Biografía de Fernando Botero

Fernando Botero Angulo (19 de abril de 1932 – 15 de septiembre del 2023), fue un escultor, pintor, muralista y dibujante, oriundo de Medellín, Antioquia, Colombia. Es un artista colombiano caracterizado y reconocido por otorgarle mucho volumen a las figuras humanas y animales en sus obras.

 

Primeros años e inicios

Fernando Botero nació en una acomodada familia paisa, conformada por sus padres, David Botero y Flora Angulo, y por su hermano Juan David, mayor que él por cuatro años, y por su hermano menor, Rodrigo, quien nacería cuatro años después de Fernando, en el mismo año en que moriría su padre. En 1938 ingresa a la escuela primaria en el Ateneo Antioqueño, y luego entra en la Bolivariana para continuar con el bachillerato, pero es expulsado de la institución por un artículo que publicó en el periódico El colombiano acerca de Picasso, y por sus dibujos que eran considerados obscenos. Por ello se graduó de bachiller en el Liceo de la Universidad de Antioquia en 1950. Paralelo a esto, Fernando asistía a la escuela para toreros de La Macarena por pedido de un tío suyo. Pero debido a un problema relacionado con los toros, Botero dejó la plaza para iniciarse en la pintura. Es así como en 1948 realiza su primera exposición en Medellín. Dos años después, viajó a Bogotá donde realizó dos exposiciones más y conoció a algunos intelectuales del momento. Luego tuvo una estadía en la pensión de Isolina García, en Tolú, la cual pagó pintando un mural. Nuevamente en Bogotá, ganó el segundo puesto del IX Salón Nacional de Artistas con su óleo Frente al mar.

“El arte efímero es una expresión menor que no se puede comparar con la idea del arte concebido con el deseo de perpetuidad. Lo que mucha gente no entiende es que Picasso es un artista tradicional”- Fernando Botero

Gracias al premio del IX salón, y a la venta de varias de sus obras, Fernando Botero viajó a España en 1952 para inscribirse en la Real Academia de Arte de San Fernando en Madrid, donde vivió vendiendo dibujos y pinturas en las inmediaciones del Museo del Prado. En 1953 fue a París junto al cineasta Ricardo Irragarri y después ambos viajaron a Florencia. Aquí entró en la Academia de San Marcos, en la cual fue fuertemente influenciado por los pintores renacentistas Piero della Francesca, Tiziano y Paolo Uccello.

 

Trayectoria y vida personal

Ya en 1955, Botero vuelve a Colombia para realizar una exposición con varias de sus obras hechas mientras estaba en Europa, pero esta es fríamente recibida por parte del público.

En 1956 se casa con Gloria Zea, con quien más adelante tendría tres hijos, Fernando, Juan Carlos y Lina. La pareja viaja a Ciudad de México, donde Fernando Botero ansiaba ver la obra de los muralistas mexicanos, aunque esta termina desilusionándolo. Es por ello que comienza a buscar un estilo propio para sus obras, y que contaría con la influencia tanto del mexicano Rufino Ta mayo

como del colombiano Alejandro Obregón. En esta búsqueda comienza a experimentar con el volumen primero en bodegones, para luego ir trasladándolo poco a poco a otros elementos. En 1957 expone con éxito en Nueva York con esta nueva sensibilidad artística. Al año siguiente volvió a Bogotá, donde lo nombraron docente en la Escuela de Bellas Artes de la Universidad Nacional de Colombia. Aquí se presenta en el X Salón de Artistas Colombianos con su obra La Camera Degli Sposi, con la cual gana el primer premio, volviéndose el artista más importante del país en la pintura. Esta obra causó cierta polémica, pues en un primer momento fue censurada por ser casi una parodia de La Cámara de los Esposos, pintada por Andrea Mantegna; aunque luego fue reintegrada a la exposición por consejo de Marta Traba. Después, Fernando Botero expone sus obras en varios espacios de Estados Unidos, donde un empresario proveniente de Chicago le compra La Camera Degli Sposi.

“Fernando Botero y sus obras son los mejores embajadores de nuestro país en esta tierra de navegantes y descubridores, de poetas y fadistas”- Juan Manuel Santos

En 1960, Botero se separa de Gloria Zea y viaja a Nueva York. Aquí tuvo una vida modesta debido a que el gusto neoyorkino se encontraba más inclinado hacia el expresionismo abstracto. Debido a esto, Botero se vio influenciado por artistas como Pollock, que lo llevaron a experimentar con el color, la pincelada y el formato, hasta el punto de casi abandonar su estilo propio, caracterizado por la manipulación del volumen. Consciente de esto, Botero vuelve a su estilo habitual de colores planos y representaciones figurativas. A partir de 1962, inició una serie de exposiciones tanto en Europa, como en Estados Unidos y Colombia. Para 1970, año en que nace su hijo Pedro con su segunda esposa, Cecilia Zambrano, Fernando Botero ya era el escultor más cotizado del mundo. Sin embargo, en 1974 muere su hijo Pedro en un accidente de tránsito, lo que llevó a su segundo divorcio y a una serie de huellas significativas en su quehacer artístico.

