Biografía de Giacomo Leopardi

Giacomo Leopardi (29 de junio de 1798 – 14 de junio de 1837) escritor. Nació en Recanati, Italia. Creció en el austero ambiente  de una familia aristocrática, provinciana y conservadora, por la gran cultura que poseían sus padres: el conde Monaldo y Adelaide Antici, desarrolló una gran aptitud para las letras. La gran biblioteca que había en su casa le permitía leer con detenimiento  los clásicos griegos y latinos, a los moralistas franceses del siglo XVII, asimismo a los filósofos de la Ilustración.

A pesar de que aún no poseía una formación profesional sino autodidacta, impresionó muy pronto a los hombres de letras y a los filólogos de su tiempo con su erudición y sus impecables traducciones del griego. En ocasiones su adicción por la lectura y la escritura llegaron a afectar su salud, en ocasiones no comía ni dormía. A la edad de veinte años su capacidad visual era muy reducida y el esfuerzo generado afectaba aún más su visión.

La lectura de los clásicos despertó su pasión por la poesía y formó su gusto hacia la poesía clásica en detrimento de la poesía romántica, aseguró que la poesía clásica establece una intimidad profunda entre el hombre y la naturaleza con una simplicidad, además posee una nobleza espiritual  que la poesía romántica no podía desarrollar, por estar ligada a la vulgaridad del intelectualismo moderno. En sus primeras obras tocó el tema del declive político y moral de la civilización occidental, especialmente en Italia. Por ejemplo, en los Cantos (1831), pone de relieve el divorcio del hombre moderno y la naturaleza, considerada como única fuente posible de amor.

Para el año de 1817 Leopardi conoció a Pietro Giordani con quien mantuvo una constante comunicación epistolar, poco a poco se fue convirtiendo en su mentor y amigo. También en ese trabó una amistad con Zibaldone, este fue un personaje que influyó en la incursión de Leopardi en el ensayo, en el que trabajó durante años. Para ese momento, precisó lentamente su «sistema filosófico» y elaboró el material literario que sería el fundamento de sus obras mayores.

Este ejercicio se vio reflejado en versos de gran musicalidad, por ejemplo: Idilios compuestos entre 1819 y 1821. Leopardi elaboró un lenguaje poético moderno que relató las afecciones del alma y el paisaje familiar, transfigurado en paisaje ideal. Para este momento ya era reconocido como escritor y su obra más admirada era su oda patriótica Agli italiani (1818), esta lo ubico entre uno de los más  reconocidos poetas líricos de la Italia del siglo XIX. Antes de su oda ya había compuesto el poema La aproximación de la muerte (1816), muy cercano a la lírica medieval.

A partir de 1825 decidió emprender diversos viajes por importantes ciudades europeas; residió en Milán, Bolonia, Florencia y Pisa en donde tuvo acercamiento a los medios políticos liberales. Luego de la revolución de 1831 fue elegido diputado de las Marcas en la Asamblea Constituyente de Bolonia, pero, renunció a su escaño tras perder su confianza en el movimiento liberal. Escribió la obra Paralipómenos de la Batracomiomaquia (1834) en donde expresó su  crítica a los liberales. Esta fue realizada mientras residía en Nápoles, concretamente en casa de su amigo Antonio Rainieri.

En este tiempo trabajo en su obra Los Zibaldone de pensamientos, fue publicada póstumamente en 1898; se trata de un conjunto de notas personales en las cuales expresa sus ideas acerca de la literatura, el lenguaje y varios temas relacionados a la política, religión o filosofía, su manejo de los temas y los debates de su época son excepcionales. Ahora bien, como poeta, su estilo melancólico y trágico trae a colación inevitablemente a los románticos, pero también se acerca los clásicos debido a la adopción del escepticismo, su expresión precisa y luminosa y el decoro con que contiene la efusión de sentimientos. Ejemplo de ello es Opúsculos morales (1827).

Este gran poeta poseyó una historia interesante que desde los once años prometía ser un genio de la escritura. A los once años leía a Homero y que cuatro años más tarde ya dominaba siete idiomas. A pesar del ambiente opresivo y reaccionario en el que fue criado logró perseguir sus sueños. Su obra reflejo mucho de su experiencia de vida, y realizó una glorificación del pasado del Hombre y el amor idealizado hacia la naturaleza, esto lo encajo como un escritor del Romanticismo; aunque defendió siempre a los clásicos antes que la cultura romántica, como se observa en su ensayo Discurso de un italiano sobre la poesía romántica.

Leopardi aseguró que el  romanticismo había sido corrompido por el intelectualismo moderno. Sus Zibaldone de pensamientos fueron muy importantes porque ahí fue donde desarrolló su sistema de pensamiento, y sirvió de base para su propia faceta poética y también para la de futuras poetas, fueron publicados de manera póstuma, en 1898. La vida de Giacomo Leopardi culminó en Nápoles el 14 de junio de 1837 a causa de una cólera.