Biografía de Gabriel Orozco

Gabriel Orozco (27 de abril de 1962) artista plástico. Nació en Jalapa, Veracruz, México.  Desde muy pequeño sus padres, Mario Orozco Rivera y Cristina Félix Romandía, se trasladaron a Ciudad de México, donde estudió y desarrolló su personalidad, además de su gusto por el arte que venía por parte de su padre un maestro de pintura de la Universidad Veracruzana. Desde los seis años acompañó a su padre en las actividades artísticas, lo que hizo que fuera conocido en el círculo de artistas. Al salir de la secundaria estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas (ENAP) perteneciente a la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

A partir de 1981, Orozco estudió en la Escuela Nacional de Artes Plásticas. Un par de años más tarde empezó a frecuentar el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde ganó una formación más amplia y pudo nutrirse de la obra de artistas de la posguerra. Orozco realizó varios viajes por Nueva York y París, en donde comprendió que el arte de su país era desprestigiado e infravalorado. Desde principios de la década del 90, decidió abandonar las corrientes tradicionalistas cultivadas en el arte mexicano.

Por tal motivo, su trabajo ha sido especialmente más admirado en otras partes del mundo que en su tierra natal. Desde ese momento, Orozco empezó a utilizar en sus obras distintos materiales, representar distintos contextos y situaciones que encontraba en los espacios públicos de cualquier parte del mundo. Allí, a través de lo cotidiano, plantaba lo insólito. Ha sido descrito como un artista que logra convertir cualquier situación en experiencia estética.

Por ejemplo, en el año 1997 cubrió con franjas entrecruzadas hasta formar un ajedrez desfigurado una calavera, bautizada esta obra como Black Kites. Orozco mostró su habilidad para dibujar en tercera dimensión. En tal sentido, su obra se caracterizó por ubicar en cada espacio de paisaje común, un elemento de cualidades extraordinarias. Muchas de las obras de Orozco están expuestas en museos, y son admiradas por su originalidad y eclecticismo. Entre sus creaciones podemos encontrar  innumerables piezas perdidas, residuos urbanos, materiales efímeros y otros materiales industriales de consumo.

Orozco solia recorrer las calles y las playas de México, especialmente de Oaxaca, o los barrios bajos de Nueva York, para recoger latas oxidadas, etiquetas de cervezas, rejillas de construcción y otro tipo de basuras. Sus magníficas obras han sido expuestas en varias partes del mundo, tales como la Kurimanzutto de México, la Marian Goodman de Nueva York y la Chantal Crousel de París. También llevo a cabo exposiciones individuales en espacios como el Tate Modern de Londres, el Museo de Arte Moderno de Nueva York, el Museo Ludwig de Colonia, el Centro Museo Nacional de Arte Reina Sofía de Madrid y el Deutsche Guggenheim.

Su obra desató una gran polémica en México cuando su trabajo apenas empezaba a generar resonancia en México, en ese momento el Museo Rufino Tamayo le dedicó una muestra retrospectiva. A pesar de ello, Orozco siguió afirmando la pobreza del arte en su país, precisó que las inversiones fueron muy limitadas y los propios artistas tuvieron que emprender el vuelo. Consideraba, además, que la crítica se había quedado estancada. Su obra logró trascender en espacios importantes como la Bienal de Venecia y la Documenta X, y Documenta XI.

Las ideas de este autor, han destacado por su rareza e innovación, por dicha situación ha sido catalogado por la crítica como un artista inscrito en la corriente del conceptualismo. Ante esto Orozco asegura que no hace parte de ninguna etiqueta, puesto que su trabajo es diferente de cualquier otro. Siguiendo la linea, Gabriel Orozco se ha encargado de expandir sus cualidades artísticas sin necesidad de clasificarlas. La obra de Orozco es atrevida, lo que la ha ganado muchas críticas de distintos sectores.

Orozco apropió la fotografía como una herramienta que le da detalle a sus trabajos, un refuerzo. En el año 2005 presentó su obra, junto a otros artistas mexicanos, en la Feria ARCO realizada en Madrid, también llevo su obra a otros centros de arte y galerías. El Museo Centro de Arte Reina Sofía presentó por varios meses una exposición en la que Gabriel Orozco expuso sintéticamente la diversidad de quince años de explosión creativa y dio también vida escultórica al Palacio de Cristal.

Participó en el papel de comisario en el equipo organizador en aquella Bienal de Venecia de 2003, simultáneamente lo hizo en la exposición “The Everyday Altered”. Los expertos aseguraban que este mexicano estaba dotado de un carácter dual centrado en lo humano y lo mecánico, lo hallado y lo manufacturado, la naturaleza y el impacto ambiental, la geometría y el azar, la muerte y el concepto de lo infinito. Esto es ejemplificado en Respiración sobre piano. Otra de sus importantes obras es Oval con péndulo.

Una de sus obras, Vitral, fue expuesto en el año 2004 en las estaciones del metro de Londres, fue realizada basada en una fotografía de un árbol lleno de cometas enredados que el artista tomó unos años antes en Jaipur, India. A partir del 2005 fue reconocido como una figura influyente del arte iconoclasta, en ese año también se publicó en México el primer libro con dieciséis textos escritos por historiadores del arte extranjeros, sobre la obra de Orozco.

A estas alturas, Europa y América lo adoraban, y esperaban con ansias sus trabajos. Para finalizar debemos mencionar que Orozco es considerado uno de los diez creadores más importantes e influyentes a nivel internacional, quizás el mayor renovador de las artes plásticas de las últimas décadas, la obra de Orozco resulta imprescindible en cualquier acontecimiento importante de arte contemporáneo, por su formar de enriquecer bienales y museos de Europa y América.