En 1978, el pintor colombiano se casó con Sophia Vari, una reconocida artista griega con quien compartió una parte significativa de su vida, hasta que, lamentablemente, ella falleció en mayo de 2023.

Desde 1983, Fernando Botero lleva exponiendo sus obras y donándolas a algunas ciudades alrededor del mundo. Por ello podemos encontrar obras suyas en las calles de Medellín, Barcelona, Oviedo, Singapur y Madrid, entre otras. En el 2008, la Universidad Autónoma de Nuevo León, en México, le otorgó el Doctorado Honoris Causa.

 

Fallecimiento

El renombrado artista colombiano, Fernando Botero, falleció el 15 de septiembre de 2023 en Mónaco a los 91 años debido a una neumonía. Su legado artístico perdurará eternamente. En su ciudad natal se declararon siete días de luto.

 

 

10 Obras más famosas de Fernando Botero

Algunas de las obras más reconocidas del pintor y escultor colombiano, Fernando Botero:

• “Pedrito a Caballo” (1974): Es una pintura al óleo sobre lienzo de 194.5 cm x 150.5 cm. Para Botero, esta obra es su obra maestra y un refugio durante una tragedia personal. El niño retratado es Pedro, su hijo de segundo matrimonio, que lamentablemente falleció en un accidente cuando era pequeño.
• “Mona lisa a los 12 años” (1978): Esta obra se destaca como una versión única de la famosa pintura de Leonardo da Vinci, La Mona Lisa. Pintada al óleo sobre lienzo y con dimensiones de 183 cm x 166 cm, Botero incorpora su característico estilo de figuras voluptuosas y redondeadas en esta obra, que se ha convertido en una de sus piezas más distintivas.
• “Torso de Mujer” (1986): Es una majestuosa escultura de bronce que se alza a una impresionante altura de aproximadamente 2.48 metros. A menudo, es cariñosamente referida como “La Gorda”. Esta obra de arte encuentra su hogar en el Parque de Berrío, situado en la cautivadora ciudad de Medellín.
• “Mujer con Espejo” (1987): Es una imponente escultura de bronce que ostenta un peso de 1000 kg. Se encuentra ubicada en la Plaza de Colón, en el corazón de Madrid, España. La obra cautiva la mirada con la representación de una mujer que reposa de manera serena, tendida boca abajo sobre el suelo, sosteniendo un espejo en sus manos. Su semblante refleja una introspección profunda y una melancolía enigmática.
• “La Orquesta” (1991): En esta obra de arte al óleo sobre lienzo, con unas dimensiones de 200 cm x 172 cm, Botero presenta una banda de músicos con una cantante, todos inmersos en un espíritu de celebración. El artista persigue transmitir una sensación de armonía y alegría a través de su representación.
• “Mujer Fumando” (1994): Es una creación realizada en acuarela, que abarca unas dimensiones de 122 cm x 99 cm. En esta obra, el maestro Botero captura con maestría la esencia de una mujer que sostiene con elegancia un cigarrillo entre sus dedos. Su enfoque meticuloso en las formas voluptuosas, la pose y la expresión serena de la figura se conjugan magistralmente para resaltar la sensualidad y la profunda intimidad del instante plasmado en la obra.
• “Hombre a Caballo” (1996): Esta escultura de bronce es una de las obras más icónicas en la carrera del artista. En ella, se representa a un jinete en una postura majestuosa y orgullosa. A lo largo de los años, esta imponente obra ha sido expuesta en múltiples ciudades alrededor del mundo, consolidándose como una pieza destacada en la trayectoria del escultor.
• “El Caballo” (1997): Esta escultura icónica exhibe un caballo de majestuosa presencia y una distintiva forma redondeada, esculpida en bronce y con unas dimensiones que alcanzan los aproximados 3 metros de altura. Esta obra maestra refleja la profunda pasión de Botero por los caballos y, al mismo tiempo, se erige como una poderosa representación del mítico Caballo de Troya.
• “La muerte de Pablo Escobar” (1999): Esta obra, realizada con la técnica del óleo sobre lienzo, tiene unas dimensiones de 58 cm x 38 cm. Esta pieza artística, aunque no se considera una obra maestra, representa uno de los momentos más significativos en la historia de Colombia. Fernando Botero captura en su estilo distintivo el instante de la muerte del narcotraficante Pablo Escobar, abordando así cuestiones relacionadas con la violencia y la criminalidad que han marcado la historia de este país.
  Un detalle interesante es que, aunque Pablo Escobar era admirador del arte de Fernando Botero, no se puede decir que la admiración fuera recíproca. El pintor creó dos obras en las que retrató la muerte del narcotraficante.
• “Serie Boterosutra” (2011): Esta obra de Botero forma parte de la colección de arte erótico denominada Boterosutra, marcando un hito en la historia del arte colombiano al ser la primera representación artística de la intimidad sexual entre amantes. Esta serie comprende alrededor de 70 piezas de tamaño pequeño, realizadas con diversas técnicas que incluyen dibujos a color, acuarelas, pinceladas y también a blanco y negro, todas ellas constituyendo una de las obras más contemporáneas del pintor.