Biografía de Eduardo VIII 

Eduardo VIII (23 de junio de 1894) Duque de Windsor. Nació en White Lodge, Richmond, Surrey, Inglaterra. Su nombre de nacimiento es Edward White Benson. Es hijo del rey Jorge V del Reino Unido y María; hija mayor del duque Francisco de Teck. Eduardo recibió desde su nacimiento el tratamiento de Su Alteza y el título de príncipe Eduardo de York. Su bautizó se llevó a cabo en el Salón Verde de White Lodge por el arzobispo de Canterbury. En su infancia no estuvo muy cerca a sus padres, y más bien su crianza fue responsabilidad de una niñera. Su padre fue muy duro con ellos, mientras que su madre se mostraba divertida y cariñosa.

Los primeros estudios de Eduardo fueron bajo la instrucción privada de Helen Bricka. También estuvo bajo el cuidado de Frederick Finch y Hansell Henry, que prácticamente estuvieron presentes durante toda su infancia y parte de la adolescencia. La primera escuela a la que ingresó fue en el Osborne Naval College, y comenzó sus estudios allí en 1907. Tras dos años en el instituto educativo de Osborne, Eduardo se cambió al Real Colegio Naval de Dartmouth para encontrar un mejor ambiente. Con la muerte de Eduardo VII, su padre Jorge V, ascendió al trono el 6 de mayo de 1910, tras. En tal sentido, Eduardo se convirtió automáticamente en duque de Cornualles y duque de Rothesay. El adolescente fue preparado para asumir sus futuras funciones como rey. Antes de ello, sirvió como guardiamarina durante tres meses a bordo del acorazado HMS Hindustan.

Eduardo fue investido oficialmente como príncipe de Gales en una ceremonia real en el castillo de Caernarfon. La ceremonia fue bastante extravagante muy al estilo de las festividades galesas. Se volvió popular entre los veteranos de la Primera Guerra Mundial, por ello fue condecorado con la Cruz Militar en 1916. Dos años después recibió la licencia de piloto. Asumió la responsabilidad de asistir a eventos de la realeza en representación de su padre. Pero, en ocasiones existen comentarios que lo acusan de ser arrogante, se negó a conocer a personalidades importantes en la India. Sin embargo, realizó importantes obras en las zonas afectadas por la crisis económica de su país.

Se ganó el cariño de muchos por su porte jovial y muy fresco, algo poco popular en la sociedad real. Por su popularidad, se convirtió en la celebridad más fotografiada de su tiempo y principal ejemplo de la moda masculina. Pero, su reputación se fue deteriorando al hacer afirmaciones racistas con respecto a los indígenas australianos asegurando que eran más monos que seres humanos.

Jorge V estaba decepcionado por el fracaso de Eduardo para establecer su situación sentimental porque se vio involucrado en muchos amoríos y romances con mujeres casadas. El rey no estaba seguro de que su hijo pudiera asumir con responsabilidad el trono. Siguieron los rumores de sus amoríos, esta vez con la norteamericana heredera de una empresa textil: Freda Dudley Ward, y con Lady Furness, esposa de un hombre de negocios. Esta relación debilitó la relación con su padre, y en suma, generó una fuerte preocupación entre las figuras del gobierno y el establishment.

El 20 de enero de 1936 murió su padre y Eduardo subió al trono como el rey Eduardo VIII. Al poco tiempo, sus acciones crearon varios problemas en el ámbito político. El 16 de julio de 1936, George Andrew McMahon sacó un revólver cargado cuando el rey montaba a caballo cerca del palacio de Buckingham. La policía lo detuvo rápidamente. En el juicio, Brannigan fue enviado a la cárcel por un año. Empezaron a surgir rumores sobre la boda de él y la señora Simpson, quien se encontraba en proceso de divorcio en la Corte de la Corona en Ipswich. Su matrimonio no sería como se acostumbraba en la abadía de Westminster, sino en el Banqueting House en el palacio de Whitehall.

Se consideraba el posible matrimonio como moralmente inaceptable. El rechazo fue tal que hasta se le negó la posibilidad de tener un matrimonio morganático. La actitud del rey fue advertir su retiro del trono si no se le permitía casarse con la señora Simpson. Finalmente, el 10 de diciembre de 1936 Eduardo escogió abdicar. En tal caso, su hermano, el príncipe Alberto, duque de York, accedió al trono como Jorge VI. La hija mayor de Jorge, la princesa Isabel, se convirtió en la heredera al trono.

El duque de Windsor se casó con la señora Simpson en una ceremonia privada el 3 de junio de 1937, en el castillo de Candé. La mujer cambió su nombre por el de Wallis Warfield. El nuevo rey, Jorge VI, prohibió a los miembros de la familia real que asistieran a la ceremonia. Luego del estallido de la Segunda Guerra Mundial la pareja estableció en Francia. Hitler pretendía reintegrar a Eduardo como rey con la intención de establecer un régimen fascista en Gran Bretaña. ​ Lo anterior porque era abierta la idea que el duque y la duquesa simpatizaban con el fascismo.

En 1951, el duque publicó su autobiografía, A King’s Story, en la que mostraba su desacuerdo con la política liberal. ​ Nueve años más tarde, escribió un libro que no ganó mucho reconocimiento, A Family Album, que trata principalmente acerca de la moda y las costumbres de la familia real, desde la época de la reina Victoria hasta el reinado de su padre. La pareja no asistió a la coronación de la reina Isabel II en Londres. Al duque se le pagó por escribir artículos sobre la ceremonia para el Sunday Express y para el Women’s Home Companion. Ahora bien, para el año de 1955, visitó al presidente Dwight D. Eisenhower en la Casa Blanca. Años después dieron una entrevista para BBC, y también fueron invitados por el presidente Richard Nixon a la Casa Blanca.

MUERTE DE EDUARDO VIII

En adelante, su salud comenzó a presentar problemas, fue detectado con cáncer de garganta por su tabaquismo. Además, fue intervenido quirúrgicamente por un aneurisma de la aorta abdominal. El duque murió en su casa de París el 28 de mayo de 1972, con 77 años. Su cuerpo fue velado en la capilla de St George, en el castillo de Windsor. Fue sepultado en el cementerio real en Frogmore, detrás del Mausoleo Real de la reina Victoria y el príncipe Alberto. La duquesa murió 14 años más tarde y fue enterrada junto a su marido como Wallis, duquesa de Windsor a causa de la demencia senil.