Daniel Barros Grez (1834 – 1904) escritor. Nació en la provincia de Colchagua, Chile. Sus padres fueron Manuel Barros y Concepción Grez. Durante su juventud se educó en el Instituto Nacional y al culminar decidió matricularse en la Universidad de Chile para estudiar ingeniería civil. Para el año de 1850 obtuvo su título, en un primer momento ejerció esta profesión, pero luego empezó a dedicar su tiempo a la literatura, escribía distintos géneros: fábulas, dramas y novelas, entre otros. Actualmente la gran mayoría de su trabajo es clasificado como costumbrista. Años después, comenzó a dar clases en la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, allí fue publicado, en los Anales de la Universidad de Chile, su discurso: Modo de estudiar la naturaleza.
Poco a poco se fue perfilando como un importante fabulista chileno. Aunque también publicó varios estudios científicos, publicó Procedimientos para copiar planos (1862). Años después, la universidad publicó su tratado de topografía Excepciones de la naturaleza. Barros fue inventor de un método mecánico que tenía como finalidad distribuir las aguas de regadío. Por lo anterior, en 1885 el gobierno de Ecuador lo llamó para dotar de agua potable a la ciudad de Guayaquil. La vida polifacética de este hombre caminaba entre la agrimensura, la ingeniería, la invención científica y el ensayo político y las obras costumbristas y románticas.
Utilizó una gran variedad de arquetipos formada por pícaros, enamorados, damas virtuosas y políticos corruptos, para exponer y relatar los vicios y virtudes de la joven sociedad chilena. Sus obras fueron muy famosas, por ejemplo: La iglesia y el estado: fantasía trágica en un acto, se trató de una clara crítica a la idiosincrasia nacional de la época, sus hipocresías y desventuras. Debemos mencionar, que Barros también influyó en el desarrollo del teatro y de su producción teatral en Chile, una de sus mejores obras es Como en Santiago, que muestra la maestría del autor en el retrato social del que suele alimentarse, merced a su calidad sigue siendo representada en la actualidad nacional a pesar del tiempo transcurrido.
Este escritor chileno poseía una personalidad inquieta y multifacética. Su talento para manejar distintos géneros literarios fue notable: desde la novela a la poesía. Precisamente, uno de los géneros donde más se destacó fue en el folletín, o novela por entregas, así como en las fábulas, de las que publicó al menos dos compilaciones. Debemos mencionar que, dentro de su obra en prosa destacan las aventuras de Cuatro Remos, en el campo de la novela histórico-política se destaca Pipiolos y pelucones, los Dichos y refranes chilenos, La academia político-literaria (novela de costumbres políticas) y sus Cuentos para niños grandes, además de ensayos sobre el sistema de numeración en la India y Roma, obras de espíritu naturalista como Excepciones de la naturaleza o escritos sobre la lengua, como Observaciones sobre el verbo hacer.
También fue un gran columnista de prensa, en sus textos manejaba temas que iban desde las crónicas costumbristas, pasando por la poesía y los temas políticos que le entusiasmaban. Barros fue testigo de una etapa chilena convulsionada, fue uno de los primeros escritores en abrazar la recién surgida convicción en la “redención social”, que más tarde tomaría fuerza en gran parte de la literatura chilena (desde Baldomero Lillo a Nicomedes Guzmán). En esta medida, Daniel Barros Grez, creía en la firme creencia que el arte debe cumplir un rol en la sociedad y su desarrollo, asegurando que la literatura tenía una misión sagrada, porque era vista como expresión social.
Además, la literatura no sólo debe retratar el pasado histórico y pintar el modo de ser actual, sino que, además, debe transparentarse también en ella el porvenir, expresando todas las ilusiones y dando forma a todas los nobles deseos civiles, políticos y religiosos de la sociedad. Pues el arte debe fundamentarse en la naturaleza de las cosas para elevar el espíritu del pueblo. Lo anterior fue muy admirado y posteriormente, las generaciones futuras fueron fortaleciendo dicha idea. La figura de este escritor chileno es muy importante porque fue uno de los fundadores del teatro chileno, en su escritura dramática se centró en escribir sobre los tipos sociales y las costumbres de la vida republicana de fines del siglo XIX.
Por todo lo anterior, ha sido motivo de inspiración, muchos escritores han tomado su nombre como bandera y también han realizado numerosos artículos de prensa y notas críticas sobre su obra. Barros posee una gran cantidad de trabajos, mencionaremos algunos: Fábulas originales (1862), Como en Santiago (1875), Pipiolos y pelucones (1876), Cada oveja con su pareja (1879, obra teatral), El casi casamiento o Mientras más vieja más verde (1881), El huérfano (1881), Las aventuras del maravilloso perro Cuatro Remos (1883), El vividor (1885), El ensayo de la comedia (1889). Existen otras obras sin fecha de publicación como: Mundo, demonio y carne (novela), La iglesia y el Estado (novela), Excepciones de la naturaleza (novela), entre otras. Daniel Barros Grez falleció el 29 de agosto de 1904 en la provincia de Quillota.