Biografía de Antonio Muñoz Molina

Antonio Muñoz Molina (10 de enero de 1956) escritor. Nació en Úbeda, Andalucía, España. Se trasladó a Madrid para adelantar sus estudios de periodismo, y, luego se licenció en Historia del Arte en Granada. Decidió hacer dos libros titulados El Robinsón urbano (1984) y Diario del Nautilus (1985), la base de estas obras fueron artículos periodísticos que publicó durante varios años de trabajo en periódicos locales.

Muñoz comenzó a escribir su primera novela que lanzó en el año de 1986, se tituló Beatus Ille, su obra fue tan importante y tuvo tanta acogida que ganó el Premio Ícaro. En esta primera etapa, sus obras literarias se caracterizaron por tramas sobre temáticas actuales con la intención de ser más atractivas para el lector. El escritor español siempre se ocupó por asimilar diferentes técnicas y realizar experimentos formales que le permitieran mejorar la narración y exponer en sus obras su profundo compromiso con un pasado histórico ignorado.

Para el año de 1987 publicó El invierno en Lisboa, ganadora del Premio Nacional de Literatura y del Premio de la Crítica. Su obra tuvo una particularidad y es que tomó elementos del cine negro con referencias musicales del jazz para crear Beltenebros (1988). La obra fue adaptada como guion cinematográfico. La novela narra la vida del capitán Darman, un exiliado político que regresa a Madrid para eliminar a un confidente y que revive una misión similar cumplida años atrás.

En adelante publicó Córdoba de los Omeyas (1991) y El jinete polaco (1991), ganó el Premio Planeta ese año y en 1992 el Nacional de Narrativa, recibiendo el Premio Nacional de Traducción. Publicó un volumen de relatos titulado Nada del otro mundo (1993), Sostener la mirada, Alpujarras (1993) y una novela histórica corta, El dueño del secreto (1994), basada en la conspiración contra el general Franco. En el año 1995 publicó Ardor guerrero, relato crítico que cuenta sus experiencias durante el servicio militar.

Muñoz fue miembro de la Real Academia Española. En 1997 apareció Plenilunio, considerada por la crítica como su obra mayor de la etapa última de su carrera. Se trata de una historia de intriga donde el crimen es sólo la excusa para caracterizar, de manera ambivalente, a una serie de personajes.

Otras obras

Pura alegría (1998), Las huellas de unas palabras (1999); Carlota Fainberg (1999) y En ausencia de Blanca (2000). Posteriormente publicó Sefarad (2001), La vida por delante (2002), Ventanas de Manhattan (2004) y El viento de la Luna (2006).