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Gregg Semenza

Profile of Gregg L. Semenza https://www.pnas.org/content/107/33/14521

Biografía de Gregg Semenza

Gregg Leonard Semenza (1 de julio de 1956) Médico y científico estadounidense, galardonado con el Premio Nobel de Medicina o Fisiología de 2019, por sus estudios sobre como las células perciben el oxígeno. Es profesor de bioquímica, pediatría y oncología en la Universidad Johns Hopkins y director del programa vascular del Institute for Cell Engineering de la misma universidad. Actualmente es miembro de la National Academy of Sciences, la Association of American Physicians y el American Society for Clinical Investigation.

Educación y carrera

Semenza nació y se crió en Nueva York junto a sus cuatro hermanos. Cursó estudios en el instituto de Tarrytown y en el Sleepy Hollow High School, graduándose en este último en 1974. Fue en aquella época que comenzó interesarse por la química y las ciencias, hecho que lo llevo a estudiar genética médica en la Universidad de Harvard. Tras graduarse realizó su doctorado en la Universidad de Pensilvania, especializándose en el estudio de los genes relacionados con la beta-talasemia, un trastorno recesivo que surge debido a la falta de oxigenación en la sangre.

Unos años después llevo a cabo su residencia médica en el Hospital de la Universidad de Duke y luego realizó un estudio postdoctoral en la Universidad Johns Hopkins, donde comenzó a enseñar a partir de 1999. Como parte de la Escuela de Medicina de la universidad, Semenza, enseña pediatría, bioquímica y oncología de radiación. Al mismo tiempo se desempeña como director del programa vascular del Institute for Cell Engineering.

También es miembro fundador del American College of Medical Genetics (1991) y miembro de las asociaciones científicas: National Academy of Sciences, American Society for Clinical Investigation, y la Association of American Physicians.

Reconocido por sus estudios sobre los mecanismos moleculares que regulan el oxígeno y descubridor del HIF-1 o Factor inducible por Hipoxia 1, Semenza salto a la fama por sus hallazgos sobre la hipoxia, como las células perciben y se adaptan a los diferentes niveles de oxígeno.

Este descubrimiento realizado en compañía de los estudiosos William Kaelin y Peter Ratcliffe, le llevo a ganar el Premio Lasker de 2016 y el Premio Nobel de Medicina o fisiología de 2019. El impacto de su investigación contribuirá al desarrollo de mejores herramientas para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades.