Realeza
Ana Bolena
Biografía de Ana Bolena
Ana Bolena o Boleyn (1507 -1536) Nació en Rochford Hall, Essex, Inglaterra. Noble inglesa, reina de Inglaterra (1533 -1536), tras contraer matrimonio con el polémico rey Enrique VIII. Fue miembro de la corte del rey Francisco I y dama de la reina Catalina de Aragón, primera esposa de Enrique VIII. Estuvo comprometida con el ilustre lord Henry Percy, pero su unión se vio obstaculizada por los deseos del rey, quien en ese entonces esperaba con ansias el nacimiento de un heredero varón. Su matrimonio con el rey marcó la historia del siglo XVI, al provocar la ruptura de la monarquía inglesa con el catolicismo, lo cual abriría espacio para la fundación y consolidación de la Iglesia anglicana.
Bolena perteneció a una de las familias más influyente de Inglaterra; era hija de Isabel Howard, hija del conde de Norfolk y sir Thomas Boleyn, quien posteriormente sería nombrado vizconde de Rochford y conde de Wiltshire y Ormonde. Gran parte de su infancia trascurrió en Francia, donde fue parte de la corte del rey Francisco I. Durante su estancia en la corte, Bolena recibió una apropiada educación áulica, la cual le permitió destacarse a su regreso a Inglaterra.
La Corte y el romance
En 1522, regresó a Inglaterra y ocupó el lugar que por su posición social le correspondía en la corte como dama de la entonces reina de Inglaterra, Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos y primera esposa de Enrique VIII. Para este entonces la joven Bolena era una bella doncella, cuyos encantos y atractivo habían cautivado a los miembros de la corte, pronto se la vio rodeada de numerosos pretendientes, entre estos estaban el heredero del condado de Northumberland, lord Henry Percy y el mismo rey, Enrique VIII.
Movido por sus deseos y preocupado por la falta de un heredero varón, el rey enfocó sus atenciones en la joven dama y su familia. Cubrió al padre de la joven, con numerosos títulos y posesiones y se interpuso en la unión de Bolena con Percy, al ordenar al cardenal Wolsey impedir su boda. Tras la separación de la joven pareja, el rey, aun casado comenzó su romance con la joven Bolena, quien se convertiría en su esposa poco tiempo después. Este escandaloso romance conocido por los miembros de la corte, surgió en un complicado contexto, pues por este entonces el rey no tenía heredero al trono, hecho que afectaba la continuación de la dinastía Tudor.
Esta falta de heredero se convirtió en una obsesión para el rey, quien enfocado en la búsqueda de un hijo varón, contrajo matrimonio en diversas ocasiones (seis en total). Tras entender que su esposa, Catalina de Aragón sería incapaz de dar a luz a otro hijo debido a su avanzada edad, Enrique solicitó al papado la anulación de su matrimonio, argumentado que ésta era la viuda de su hermano Arturo. Dos años después, el papa Clemente VII se negó a conceder la separación, presionado en gran medida por el rey de España, sobrino de Catalina de Aragón, Carlos V.
La negativa del Papa precipitó la crisis entre Inglaterra y Roma, pues su respuesta dejaba sin herederos varones legítimos al rey, según lo estipulado en el derecho canónico. Esta crisis política derivada de la falta de herederos al trono culminó con la separación de la Iglesia nacional inglesa de jurisdicción de Roma y la constitución del anglicanismo, culto influenciado por la reforma luterana. Esta ruptura con Roma, marcó la historia del siglo XVI, pues no solo afectó a los católicos ingleses sino también al catolicismo en general.
Matrimonio con Enrique VIII
En enero de 1533, Ana se casó en secreto con el polémico rey de Inglaterra, Enrique VIII; y pocos meses después la unión de éste y Catalina de Aragón, fue anulada por el primer arzobispo anglicano, Thomas Cranmer. A mediados del mismo año, Bolena fue coronada en la abadía de Westminster y en septiembre dio a luz a su primer hijo, una niña llamada Isabel (futura reina Isabel I de Inglaterra). En los siguientes años el rey espero con ansias el nacimiento de su primer heredero, pero al igual que Catalina de Aragón, Bolena perdió a su único hijo varón, el cual murió pocas horas después de su nacimiento.
Durante los tres años de matrimonio, Bolena se ganó la hostilidad de los miembros de la corte debido a su carácter caprichoso y arrogante, por lo cual no tuvo apoyo cuando el rey decidió rechazarla por su nueva amante, lady Jane Seymour. La joven reina, intentó consolidar el lugar de su hija sobre la descendiente de Aragón, forzando a la niña a vivir a la sombra de Isabel, pero esto sólo aumento el desprecio que sentían los miembros de la corte por ella. En mayo de 1536, tras mostrar abiertamente su rechazo a la reina, Enrique ordenó que se la arrestara y encerrara en la Torre de Londres, bajo una serie de cargos por adulterio. Bolena fue juzgada y condenada por una corte de pares en la que estaba su padre. El 19 de mayo de 1536, Bolena fue decapitada en la Torre de Londres y enterrada en la una tumba en la capilla de San Pedro ad Vincula, lugar en el que también fue enterrada la quinta esposa de Enrique, Catalina Howard.
A finales de mes, Enrique contrajo matrimonio con su tercera esposa Jane Seymour, quien moriría dos años después mientras daba a luz al heredero varón, el príncipe Eduardo. Los sucesivos matrimonios del rey no sirvieron para dar continuidad a la dinastía Tudor, pues su hijo falleció joven y las hijas de Aragón y Bolena no tuvieron descendientes.