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Esopo

Biografía de Esopo
Autor: Juan Luna Y Novicio / CC BY-SA 3.0
Nombre CompletoEsopo / Αἴσωπος
OcupaciónFabulista
NacionalidadGriega

Biografía de Esopo

Esopo (VI a.C.) fabulista. Este hombre fue descrito por Heródoto, en sus obras, como un esclavo de un ciudadano de Samos llamado Xanto. Según los datos históricos de historiadores de su época, Esopo nació en Frigia; pero otros postulando que nació en Samos o Egipto. Xanto decidió concederle la libertad, convencido de que su habilidad para escribir fabulas era enorme. Usualmente, divertía a Xanto y a su familia con atractivas y reflexivas fábulas, que podía crear en solo un momento. En el momento en que quedó libre Creso lo solicitó en su corte, le ofreció una cantidad de favores, posteriormente, lo envió a Delfos para consultar el oráculo y celebrar sacrificios en su nombre; además de brindar recompensas entre los habitantes de la ciudad.

Pero estando en Delfos, se dio cuenta que los pobladores de este sitio, reconocido como el centro del universo, recurrían al fraude y estaban impregnados de codicia. A modo de enseñanza, Esopo les dirigió sus sarcasmos y, limitándose a ofrecer a los dioses los sacrificios mandados por Creso, devolvió a este príncipe las riquezas destinadas a los habitantes de Delfos. Así que, esto generó una fuerte querella entre Esopo y los delfios, decidió hacer únicamente el sacrificio a Apolo y retornó el resto de las riquezas a Sardes, para que este se las enviara a Creso.

En venganza, los habitantes del centro del universo decidieron vengarse realizando una trampa, en donde añadieron a sus pertenencias una copa de oro que pertenecía a las ofrendas de Apolo. A pesar de expresar su inocencia frente al hecho; Esopo fue acusado de sacrilegio y le precipitaron desde lo alto de la roca Hiampa. Tiempo después, se descubrió que la muerte de Esopo fue producto de una acción deshonesta, como la acusación resultó ser falsa Apolo entró en cólera, los delfios decidieron reivindicarse económicamente con quien tuviera derecho. Ante el llamado asistió un nieto de Yadmon desde Samos para cobrar la indemnización, Yadmon había sido dueño de Esopo cuando este era esclavo.

Aunque la muerte de Esopo fue muy temprana, su estilo literario uno de los más antiguos de la literatura universal, la fábula, se caracteriza por ser un tipo de narración corta protagonizada por animales que asumen posturas y actitudes claras cuya finalidad didáctica se expresa en una moraleja al final de la narración. La importancia de Esopo es tal que, la Grecia del periodo clásico atribuyó a su figura la creación de este género. Cabe resaltar que Esopo fue visto como un escritor que se inspiraba en la plebe, en las debilidades y pasiones humanas representadas por animales.

El historiador Heródoto, afirmó que las Fábulas de Esopo fueron muy populares en la Grecia clásica, afirmación validada por Platón y Aristófanes. Sus fabulas al comienzo eran divulgadas por vía oral a toda la comunidad, su fama fue tal que aparte de divulgarse oralmente, sus fábulas se plasmaron en textos utilizados para la enseñanza en las escuelas. El retórico Demetrio de Falero, realizó una recopilación de las fábulas de Esopo en el siglo IV a.C. el, dicha recopilación contenía unas quinientas fábulas, que aún hoy son leídas especialmente por los niños.

Las fábulas de Esopo poseen un estilo sencillo y claro, ya que maneja expresiones cotidianas. Usualmente los protagonistas son animales que personifican alguna actitud o comportamiento humano, para ello, tienen la capacidad de pensar y hablar, con el objeto de transmitir una enseñanza moral que puedan aplicar a la vida diaria. La fábula esópica tiene como tema predominante las relaciones sociales de los humanos, usualmente descritas desde una visión irónica del mundo y de las estructuras de poder. Los animales encarnan determinadas cualidades estas pueden ser negativos o positivos, y en relación a ello serán castigados o recompensados en el desenlace de relato, después del relato se consigna una moraleja explícita por medio de una frase contundente. Esopo creó unas tipologías, que permaneció estática entre los fabulistas: la zorra es la encarnación de la astucia; el lobo, de la maldad; la hormiga, de la previsión; el león, de la majestuosidad. Hay que advertir que, en algunas de las fábulas de Esopo intervienen también seres humanos o divinidades.

La influencia de Esopo, considerado el padre de la fábula, llegó hasta siglos posteriores en personajes como Fedro, en el siglo I d.C.  Por otro lado, se encuentra Babrio un griego que vivió en el siglo II d.C. En el siglo XVIII, con el auge del Neoclasicismo, autores tan prestigiosos como el francés La Fontaine, fueron los responsables de impulsar el género, creando una suerte de edad de oro. En lengua castellana alcanzaron gran fama las fábulas de Félix Samaniego y Tomás de Iriarte, inspirados por el legado de Esopo. También existieron colecciones completas de fábulas que, aunque presentan nuevos estilos no pierden el legado de la fábula esópica: la Collectio Augustana, del siglo I o II d. C., la Collectio Vinobenensis, y por último, la Collectio Accursiana (1479).

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