Alonso de Ercilla (7 de agosto de 1533 – 29 de noviembre de 1594) poeta y soldado. Nació en Madrid, España. Es conocido por relatar el célebre poema épico La Araucana. Como su madre trabajó en la corte, siendo la dama de la emperatriz, Alonso acompañó al futuro Felipe II en sus viajes por Flandes e Inglaterra.
En el año de 1555 estuvo en Chile y fue testigo de la sublevación de los araucanos. De igual manera, participó en diversas batallas y de sus experiencias nació su célebre obra La Araucana, poema épico de exaltación militar, donde narra los mayores acontecimientos en la expedición. Su poema está dividido en tres publicaciones (1569, 1578 y 1589), tiene treinta y siete cantos que narran las cruentas luchas entre araucanos y españoles.
Esta obra es de gran importancia histórica porque regala una detallada descripción espacial y geográfica de la zona donde habitaba estas gentes y también de sus costumbres. Por consejo del cacique Colocolo, Caupolicán (protagonista del poema) es elegido por sus habilidades y fortalezas para evitar que la ciudad caiga en manos del capitán español Pedro de Valdivia. Posteriormente, Caupolicán es apresado y antes de ser ajusticiado se convierte al cristianismo.
Visitó zonas de Latinoamérica como Lima y Panamá. Para el año de 1569 publicó una obra dedicada a Felipe II
Ercilla además de ser poeta hizo las veces de historiador porque manifestó muy claramente experiencias de la época, sin decir que fue una visión objetiva. Pero, de todos modos, su obra es resaltada por su aporte literario. Ercilla reprodujo algunas características de la literatura renacentista: aumentar los méritos del enemigo para engrandecer al vencedor. De ahí que, los personajes Caupolicán y Lautaro, son mostrados como héroes. Aunque, lejos de tener una postura proindigenista, subrayó en la naturaleza exótica. Frente a los héroes españoles Valdivia, Villagrán, Reinoso, el general García Hurtado de Mendoza, están los indómitos héroes araucanos, mostrados como defensores de su tierra. La obra tuvo mucha influencia en la poesía americana, también existieron autores que siguieron su ejemplo, aquí podemos destacar a Arauco domado
El español, murió en Madrid el 29 de noviembre de 1594. Sus restos fueron enviados al Convento de San José ubicado en Ocaña, Toledo. Luego, fueron trasladados al monasterio para facilitar su visita.