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Giovanni Papini

Giovanni Papini
Dominio Público

Biografía de Giovanni Papini

Giovanni Papini (1881 – 1956) escritor y poeta. Nació en la ciudad italiana de Florencia. Sus padres eran Luigi Papini, republicano, ateo y anticlerical, y Emilia Cardini que estuvo en contra del ateísmo de su esposo. Se crió en una familia que gozó de pocas comodidades económicas, en ese sentido, Giovanni tuvo que  valerse de una formación autodidacta. Realmente para Giovanni no tener una familia adinerada no fue un impedimento para saciar su genio y curiosidad intelectual. Desde pequeño se dedicó a las jornadas interminables de lectura de libros de todo género y mientras fue creciendo comenzó a asistir a las bibliotecas públicas, donde pudo saciar sus deseos de conocimiento.

Logró ingresar al Museo de Antropología de Florencia donde obtuvo el título de maestro y trabajó como bibliotecario. Para este momento, ya realizaba sus primeros pinitos como escritor, concretamente lo hizo con la historia corta El crepúsculo de los filósofos (1906), en la que cuestionó la filosofía de Kant, Hegel o Schopenhauer y proclamó la muerte de los pensadores; también escribió El trágico cotidiano o El piloto ciego (1907).

Luego de un tiempo decidió fundar, en 1903, la revista Leonardo, desde ese momento se volcó con entusiasmo en el mundo del periodismo. Desde su revista realizó duras críticas contra el positivismo que dominaba en el pensamiento filosófico italiano y, por contrario decidió difundir el pragmatismo. Tiempo después, se desempeñó como redactor jefe del diario nacionalista Regno, cuando se cerró Leonardo, empezó a colaborar vivamente en La Voce, presentándose como uno de los representantes más polémicos y activos del movimiento filosófico y político que surgió en su ciudad alrededor de esa revista.

En un periodo corto Papini  fundó la revista Anima (1911) y Lacerba (1913), estas se caracterizaron por ser de orientación literaria y de defensa de las tendencias futuristas de F.T. Marinetti. Papini fue descrito como un escritor agnóstico, anticlerical, pero siempre abierto a nuevas experiencias espirituales, su experiencia periodística le permitió adquirir la capacidad de sorprender y escandalizar a los lectores y de atacar de manera particular personajes reconocidos de todo tipo. Mientras se hizo cargo de estas dos revistas trabajó en su primera obra narrativa: Un hombre acabado (1912), describió su azarosa juventud, hizo uso de los retratos paisajísticos de su Florencia natal, revelando las verdaderas dotes del Papini escritor.

Pero un suceso iba a cambiar notablemente la vida y las creencias de Papini, la dura experiencia de la Primera Guerra Mundial, hizo que Papini se convirtiera al catolicismo empujado por la necesidad de hallar certezas definitivas y absolutas.  Esta decisión espiritual causó grandes polémica a su alrededor. Y de este cambio nació su obra Historia de Cristo (1921), libro que tuvo un enorme éxito a pesar de que algunos escritores y poeta le catalogaron como gran manipulador de las ideas que se adaptaban al momento. Su obra causó el disgusto tanto de ateos como de creyentes que lo acusaron de valerse de cierta heterodoxia.

A pesar de ello, continuo escribiendo exhaustivamente, en ese sentido publicó San Agustín (1929), Gog (1931), El Diablo (1943), Cartas del papa Celestino VI a los hombres (1946), esta ha sido una de sus mejores obras, trata de un papa imaginario del que se sirve para lanzar un sentido mensaje de paz y fraternidad, y sobre todo Juicio Universal, en el que trabajó casi toda su vida y fue publicada póstumamente. En este punto se puede apreciar claramente la evolución personal del autor de ateo a ferviente católico. Posteriormente, su cercanía al fascismo le permitió dictar la cátedra de Literatura italiana en la Universidad de Bolonia. En 1937 fue nombrado miembro de la Real Academia de Italia, la mayor institución cultural del país.

Para ese mismo momento, Papini publicó el primer y único volumen de su Historia de la literatura italiana, dedicada a Benito Mussolini, que fue un gran colaborador en el estudio del Renacimiento Italiano. Dos años después, logró presidir la dirección del Centro de Estudios Nacionales sobre el Renacimiento. Asimismo, fue vicepresidente de la Federación Europea de Escritores. Los últimos años de su vida los pasó en el convento franciscano de Verna, luego de abandonar su casa de Bulciano, destruida luego por los bombardeos ingleses de la Segunda Guerra Mundial.

Ahora bien, de su fecunda obra de carácter crítico podeos destacar: Dante vivo (1933) o Grandezze di Carducci (1935), mientras que Cento pagine di poesie (1915) y Opera prima (1917) figuran entre sus mejores libros de poesía. Sátira Gog (1931), una novela que relata la vida de un americano que hace fortuna recorriendo el mundo durante la Gran Guerra, es considera por la crítica europea su mejor obra. Esta maneja un estilo brillante y satírico. A ella le siguió El libro negro.

Realmente Papini, fue uno de los promotores más activos de la renovación cultural y literaria que se produjo en Italia a comienzos del siglo XX, Papini se destacó por su desenvoltura a la hora de abordar argumentos de crítica literaria y de filosofía, de religión y de política. Giovanni Papini murió en el año 1956 en su natal Florencia, a causa de la avanzada edad, además también fue desarrollando con los años varios males como la ceguera, poca capacidad del habla  y quedó paralítico años antes de su fallecimiento.

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