Biografía de Rosario Castellanos

Rosario Castellanos Figueroa (25 de mayo de 1925 – 7 de agosto de 1974) narradora, poeta y diplomática.   Una de las escritoras mexicanas más importantes del siglo XX nacida en Ciudad de México, México. Durante su infancia vivió en la hacienda Comitán ubicada en Chiapas, de donde procedía su familia. Lamentablemente Rosario tuvo que afrontar la muerte de su hermano menor a causa de apendicitis y al poco tiempo la de sus padres que fallecieron en 1948. La situación de la joven fue compleja en el campo económico.

Para cambiar esta situación, valientemente decidió trasladarse a Ciudad de México  para encontrar oportunidades laborales y sobre todo académicas. Desde años atrás mostró un gusto por la literatura. Por ello, luego de obtener algunos ahorros empezó a estudiar letras en la Universidad Nacional Autónoma de México, durante este periodo conoció a Ernesto Cardenal, Jaime Sabines y Augusto Monterroso, importantes escritores del siglo XX y principios del XXI. Luego, se trasladó a la capital española para estudiar, y complementar su formación, estética y estilística en la Universidad de Madrid gracias a una beca del Instituto de Cultura Hispánica.

Dictó varias cátedras en distintas universidades primero lo hizo en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, luego en la Universidad de Wisconsin, también en la Universidad Estatal de Colorado y en la Universidad de Indiana. Durante esos años escribió en el diario Excélsior, y también se desempeñó como promotora del Instituto Chiapaneco de la Cultura y del Instituto Nacional Indigenista, también fue secretaria del PEN Club.

Los éxitos académicos no acabaron allí, fue ganadora de una beca de la Fundación Rockefeller en el Centro Mexicano de Escritores. Para ese momento el nombre de esta escritora se encontraba en lo más alto. Contrajo matrimonio con un profesor de filosofía Ricardo Guerra, con el que tuvieron  un hijo luego de varios abortos indeseados y la muerte de su hija recién nacida. El matrimonio duro trece años a causa de las constantes infidelidades de Ricardo. Esta situación fue clave para dedicar un apartado importante en sus obras a la defensa y dignidad de la mujer.

Castellanos también fue admirada por dicha labor, por la que es recordada como uno de los símbolos del feminismo latinoamericano. Realmente, durante su matrimonio Castellanos afrontó varias crisis depresivas. Pero pudo superarse, se aferró a la escritura y también incursionó en el campo de la promoción de la cultura en el Instituto de Ciencias y Artes de Tuxtla Gutiérrez y dirigió el Teatro Guiñol del Centro Coordinador Tzeltal-Tzotzil, auspiciado por Instituto Nacional Indigenista.

Fue una de las mujeres mexicanas de este momento que ostentó los mejores trabajos, por ejemplo, en la UNAM trabajó como Directora General de Información y Prensa desde 1960. En los últimos años de vida trabajó en el servicio exterior: embajadora de México en Israel en 1971, y trabajó como catedrática en la Universidad Hebrea de Jerusalén. El ambiente diplomático en el que se desarrolló le permitió ampliar su visión y enriquecer sus obras literarias. La concepción del mundo le cambió un poco, empezó a entenderlo como un espacio de lucha en el que uno está comprometido, así lo expresó en su poemario Lívida luz.

Cada tema manejado en sus poesías estaba ligado a lo cotidiano y al papel de la mujer en la sociedad, siempre cuestionando el enfoque sexista, esto lo expresó en su cuento Lección de cocina: cocinar, callarse y obedecer al marido, obra que causó gran revuelo. Su obra de teatro El eterno femenino (1975) trata sobre los principios feministas. Fue una de las primeras mujeres y escritores en general que se acercó al tema de la homosexualidad.

En el cuento Primera revelación detalla su experiencia de niña discriminada frente a su hermano; el poema en prosa Lamentación de Dido se inspira en el desamor simbolizado en la figura de Ricardo Guerra; la novela Rito de iniciación, posee un carácter autobiográfico, enfocándose en los conflictos de una mujer que ve en la academia una manera de escapar de los prejuicios conservadores de la provincia. Esta obra se publicó luego de su muerte.

Lo admirable de la obra de Castellanos es que utiliza el lenguaje como instrumento de rebeldía frente a la dominación masculina. La escritora mexicana también tocó el tema de las diferencias raciales expresado en su ensayo La novela mexicana contemporánea y su valor testimonial, Castellanos abarca el tema de las obras indígenas y expone la importancia de estas obras frente a la sociedad blanca, para ella esta es una parte fundamental en la historia y narrativa de México.

Por su labor obtuvo un importante puesto en el Instituto Indigenista Nacional en Chiapas y en Ciudad de México, velando por las condiciones de vida de los indígenas y de las mujeres en su país. Su poesía completa fue reunida bajo el título de Poesía no eres tú (1972). Su influencia narrativa estuvo muy ligada a la novela costumbrista. Las novelas Balún Canán (1957) y Oficio de tinieblas (1962) son dos obras que exponen de manera mágica la atmósfera social y religiosa de Chiapas.

La autora posee otras obras como: Ciudad Real (1960), Los convidados de agosto (1964) y Álbum de familia (1971). Estas piezas revelan, la conciencia del mestizaje. Rosario Castellanos murió a la temprana edad de 49 años luego de sufrir un accidente doméstico. Falleció en Tel Aviv el 7 de agosto de 1974, debido a una descarga eléctrica provocada por una lámpara. Sus restos fueron enviados a la Rotonda de las Personas Ilustres  el 9 de agosto de 1974.