admirada por el uso ingenioso del lenguaje en donde Cabrera introdujo coloquialismos cubanos y referencias a otras obras literarias. En ella narra la vida nocturna de tres jóvenes en La Habana de 1958. En Cuba, la obra fue denunciada por contrarrevolucionaria y Cabrera, fue expulsado de la Unión de Escritores y Artistas, al ser tildado de traidor. Ante esto, Cabrera se negó a que sus obras Tres tristes tigres y La Habana para un infante difunto fueran publicados dentro de las ediciones de emigrados del Ministerio de Cultura.
Ulteriormente escribió O (1975) y Exorcismos de estilo (1976), La Habana para un infante difunto (1979), Holy Smoke (1985), Delito por bailar el chachachá (1995), Ella cantaba boleros (1996) y Cine o sardina (1997). Todas estas obras que fueron muy admiradas le hicieron merecedor del Premio Cervantes, otorgado por el Ministerio español de Educación y Cultura.
Guillermo Cabrera Infante falleció el 21 de febrero de 2005 en el Hospital Chelsea and Westminster en Londres a causa de una septicemia, derivada de su grave estado de salud que lo aquejaba. En suma, anteriormente sufrió un grave accidente en su domicilio, y tuvo que ser ingresado en el centro médico tras romperse la cadera. La influencia de Cabrera en la literatura es muy relevante por ello recibió varios reconocimientos como el Premio Cervantes en 1997 y en 2003, el Internacional de la Fundación Cristóbal Gabarrón en la categoría de Letras.