Biografía de Juan Pablo Duarte

Juan Pablo Duarte y Diez (26 de enero de 1813 – 15 de julio de 1876) político, fue uno de los fundadores de la República Dominicana y activista liberal. Nació en Ciudad Colonial, Santo Domingo. Duarte se desarrolló en una familia de clase media que comerciaba artículos de marina y ferretería en la zona portuaria la ciudad. Su padre fue Juan José Duarte Rodríguez, este comerciante provenía de Vejer de la Frontera, Cádiz, España, y Manuela Díez Jiménez, su madre, hija del colono español Antonio Díez Baillo y de una mujer criolla: Rufina Jiménez Benítez. La familia de Duarte era extensa tuvo diez hermanos y una de ellas; Rosa, participó activamente en la causa independentista.

En 1802, Toussaint Louverture, un esclavizado que se libertó por sus medios y se convirtió en gobernador de Saint Domingue; una colonia francesa situada en La Española, tomó el control de Santo Domingo. En ese momento, Francia y Saint Domingue experimentaban la eclosión de importantes movimientos sociales: la Revolución Francesa y la Revolución Haitiana. El legendario gobernador negro Louverture, seguía las indicaciones otorgadas por los gobiernos de Francia y España en la Paz de Basilea, firmado en 1795, en el cual España le había cedido la parte española a Francia.

A la edad de quince años fue enviado por sus padres a Inglaterra para que terminara y profundizara sus estudios, ya que en la Isla no era de mucha calidad; posteriormente se trasladó a Francia y tiempo después se ubicó en España, donde estudió derecho. El joven Duarte estuvo cerca de diferentes expresiones políticas, de pensamiento y artísticas que nacían en Europa de manera casi convulsa: el romanticismo, el liberalismo, el nacionalismo y el socialismo utópico, en ese sentido Duarte se impregnó de los ambientes revolucionarios de la época. Fue testigo de los cambios de regímenes de libertades y derechos conseguidos con la Revolución francesa.

Comenzó a estudiar estos cambios especialmente en Alemania y en Francia, también estudió los intentos de reformas en las Cortes de Cádiz. A partir de este momento Duarte empezó a construir su ideario político, en el cual fundió al nacionalismo y el liberalismo sobre un fondo romántico: el político y precursor de la independencia expresó que el pueblo dominicano poseía una identidad propia y por ende, era necesaria su independencia política. si esta se lograse era urgente crear, desde un pensamiento liberal, la base del institucionalismo de la democracia representativa.

Duarte supo que era necesario retornar para compartir estas ideas independentistas. Aunque debemos recalcar que no era la primera vez que se intentaba esto en Santo Domingo: para el año 1821, José Núñez de Cáceres proclamó la independencia de la mitad oriental de la isla. Pero rápidamente el nuevo estado fue sometido por Jean-Pierre Boyer, presidente de Haití, que había alcanzado la independencia de Francia años atrás. La antigua isla de La Española, había sido colonizada por los españoles, pero luego de un acuerdo cedieron, a los franceses, a finales del siglo XVII la parte occidental de esta.

Ahora bien, Juan Pablo Duarte no luchó contra la metrópoli europea para lograr la independencia de la parte occidental de la isla, sino contra la dominación haitiana. Sus planteamientos tuvieron acogida en la población que pertenecía a las elites media urbana. Pero, debemos mencionar que en un principio no logró reunir un ejército para combatir el régimen haitiano porque la población se encontraba conforme con este. A medida que iba ensanchándose el movimiento, Duarte creó la sociedad La Trinitaria (1838), cuyo objeto era liberar al país del dominio de Haití. Bajo el lema “Dios, Patria y Libertad”. Luego surgió la sociedad La Filantrópica, que de manera casi innovador usó las piezas teatrales como propaganda y medio de difusión de sus ideas.

La impopularidad del presidente Jean-Pierre Boyer era notable a causa de la elevación de los impuestos, cuyo destino era un pago exigido por Francia para aceptar la independencia de Haití. En 1843 se inició un proyecto revolucionario para derrocar a Boyer, Juan Pablo Duarte apoyó la exitosa revolución. Aunque, el objetivo de Duarte era la independencia de la parte española de la isla, por lo que la lucha continuó. Cuando el gobierno haitiano se enteró de ello comenzó a perseguirlo y Duarte tuvo que exiliarse en Caracas, el 2 de agosto de 1843.

Pese a ello, las ideas independentistas de Duarte habían calado y siguieron ganando adeptos, y el 27 de febrero de 1844 sus simpatizantes declararon la independencia del país. Bajo el liderazgo de Francisco del Rosario Sánchez, y tras lograr las capitulaciones de las guarniciones haitianas en la capital y otras ciudades, la causa independentista triunfó; de esta expulsión de los haitianos se configuraron las actuales fronteras entre Haití y la República Dominicana. Un mes después, Juan Pablo Duarte fue recibido por la Junta Central Gubernativa como un héroe nacional y nombrado general del ejército.

Pero la reacción de la otra parte de la isla no tardó, el nuevo presidente haitiano Charles Hérard ordenó la invasión de la recién creada República Dominicana con un ejército dividido en dos cuerpos. Pedro Santana fue el responsable de enfrentarse a este último y lograr una estrepitosa victoria en Azua. Duarte se dirigió a Baní, con una fuerza militar organizada por Pedro Alejandrino Pina, a fin de reunirse con Santana para dar la estocada final contra Haití. Pero no se logró nada y Duarte actuó por su cuenta. Pero la Junta estaba dominada por Tomás Bobadilla, partidario de someterse a una metrópoli europea.

Desde ese momento aumentó el desacuerdo entre el sector colonialista conservador y el duartismo liberal e independentista, y acabó con el triunfo del primero. En tal sentido, Pedro Santana fue nombrado primer presidente de la República Dominicana (1844-1848) y declaró a los liberales traidores, enviando al destierro a Juan Pablo Duarte y a algunos de sus seguidores, entre ellos Francisco del Rosario Sánchez y Ramón Mella. Luego de pasar por Hamburgo, y por la isla caribeña de Saint Thomas; arribó a Venezuela, país en el que estuvo doce años. Los esfuerzos de los haitianos fueron infructuosos.

El poder político pasó al grupo conservador de hateros y ex funcionarios boyeristas afrancesados, y la Junta Central Gubernativa en manos de Tomás Bobadilla y del Ejército Libertador por el general Pedro Santana, quien gobernó dictatorialmente. En su último mandato, Santana, 1858 – 1861, decidió anexionar el país a España. Pretendía con ello acabar con la amenaza haitiana y perpetuase en el poder, siendo el primer gobernador de la Provincia española de Santo Domingo. Luego, se dio la Guerra de Restauración (1863-1865) cuyo objetivo era restaurar la República.

Juan Pablo Duarte regresó a su patria el 25 de marzo de 1864 y recorrió América del Sur en busca de apoyo para la causa independentista. Estando en Venezuela recibió las noticias del triunfo del gobierno restaurador y del nacimiento de la Segunda República Dominicana. El general José María Cabral fue presidente, pero condenó a Duarte al ostracismo, esta vez por sus propios partidarios, que no reconocieron su participación en la causa independentista. Duarte entró en un grave estado emocional, su vida se fue apagando en su retiro forzoso de Caracas, entonces falleció el 15 de julio de 1876.