Elena Larrea Zepeda Carranza (10 de junio de 1992 – 19 de marzo del 2024) fue una influencer, activista y creadora de contenido para adultos, nacida en Ciudad de México, México. Reconocida por su destacado papel como fundadora de Cuacolandia y su incansable lucha en defensa de los derechos de los animales, dejó una huella perdurable en el ámbito digital y en la causa por la protección de la vida silvestre.
Elena Larrea Zepeda Carranza, reconocida como Elena Larrea, se destacó como una influencer, activista y creadora de contenido para adultos, nacida en Ciudad de México, México. Desde su infancia, mostró un profundo amor y compasión por los animales, siendo su conexión especial con los equinos lo que la impulsó a involucrarse en el mundo de la equitación desde temprana edad.
Cuando tenía catorce años, Elena se formó en una hábil jinete y alcanzó la victoria en un prestigioso concurso nacional de equitación. En ese momento, su pasión por los caballos la llevó a considerar dedicarse por completo a dicho deporte. Sin embargo, con el paso de los años, su percepción sobre el uso de los caballos comenzó a transformarse. Empezó a cuestionar el uso exclusivo de los animales para el disfrute personal.
En 2019, dio sus primeros pasos como influencer y creadora de contenido para adultos, uniéndose a la plataforma OnlyFans. Su enfoque estaba dirigido a un público mayor de edad, con el propósito de recaudar fondos para un santuario que se dedicaría al cuidado y protección de los caballos. Esta decisión no solo le valió reconocimiento a nivel nacional e internacional, sino que también la convirtió en un ejemplo a seguir para aquellos que valoran el compromiso social y la responsabilidad ambiental, aspectos que a menudo se pasan por alto en la era digital actual en la que se desarrollan los influencers.
En gran parte de su contenido en redes sociales, ella destacaba su compromiso con la ayuda y el activismo, mostrando las transformaciones de los animales rescatados y generando conciencia sobre el tema. Esto la convirtió en una figura digna de admiración para muchos internautas. En TikTok
Elena Larrea tomó la decisión de fundar Cuacolandia, un santuario dedicado a brindar refugio a equinos que han sufrido maltrato, proporcionándoles un entorno seguro donde puedan vivir libres de violencia.
El lugar está situado en Puebla, México, y se convirtió en un refugio para animales necesitados. La iniciativa comenzó cuando se decomisaron 40 animales, los cuales Larrea salvó y alojó en su santuario. Este refugio, bautizado como Cuacolandia, abrió sus puertas por primera vez el 18 de marzo del 2019.
Gracias a sus esfuerzos y a la creación de contenido para adultos, Larrea logró asegurar el bienestar de más de 312 caballos maltratados. La labor emprendida por Elena generó un fuerte interés de apoyo por parte de la comunidad. No obstante, debido a su fallecimiento, el santuario quedó en una situación vulnerable. Por esta razón, se iniciaron campañas de donación y venta de artículos para mantener vivo el legado de Elena Larrea y proteger a los caballos bajo su cuidado en Cuacolandia.
Cuacolandia fue testigo de numerosos casos que despertaron la pasión de Elena Larrea en su activismo por los derechos de los animales. Pero, fue el caso de Mila, una yegua maltratada, el que tocó una fibra especialmente sensible en el corazón de Elena, impulsándola a redoblar sus esfuerzos. La noticia llegó a Elena cuando un vídeo se volvió viral, mostrando al anterior propietario golpeando a Mila brutalmente con un palo de madera, incluso cuando yacía inconsciente en el suelo. Posterior a su rescate y los debidos estudios, se confirmó que la potranca Mila había sufrido tanto maltrato físico como abuso sexual.
Fue entonces cuando Elena Larrea decidió convertir este trágico incidente en un punto de inflexión en su lucha. Su objetivo se centró en abogar por la penalización de los actos zoofílicos en Puebla, buscando justicia para Mila y otros animales víctimas de abuso.
Desde sus primeros pasos en el activismo en defensa de los derechos de los animales, Elena Larrea demostró un compromiso inquebrantable. Junto a un amigo, estableció un refugio para gatos y perros sin hogar, marcando el inicio de su labor altruista.
Uno de los hitos más significativos de su activismo ocurrió en febrero del 2024, cuando, tras el rescate de una potranca que había sido víctima de abuso físico y sexual, Larrea, en colaboración con el Movimiento Animalista de Puebla, logró que la zoofilia fuera tipificada como delito en el estado de Puebla. Además, como fundadora de Cuacolandia, promovió una reforma que busca penalizar a aquellos que sometan a los animales a horarios, trabajos o actividades que excedan su capacidad o fuerza. Su incansable trabajo dejó un impacto duradero en la protección de los derechos de los animales.
Tras el fallecimiento de Elena Larrea y su incansable lucha por los derechos de los animales, en Puebla, México, se impulsó una reforma a la Ley del Bienestar Animal, que llaman “Ley Elena” en su honor. Esta iniciativa busca establecer medidas más estrictas para penalizar el maltrato y abuso animal.
Entre las reformas más destacadas de esta ley se incluyen:
Numerosos defensores de los derechos de los animales y seguidores de la activista esperan que esta ley pronto sea adoptada a nivel nacional.
Elena Larrea siempre mantuvo su vida personal en privado. Se sabe que la relación con su familia se vio afectada cuando decidió seguir su pasión por ayudar a los animales y financiarla a través de su página de OnlyFans. Según lo relatado por Elena, su familia la rechazó y la apartó después de esta decisión, con la excepción de un hermano con quien aún mantenía contacto.
Respecto a su vida sentimental, no se tiene información concreta. Lo que sí se sabe es que formaba parte de la comunidad LGBTQ+, siendo abiertamente bisexual.
Trágicamente, el 19 de marzo de 2024, Elena Larrea, influencer, activista y creadora de Cuacolandia, falleció a causa de una trombosis en las piernas.
Tras su deceso, numerosos seguidores expresaron preocupación por el futuro del santuario que ella había establecido. Cuacolandia inició la venta de productos y solicitó donaciones para preservar el legado de la activista. Entre quienes se comprometieron a mantener viva su obra se encuentra la hermana de Elena, Beatriz Andrea Larrea Zepeda Carranza, quien en sus redes sociales manifestó su compromiso con los deseos de su hermana.
No obstante, muchos amigos y seguidores expresaron su descontento y desconfianza hacia las intenciones de la hermana Larrea. Esto se debe a que era de conocimiento público que ambas no mantenían una relación cercana, y algunos la acusan de oportunista.